FRANCISCO JOSÉ ESPADA
"Sentí que estaba herido, pero mi pensamiento estaba en terminar la faena"
En esta ocasión, tengo la suerte de conversar con la verdad hecha persona y torero, una verdad que muestra sobre el albero y sin ambages, fiel a cómo es y así pudimos verlo el pasado 24 de Mayo en el presente ciclo isidril: Fco. José Espada.
La primera pregunta es obligada tras el percance que sufrió durante su actuación, pero sólo por su voz y forma de expresarse la respuesta ya se intuye y para bien.
¡Bien! ¡Mejor! poco a poco. Yo me veo cada día mejor, con molestias lógicas, pero ya paseando y haciendo salón, la semana que viene me quitan los puntos y en cuanto ocurra ya me voy al campo.
Entonces ¡no hay excusas para no llamarte! porque te veo listo para cuando lo hagan (tomen nota Sres. empresarios que aquí hay un TORERO) la dimensión que mostraste en Madrid es para que te llamen de todos lados.
¡Ojalá! pero, sinceramente, aparte del próximo festival de Griñón, no me han llamado para otros sitios de momento.
A ver, más de una empresa debería afiliarse a la ONCE por no ver tu dimensión : Estuviste firme, muy en torero y corneado cómo estabas, permaneciste allí hasta el último momento, entonces ¿qué hay que hacer en Madrid para qué te llamen de otros sitios?
(Risas) Bueno ¡ojalá llamen! hay que tener paciencia, seguir en el camino y hacer lo que está en mi mano, que ahora mismo es recuperarme, seguir entrenando, seguir evolucionando y seguir creciendo y cuando salga el toro pues seguir dando motivos.
Vamos a “refrescar” lo que hiciste el otro día y me gustaría comenzar dándote mi enhorabuena por cómo estuviste, para mí, estuviste enorme y no había tenido ocasión de decírtelo, aunque te lo habrán dicho mil veces.
¡Muchas gracias!, la verdad es que sí, que ha tenido repercusión y ha tenido fuerza.
Vamos a comenzar por el principio, cuando sabes que vas para Madrid ¿tú cómo te preparas para eso mentalmente?
Bueno, pues no es fácil porque al final: Madrid es vital, yo sabía que sería una tarde importante y transcendental para mí y que si las cosas no salían pues mi panorama se ponía muy muy difícil y aunque lo sabia y era consciente, pues no quería centrarme en ese pensamiento, así que al final preparé la tarde con mucha intensidad, intenté mentalizarme muchísimo y bueno, creo que salieron las cosas bien.
Después de ese paso, de esa mentalización, cuando ves que ya estás allí, delante de ese toro, ¿hay lugar al pensamiento o ya te dejas llevar por lo que sientes?
Ahí el pensamiento es estar conectado con el toro, yo sí que llegaba en un momento en el que en el campo me había encontrado muy bien, muy pleno, días antes había estado a un nivel muy alto y eso me hizo llegar con seguridad, yo pensaba que podía estar bien. Luego, nunca se sabe claro, Madrid es una plaza muy difícil, cuesta mucho soltarte.
Y sin embargo tú la rendiste a tus pies.
¡Si que te llena mucho!, yo sentí a Madrid muy entregado y además fue momento a momento, fue cada vez a más y más, luego en el último toro hubo momentos ahí muy bonitos y la forma en que me despidieron, pude sentir el cariño y el respeto de Madrid, su apoyo y eso, como torero, pues te llena mucho, porque para mí Madrid es mi plaza, es la plaza por la que sueño y sentir eso es muy bonito.
Dejaste unas sensaciones, en el primero, con esa oreja que se agenció el palco y en el segundo unas pinceladas.
La verdad es que yo he sentido muchísima unanimidad en ese aspecto, al final pude sentir el cariño y esa vuelta al ruedo.
En mi opinión hiciste muy bien en darla, porque te la habías ganado.
Sí que hubo mucha fuerza y unanimidad para darla.
Hablamos del primero y esa oreja “agenciada” pero en el segundo, siendo un toro diferente, también estuviste.
Sí, yo creo que no le corté la oreja porque pinché al matarlo.
Bueno, pinchaste porque también él hizo lo propio contigo (alegría de escucharte)
La verdad es que mucha gente no se enteró quizá porque el vestido es oscuro.
También es cierto que verlo en la televisión, que se ve al detalle, se hace zoom y repiten la imagen se aprecian muchas cosas que en la plaza, pueden pasar inadvertidas.
De hecho mucha gente me lo ha dicho, que se han sorprendido al ver el parte médico, que fueron 30 cms. y dando gracias que el recto me lo bordeó y no lo tocó, que ahí hubiera sido mucho peor.
Y, en esos segundos para el que te ve y que a ti se te harían, lógicamente, eternos, ¿ piensas en salir de ahí… en que te está machacando o, con lo torero que tú eres, pensabas en ese espadazo que te quitaba la oreja?
Hombre, yo sentí perfectamente que estaba herido, pero al final, mi pensamiento estaba en terminar la faena y la verdad, es que no tuve ninguna duda, me levanté rápido a coger la muleta, vi que podía andar y entonces podía acabar la faena, otras veces con una cornada, no sé, más dolorosa o que te impide moverte, pues tiras para la enfermería, pero el otro día, yo sentía que podía acabar con el toro y con la faena, entonces así hice y no intenté vender nada.
Entonces me confirmas mi impresión: pensabas en la espada antes que en lo que tenías tú.
(Risas) Sí, es que fue una pena pincharlo porque podía haber cortado la oreja con fuerza, yo pienso que fue una tarde de puerta grande y, también me lo ha dicho mucha gente, pero bueno, al final pasó lo que pasó y las circunstancias son las que son, sí que es verdad que por encima de todo quedan la sensación y la dimensión.
Mirando al futuro, cuéntame el deseo y el reto, la meta de Francisco José Espada
Mi deseo es acabar esta temporada en un punto alto, que de aquí hasta Octubre todavía queda bastante temporada y deseo que pasen cosas importantes, seguir evolucionando y creciendo, que cada tarde sea un paso adelante en mi carrera y acabar el año lo mejor posible.
¿Mi objetivo? Ser fiel al toreo, ser figura del toreo, pero a corto plazo hablaríamos de Madrid que es, más que un reto, un sueño y es por lo que entreno, me preparo y lucho, para ser figura del toreo tengo que abrir esa puerta grande de Madrid. Estoy muy motivado y lo del otro día fue una inyección de moral para mí.
Hasta aquí una, más que amena charla con la verdad y firmeza que representa Espada, un torero con mucho que decir y que, usando la célebre frase belmontina de “se torea cómo se es”, aquí hay torero para rato y para suerte nuestra.
Gracias Francisco por este rato de charla tan bueno y por tu deferencia con Burladero, espero verte pronto en la plaza.