"Tengo los deberes hechos, no estoy aquí por un capricho"
Habla Mario Sotos con una sinceridad tan desbordante como su tauromaquia, con el corazón por delante; Sin esconderse y con los sentimientos a flor de pielDisciplinado, seguro de sí mismo, con una afición que se palpa según se cruzan dos palabras con él. Así es Mario Sotos, un torero que a pesar de haber toreado 34 corridas de toros esta pasada temporada, parece el gran desconocido. “Me duelen muchas cosas de las que se dicen y se cuentan, cuando resulta que la única realidad es que soy un luchador, un perseguidor de sueños con un montón de metas por conseguir y que jamás lo tuve fácil ni en la vida ni en la profesión”, explica el diestro manchego que admite: “No quiero dar muchas vueltas a cosas que no dependen de mi, lo que sí tengo claro es que tengo los deberes hechos, estoy preparado y maduro para dar un salto de entidad en mi carrera y demostrar que para mi el toreo es mi vida y no es un capricho”.
¿Cree que hay quien piensa que esto es un capricho para Mario Sotos?
Supongo que habrá quien lo piensa, como hay quien cree que me montan corridas; Aquí lo que hay que quedarse es que si uno torea es porque la gestión es buena. He toreado 34 y ojalá hubiera toreado el doble. Estuve tres años sin torear y muchísimo tiempo sin que nadie me echara cuentas, haciéndome en las capeas. ¿Entonces nadie decía que lo mío era un capricho?. Aquí el toro sale para todos y los toreros no se cuajan de la noche a la mañana.
Ha recalcado que es su momento, que 2023 debe ser su año.
Soy realista y sé que ni cortando tres orejas en Madrid hay nada resuelto. Quien piense eso esta muy equivocado. Pero precisamente por ese realismo, sé muy bien que ha llegado mi momento de dar el salto a las ferias, que estoy preparado para dar la talla porque la preparación y el asiento psicológico que hay que tener, ya lo tengo.
¿Piensa en Madrid?
Todos los toreros pensamos en Madrid. Pero no sólo en eso, pienso en dar mi máximo nivel, en subir un peldaño más en mi carrera, en conocer mucho y bien al toro bravo y en dar respuesta a las muchas exigencias que marca ahora mismo la profesión a nivel de compañeros, de toro y de público.
Mario Sotos habla con una sensatez de quien pisa firme. Conoce el toreo. “Cuando empiezas los miedos y las dudas no te dejan desarrollar, pero a estas alturas, uno ha adquirido un rodaje y una preparación que me hacen tener confianza, seguridad, madurez. Todo eso te lo da el rodaje”, resalta antes de concluir: “El camino es muy largo y muy difícil, hay que prepararse mucho, tener mucha disciplina y saber por dónde pisas para saber cuándo me ha llegado mi momento”.