"Una celebración con 10 o 15 personas en contra increpando no tiene sentido"

Rubén, volviste a Soria 8 años después, ¿que sensaciones tenías los días previos al festejo?

Fueron días de mucha ilusión y a la vez de mucha responsabilidad, además como soriano, era volver a sentirme vivo en mi ciudad, porque no habiendo otro torero en activo, te hace sentir extraño en tu casa.

Cuando Rafaelillo te invita a salir a recibir la ovación del respetable, ¿que paso por tu mente en ese momento?

Esa responsabilidad y esa ilusión se multiplicaron, porque tú quieres devolverles todo ese cariño dando lo mejor de tu toreo y en el fondo nunca sabes lo que va a pasar. Intenté que mis compañeros salieran al tercio a compartir la ovación conmigo, pero el maestro Rafaelillo y Joselito Adame, me dijeron que era para mí y que era mi día y me dejaron recibirla solo.

En el primer toro pudiste desplegar todo tu toreo y pudiste cortarle las 2 orejas. Cuéntanos un poco

Lo primero decir que el primer toro que mataba en Soria después de tantos años me hacía especial ilusión que fuera de Los Maños, le tenía mucha fe a la ganadería. Fue un gran toro, bravo y con ese ritmo tan particular de un Santacoloma, lo pude torear realmente a gusto, sobre todo por el pitón izquierdo. No sé si estuve bien o mal, pero sí que lo toreé con el alma,  que me entregue a él y que por momentos toreé totalmente abandonado. Me emocioné y sentí que conseguía emocionar a la gente. Fue un momento para mí de plenitud y me siento muy afortunado por poderme expresar así con un toro. En la vuelta al ruedo había muchísimos aficionados emocionados y eso para mí es mucho más importante que las orejas.

El sexto, un cinqueño de Monteviejo con genio y mucho sentido, no te dejo expresar tu toreo. La gente no lo entendió y te pito. Las broncas forman parte de la historia del toreo. ¿Puedes explicar cómo lo viste tu?

El toro ya con el capote se quedaba muy por debajo, me obligo a darme la vuelta para salirme con él y aun así se quedaba del todo por debajo. Luego en la lidia el toro con la inercia me pareció que por el pitón izquierdo se dejaría y por eso empecé intentando lo por ahí, pero el toro tuvo mucho sentido y al tercer muletazo se me quedo debajo del todo,  por el derecho desde el principio se vio era imposible,  aun así lo intente y como vi que no podía haber toreo y que con el sentido que tenia se me podía poner imposible para matarlo me fui por la espada. Algunos lo entendieron, otros no y se enfadaron; yo lo entiendo querían verme torear como el primero y se enfadaron, yo también. Tenía mucha ilusión con esta corrida y me fastidió mucho un toro tan difícil para mi forma de sentir el toreo.

Pero estoy feliz, porque tuve la suerte de torear un toro como siento y ver como mi plaza se rompía conmigo. Jamás olvidaré lo que sentí con el toro de Los Maños y porque fui fiel a mi forma de sentir el toreo.

Llegó el momento de la salida a hombros, te bajas y en un momento de vergüenza torera decides no salir por la puerta grande, dejando salir en solitario a tu compañero. ¿Podrías explicarnos que te motivó a ello?

Para mí la puerta grande ha de ser una celebración, y una celebración con 10 o 15 personas en contra pitando e increpando no tiene ningún sentido. Mira, se les da demasiada importancia a esas cosas, todo el mundo preocupado porque salga una foto suya saliendo a hombros. Lo importante no era salir a hombros, lo importante es como me sentí y como toreé el toro de los Maños.

El triunfo es la cara de emoción de los aficionados después de matarlo. Es mucho más importante lo que sientes y lo que transmites toreando que las orejas que cortes o si sales o no a hombros. Y lo digo cortando dos orejas, lo importante no es cortarlas, es lo que sentí y que conseguí emocionar a unos cuantos aficionados. Salida a hombros o no, lo importante es dejar sentimientos y recuerdos.

Este triunfo podría abrirte las puertas de alguna plaza. ¿Esperas que así sea?

Me gustaría que sí pero no lo se. En 2011 y en 2012 salí a hombros, todos los años anteriores y posteriores corté orejas y no me sirvió, incluso en 2014 toreé un toro de Pedrés por el que me dieron el trofeo a la faena más artística y he tardado 8 años en volver,  así que seguiré como lo he hecho estos años,  entrenando e intentando torear cada día mejor que es lo único que depende de mí. Me apodera un profesional de toda la vida como es Pedro Caminero y sé que hace todo lo posible, ojalá me tengan en cuenta.

Hablemos de un tema que sorprendió a muchos, tu no entrada en la Copa Chenel, todo apuntaba a que estarías y al final te quedaste fuera.

Me hubiera encantado y después de las sensaciones que dejé en las 4 corridas del año pasado pensaba que quizás contaran conmigo. No lo hicieron, pero son 18 puestos, somos muchos y alguno tiene que quedarse fuera. Hay que favorecer el proyecto porque es una oportunidad muy importante para muchos toreros y si no me han puesto es porque mi camino irá por otro lado.

Y por último, la temporada puede empezar ahora para Ruben Sanz con el objetivo de ir a Madrid a confirmar la alternativa.

He ido tantas veces a Madrid como aficionado, veo tan lejos, tan imposible torear en esa plaza que me es muy difícil planteármelo como objetivo. Como sueño, como ilusión claro que sí, ojala surgiera la oportunidad. Ojala la empresa y los aficionados pensaran que tengo cosas que decir y contaran conmigo. ¿Quién sabe? Ojalá sucediera.