CARLOS ARANDA

“El día de mi alternativa se vieron destellos de lo que quiero llegar a ser si me dan oportunidades"

domingo, 24 de julio de 2022 · 09:28

Lo primero de todo, darte la enhorabuena por tu reciente alternativa Carlos.

Muchas gracias, he podido cumplir un sueño que empezó a construirse cuando yo era un niño y gracias a Dios el pasado sábado se pudo cumplir.

Un sueño cumplido cerca de tu ciudad y que como me consta, estuviste rodeado de mucha gente que te quiso acompañar.

La verdad es que cuando sueño con algo así, quiere que todo salga bien y le acompañen las cosas. En una plaza de relevancia como es la de Manzanares, que hacía años que no vivía una tarde como esa, y así se vio con toda la gente que acudió a la plaza.

Algo que no es fácil, porque aficionados faltan hoy en día, y, al fin y al cabo, el público es el que termina llenando la plaza.

Así es, la tarde tuvo mucho contenido e intentamos que se consiga emocionar y llegar al tendido, y quien sabe si de ese público saldrá algún gran aficionado. Pero lo importante es atraer a la gente a las plazas para que vuelvan a repetir.

Sin ir más lejos, la ocasión lo merecía con Morante de la Puebla volviendo a Manzanares tras 22 años y la primera actuación de Juan Ortega en la provincia de Ciudad Real.

El cartel era muy bonito, compartir con el que para mí es mi Maestro, Morante, era un sueño cumplido. Además, le estoy agradecido por cómo estuvo conmigo en todo momento, por sus palabras, sus gestos, su saber estar… Lo guardo en mi corazón.

En cuanto a Juan Ortega estuvo sensacional con sus dos toros, con dos faenas cargadas de emoción y su aroma personal.

Además, una ganadería de garantías como es la de Castillejo, por lo que no podían ir mal las cosas. Era un sueño y a la vez una gran responsabilidad, era como un arma de doble filo.

¿Cómo vive Carlos Aranda esos días previos a la alternativa?

Muy mentalizado por ver qué estaba cerca de cumplir un sueño, pero ya no solo responsabilizado conmigo mismo, sino con toda la gente que ha estado apoyándome y confiando en mí. No era un día especial solo para mí.

Ese traslado, no fue como acostumbra un torero en su furgoneta, sino que llegaste a la plaza de Manzanares en un coche…

Es una historia bonita. Con el hombre que llegué en el coche es un hombre que ha estado conmigo desde mi infancia y que siempre ha estado disponible para llevarme a cualquier sitio, con un apoyo muy constante. Al igual que en aquellas primeras veces iba en su coche a torear, donde no tenía nada e iba solamente con él, a mí me hacía especial ilusión que en ese día tan especial fuera él quien me llevara a la plaza para recordar aquellos momentos de mis inicios.

¿Y esos momentos en los que te encuentras en el patio de cuadrillas a punto de realizar hasta el día de hoy el paseíllo más importante de tu vida?

La verdad es que estaba como en una nube, consciente de lo que estaba viviendo, pero a la vez no sabía si creérmelo o no. Me veía al lado de mi ídolo, al que tanto admiro y del que tanto intento alimentarme… Fueron momentos muy emotivos. Y. además, estar también rodeado de Juan Ortega y de tanta y tanta gente a la que le tengo mucho cariño y que han estado ahí a mi lado. Pero no solo de los que estaban, sino por los que desgracia ya no están conmigo, pero que los siento cerca de mí.

Ya en la plaza, momentos emotivos durante la ceremonia de alternativa…

Como comentaba anteriormente, el Maestro estuvo muy atento a mí, es una persona entrañable, con unas palabras muy emotivas mostrándome su apoyo tanto en lo personal como en lo profesional. Al igual que Juan Ortega, que sus palabras fueron muy bonitas y de las que les estaré a ambos eternamente agradecidos.

Siguiendo en esa línea, si vimos alguna lágrima con los brindis, ambos llenos de carga sentimental.

Sí, lo tenía claro. No sabía si llegaría a tomar la alternativa o no, porque no hay nada seguro en esta vida, pero sabía que si llegaba ese primer toro se lo brindaría tanto a mi padre como a mi hermano que son los que siempre han estado ahí, los que me han ayudado a levantar cuando a mí mismo me flaqueaban las fuerzas. Han luchado conmigo tanto o más que yo, siempre en un segundo plano, sin querer llamar la atención, han quitado mucho tiempo de su vida para entregármelo a mí…

Al igual que en el segundo brindis, faltaba una persona, Manuel Amador, que ha sido un gran artífice de lo que hoy se ve en mí; que aún falta mucho por delante. Pro él, me ha ayudado mucho a crecer, me abrió las puertas de su casa. Su hijo fue el creador de este cartel tan especial y sin él no hubiera sido posible. Ese brindis era para él y también a la memoria de su padre.

“Aldeanito”, toro que pasará a la historia de la carrera de Carlos Aranda.

Es un toro que no se me olvidará en la vida, tuvo mucha calidad. Lo disfruté mucho en todos los tercios, toreándolo con el capote muy cómodo, donde me sentí. Luego en la muleta tenía una embestida especial, concretamente por el pitón izquierdo, donde yo creo que llegaron, quizás, los mejores momentos de mi tarde. Fue una pena no haberlo refrendado con un buen espadazo; pero creo que se vieron destellos de lo que quiero llegar a ser si me dan oportunidades.

Cuando todos mirábamos para la puerta Grande, más emoción cuando Valentín Cuevas, banderillero a tus órdenes, se cortaba la coleta…

Él quería llegar a mi alternativa por todo lo que hemos luchado juntos, está muy castigado por los toros, pero se cumplía nuestro sueño. Es una persona excepcional, de las que ya no quedan, desde el primer momento me ha transmitido su amistad. Evidentemente, él va a seguir a mi lado como amigo y como profesional.

Nuevo matador de toros, nuevo torero de la provincia, ¿qué podemos esperar de ti?

Siendo sincero, como he venido haciendo hasta ahora, yo voy a seguir poniendo todo de mi parte para poder llegar lo más lejos posible cada día, que es por lo que lucho y me sacrifico todos los días.

Voy a intentar afrontar cada tarde con la mayor verdad y humildad posible, puliendo mis defectos que aún queda mucho por delante, pero creo que puedo llegar a transmitir y conseguir cotas altas.

Pero para ello, también deberé tener oportunidades. No solo de pan vive el hombre, es decir, no vale solo con mi ilusión y entrenamientos, sino que necesito estar delante del toro para que la gente me pueda ver.

Con el salto al nuevo escalafón, a parte de algún cartel que ya hay cerrado de forma oficial como el de Santa Cruz de Mudela, ¿cómo afronta la temporada Carlos Aranda?

Soy una persona a la que no me gusta hacer planes, porque en mi situación hay cosas con las que cuentas y que luego no salen. Lo que sí espero es aprovechar cada tarde en la que me den una oportunidad, dar un toque de atención, que, aunque me puedan faltar cosas pero que se pueda descubrir lo que yo voy buscando como torero; que vayan descubriendo a Carlos Aranda.

De momento, tocará esperar al 2023 para presentarte ante tus paisanos…

Me hubiera encantado poder presentarme este año en Daimiel como matador de toros ante mi gente, pero no ha podido ser. La plaza sigue ahí, y se que más tarde que pronto llegará ese momento de vestirme de luces como torero en mi querida ciudad.

 

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