“Mi paso por Las Ventas este año ha ido en línea ascendente”

Si nos fijamos únicamente en la trascendencia de lo ocurrido en el ruedo a lo largo de la temporada 2023, el nombre de Paco Ureña es, sin duda, uno de los que ocupa un lugar privilegiado. Sus tardes en Madrid, tanto en primavera como en otoño, en Valencia, San Sebastián o Bilbao, por citar tan sólo algunas, han dejado huella entre los aficionados. Momentos duros y difíciles y también de alegría y felicidad que el diestro de Lorca expresa en esta entrevista en exclusiva para Burladero.

Por encima de los números y de las cifras ¿La temporada 2023 de Paco Ureña ha sido la que a nivel interno y emocional más satisfecho le ha dejado?

"Más allá de los números ha sido una temporada muy importante para mí. Actuaciones muy relevantes en plazas como Madrid, Bilbao o San Sebastián. Por ejemplo, en el caso de Madrid, tanto en la Corrida de la Prensa como en la Feria de Otoño, han sido dos de las tardes más relevantes de mi trayectoria profesional".

El año comenzó para usted en un tono muy alto, en la Feria de Fallas de Valencia, en la que pudo cuajar una faena muy rotunda, muy redonda, con el sello de autenticidad y de verdad que posee Paco Ureña, ante un toro sobrero de Montalvo.

"Sin duda que esa faena ha sido la mejor de mi vida en Valencia y creo que también de toda mi carrera, en cuánto a interpretación del toreo. Para mí fue una tarde de gran importancia, en la cual pude crear esa obra tan destacada".

También fueron de Montalvo los ejemplares que sorteó en su primera comparecencia en Madrid, pero en este caso no le dieron muchas opciones de lucimiento.

"Sí, yo estaba muy ilusionado porque venía de conseguir en Fallas la faena citada anteriormente. Le tenía mucha fe a la corrida, pero a pesar de que estuvo bien presentada después no funcionó como deseábamos y esperábamos".

La tarde de la Corrida de la Prensa, con los toros de Victorino Martín ¿Ha sido una de las actuaciones en Las Ventas con la que se siente más a gusto y más contento por la entrega, la disposición y el compromiso durante todo el festejo?

"Sí, ha sido una de las mejores tardes mías en Madrid. Quizá haya sido la más significativa porque supuso un antes y un después. Pienso que la manera de afrontar la corrida está al alcance de lograrlo muy pocas veces, por suerte pude hacerlo y mostrarme con los toros de mi lote. Mi actitud y mi compromiso con una plaza tan importante como la de Las Ventas es total".

Los toros de Victorino Martín de su lote fueron difíciles, duros, costosos de estar delante, porque les faltó entrega en las telas, humillación y recorrido. En definitiva, fueron muy exigentes, y alguno de ellos como el primero, fiero. Con esas condiciones de los animales hay que tener mucha confianza en uno mismo y un convencimiento absoluto como torero para poder dar la dimensión que usted dio.

"Sí, partiendo de la base que Victorino lidió toros extraordinarios ese día. Siempre que uno se anuncia con esta ganadería es consciente que alguno de los animales puede presentar bastantes dificultades. Con mi primer toro, ya comprobé de salida, que sería costoso estar delante, que cuando le plantase faena y me quedara en el sitio, me iba a coger, como así fue. Afortunadamente, pude mostrarme y cuajar una labor con interés y en la que el público se emocionó. Incluso se pidió la oreja que el presidente no concedió. El segundo toro de mi lote sí que fue bastante bueno, sobre todo embistió con mucha profundidad por el lado derecho, y le corté el trofeo. Con el último, hubo momentos en los que logré hacerle cosas que son muy difíciles con este encaste, como pararlo con el cuerpo. Yo pensé que podría ponerse más dócil pero al poderle se rajó y no se pudo hacer más".

Cuando uno torea con tanta entrega, con tanta pureza, dejándose el alma en cada muletazo, imagino que cuando llega al hotel tiene que estar vacío por dentro, agotado física y mentalmente.

"Te puedo decir que ese día es de los que más feliz me he marchado hacia el hotel, incluso más que el de la puerta grande en Madrid en 2019. Aparte del triunfo, para mí fue un reto personal, de poner mi cuerpo y mi entrega al límite, y lo conseguí. Obviamente, cuando llegué al hotel estaba agotado pero con el corazón y el alma satisfechos de haber hecho algo que en pocas ocasiones se pude lograr".

