“Matar Victorinos provocará que siga creciendo como torero”

Hace unas semanas, Manuel Jesús “El Cid” anunció su regreso a los ruedos después de su adiós en la feria del Pilar de Zaragoza en 2019. Han sido más de tres años retirado, aunque nunca perdió el contacto con los trastos y con el toro. De hecho, a lo largo de todo este tiempo ha participado en diferentes festivales que le han mantenido preparado. Ahora afronta el reto de la reaparición con todas las consecuencias y con el máximo compromiso.

Durante los últimos tres años te has vestido de corto pero no de luces, y el cambio es significativo.

Nunca he estado desconectado porque el toreo es mi vida, es lo que me gusta y lo que me llena. He ido al campo y he toreado festejos benéficos, aunque es cierto que el gusanillo del traje de luces no tiene nada que ver con vestirse de campero.

¿Y es comparable la preparación que has llevado con la que requiere enfundarse el chispeante?

He conservado el fondo, la técnica y el físico, pero mentalmente no tiene nada que ver torear un festival con una corrida, y menos en una plaza importante. La presión es totalmente distinta. La adrenalina, los nervios, la ilusión… todo cambia. No se puede equiparar pegar 20 muletazos buenos a un toro en una feria que a un novillo en una función vestido de corto.

Volver significa revivir una presión psicológica a la que ya no estabas acostumbrado.

Desde que lo dejé he intentado desconectar del todo, pero nunca lo logré. Antes de dar este paso lo he meditado muchísimo, porque todo el mundo sabe quién es “El Cid” y tengo que estar a la altura que se espera de mí. No será una temporada extensa, pero haré el paseíllo en plazas buenas e importantes, y lo haré con todas las consecuencias.

Torees una ó 51 la preparación ha de ser la misma.

Evidentemente. De momento no sé lo que durará mi campaña, pero mentalmente estoy listo para anunciarme de principio a fin. Soy responsable con mi decisión y sé que no puedo defraudarme a mí mismo ni a los espectadores que vengan a verme.

¿Qué ha pasado por tu cabeza para decidirte a volver?

La pasada temporada me propusieron reaparecer y tenía claro que no quería. De hecho, dos semanas antes de tomar la decisión pensaba que no regresaría. Pero la idea comenzó a tomar fuerza en mi cabeza. Lo hable con mi mujer y mis hijos, que primero me echaron la bronca pero luego entendieron que era lo que me hacía feliz y me dejaba desarrollarme plenamente como persona.

¿Será un punto y seguido a tu carrera?

Va a ser una etapa nueva en mi vida. Veo el toreo desde otro prisma, diferente a cuando estaba metido en la vorágine de festejos. Aunque evidentemente saldré a competir al máximo nivel, mis metas son otras, porque la intención es ofrecer mi mejor versión a un nivel óptimo para disfrutar toreando y emocionar a todo aquel que vaya a la plaza.

Has declarado que no descartas plazas como Sevilla o Madrid. Eso son palabras mayores que denotan un gran compromiso.

Mi mentalidad está puesta en cosos importantes. He disfrutado mucho en esas plazas y quiero volver a sentir rugir a su público mientras le pego 20 naturales a un toro. Además tengo en mente protagonizar alguna gesta, como matar corridas de Victorino. Eso me ilusiona y me motiva, porque sé que tengo margen de mejora y que ese tipo de retos puede provocar que siga creciendo como torero.

¿Qué te preocupa más: el toro, los escenarios, el público, los compañeros que no tendrán miramiento…?

Ahora mismo lo que más me preocupa es “El Cid”. Estoy preparado para el resto de presiones, las del toro, las del público, las de los compañeros, que sé que van a salir con el pie en el acelerador para intentar ganarme la pelea, pero eso es algo que también haré yo.