"Los empresarios no estamos lo suficientemente considerados"

Gregorio de Jesús es un empresario, ganadero y torero ya en el retiro, valenciano que desde que dejó su faceta más artística ha tratado de promover la tauromaquia por la zona de la Comunidad Valenciana sobre todo siendo seguramente el empresario que más festejos da en dicha comunidad autónoma. Actualmente se encuentra en la búsqueda de proyectos nuevos en plazas de mayor relevancia para mostrar ese crecimiento en los despachos y poder alcanzar cotas más altas.

¿Cómo estás llevando esta temporada?

Después de dos años de parón tengo que reconocer que la temporada va mejor de lo que esperaba en cuanto a festejos, aunque económicamente el aumento de producción de los festejos taurinos y la inflación no le están haciendo bien ni a empresas ni ganaderos.

¿Es duro ser empresario en tiempos tan duros para la tauromaquia?

Dentro del mundo taurino, yo que he sido matador de toros y soy ganadero, debo reconocer que los empresarios no estamos lo suficientemente considerados, y sin personas, muchos de ellos amantes de la tauromaquia, que se jueguen su dinero montando toros en tiempos tan complicados donde los costes de producción son altísimos y el poder adquisitivo de los aficionados menor, lo siento como una proeza, sin gente que arriesgue sus ahorros la tauromaquia estaría mucho peor de lo que está.

¿Qué significa para ti dar toros en la Comunidad Valenciana?

Llevo dando toros en la Comunidad Valenciana desde que me retiré de la profesión, en estos 25 años he pasado de ser un desconocido a un referente de la tauromaquia popular valenciana, estoy muy orgulloso de lo conseguido.

¿Cuáles son los carteles que más te gustan de los que has dado esta temporada?

Para mí cada cartel que proyecto lo considero como un pedacito de mi forma de ser, son carteles sobre todo hechos con un gran cariño, lógicamente. Desde el punto de vista empresarial asequibles para el público y aficionados, con variedad de encastes y formas de tauromaquia y lógicamente siempre buscando su viabilidad económica.

¿Es difícil hacer carteles que gusten a todos?

Es difícil poner a todo el mundo de acuerdo, sobre todo en un espectáculo donde las pasiones florecen a flor de piel, la obligación de cualquier empresa es intentar conseguirlo y para ello la experiencia es fundamental y yo afortunadamente experiencia poseo muchísima solo falta que me den el sitio y el lugar para poder demostrar lo que estoy demostrando en plazas de tercera categoría.

¿Qué significó para ti dar toros en Valencia?

Fue un sueño increíble, ser empresario de la plaza de toros de Valencia aunque fuera un día y un festival es la culminación a una vida dedicada al toro. Una experiencia muy gratificante y que espero que en los próximos años se pueda repetir, si no en Valencia, en alguna plaza de similar categoría.

¿Compensan tantas horas de esfuerzo para dar una corrida de toros?

Económicamente no compensa, pero la tauromaquia es como la droga, no podemos vivir sin ella, y la mayoría de veces no actuamos como debería actuar una empresa, el romanticismo  y la afición pueden más que lo material. Aunque a nadie le gusta perder y cuando se pierde lógicamente se siente uno fatal y le hace pensar, pero al día siguiente te levantas te pones las pilas y vuelves a apostar por lo que te da ganas de vivir.

¿Cuáles son las próximas ferias y qué ilusión tienes puesta en ellas?

Tengo por delante Tomelloso, Requena, Bocairent, Valdeganga y alguna otra más en cuanto a festejos mayores. En festejos populares aún me queda por delante muchísima campaña y es que la Comunidad Valenciana es la primera en cantidad de festejos populares, yo diría que aquí no se termina la temporada nunca.

¿Cuál es la plaza en la que quieres crecer como empresario?

Quiero crecer en cualquier plaza de nuestra geografía, todas ellas tienen una idiosincrasia especial y esos matices te hacen crecer y madurar pero sí, me gustaría pegar el salto a cosos de mayor relieve.

¿Quién es Gregorio de Jesús?

Gregorio de Jesús es un hombre que empezó a querer ser torero con 14 años y que ha vivido de ello desde entonces, he conocido sinsabores y éxitos a la vez, conseguí llegar a ser un buen matador de toros, luego he sido figura en los festejos populares, y ahora estoy haciendo mis pinitos como empresario con la mirada puesta en llegar a un buen nivel como en todos los aspectos de la tauromaquia donde he tenido protagonismo.