Después de una actuación tan importante en Madrid, se pasaron casi dos meses hasta que volvió a enfundarse el vestido de torear, fue el 27 de julio en Santander. ¿Anímicamente fueron momentos duros comprobar que a pesar de lo bien que estuvo en la Corrida de la Prensa las empresas no llamaban?

"Sinceramente no esperaba estar tanto tiempo sin torear, sobre todo porque por desgracia hubo compañeros que no pudieron actuar por percances y lesiones, dejando por ello huecos en los carteles. La situación me dejó un poco fuera de juego. Fueron casi dos meses muy duros, me afectó bastante a nivel mental porque no cabía en mi cabeza que tras la tarde de Madrid no se notara en cuanto a contratos".

Tras pasar con nota el compromiso de San Sebastián, en Bilbao sí que le dieron ese sitio que se ha ganado en el ruedo y que sin duda merece. Se anunció al lado de El Juli y Roca Rey con toros de Victoriano del Río. Después la corrida no se prestó demasiado.

"Fue una corrida interesante, con muchas posibilidades pero tanto mis compañeros como yo no estuvimos acertados con la espada. En mi caso, ha sido una de las tardes más rotundas en Bilbao, me atrevería a decir que más que el día de las cuatro orejas".

El mismo cartel se repitió en Murcia y en Albacete, en la primera de las plazas también con ganado de la divisa madrileña, y ahí sí que pudo lograr el triunfo y salir a hombros con Roca Rey.

"Fue una tarde muy bonita, dónde hubo toros que permitieron torear y poder expresarte. Luego además se puso el cartel de “no hay billetes”. Para mí significó una gran alegría triunfar una vez más en mi tierra".

En Albacete saltaron al ruedo astados de Daniel Ruiz, en una cita también imagino muy especial para usted dada su vinculación a esa ciudad.

"Al final se lidiaron sólo cuatro toros de Daniel Ruiz, completándose el lote con dos de Jandilla. En Albacete también fallé con el acero, algo que se ha repetido esta temporada. Pude cortar tres orejas en lugar de una. Por encima de eso, fue un día bonito con la despedida del maestro Juli".

De heroica se puede calificar su actuación del 6 de octubre en la Feria de Otoño, ya que los animales de Victoriano del Río fueron difíciles, complicados y muy duros. De hecho, el segundo de su lote fue condenado a banderillas negras por su mansedumbre. Pese a eso, fue capaz de dar la vuelta al ruedo después de jugarse la vida con él y de firmar una faena de mucha vergüenza torera. Supongo que esa tarde saldría de la plaza muy satisfecho consigo mismo por lo que había realizado.

"Sí, es una tarde que todos los aficionados la recuerdan por la emotividad que tuvo. Ese toro presentó bastantes dificultades, de hecho, no se le pudo dar ni un capotazo ni picarlo ni nada. Cuando cogí la muleta era muy complicado pero al final fui capaz de entregarme a él y el animal también me dio lo que llevaba dentro. La verdad que fue una tarde única e incomparable en Madrid. Creo que mi paso por Las Ventas este año ha seguido una línea ascendente, muy creciente".

¿Cada vez que hace el paseíllo en Madrid siente algo especial o diferente a cualquier otra plaza por la intensidad de los momentos que ha vivido en ese ruedo?

"Yo la considero mi plaza. Es la que me ha dado y me sigue dando el oxígeno y la ilusión para luchar cada día por mejorar, una motivación y un compromiso muy grande".

Terminó temporada en cuanto a corridas de toros en Zaragoza, dónde pese a que no tuvo opción de triunfo sí que dejó su impronta de torero capaz y del gran momento profesional que está atravesando.

"Sí, pude torear muy bien a un toro de José Vázquez aunque desafortunadamente lo pinché, pero podía haberle cortado las orejas".

Por último, pensando ya en 2024 ¿Qué deseos o expectativas tiene?

"Bueno desear se pueden desear muchas cosas pero como soy objetivo lo que quiero es seguir creciendo, continuar trabajando para mejorar y dar la mejor versión de mí. El invierno es muy duro porque es tiempo de cambiar cosas para progresar y perfeccionar aspectos, pero al mismo tiempo es muy bonito".