"Me duele que pongan en valor mi futuro y de paso el de mi familia"

El diestro desnuda su interior en una entrevista donde reflexiona sobre lo ocurrido en la Corrida de la Prensa con el ‘Palco de Madrid’ “Los presidentes tienen que respetar justamente lo que se ha ganado en el ruedo y no hacer lo contrario a la voz popular que se manifiesta democráticamente”.

También se detiene el murciano en hablar de los valores, la dignidad, el sistema y la esencia “Me duele que pongan en valor mi futuro y de paso el de mi familia. No es justo lo que está pasando”.

Paco Ureña desarrolló una entrevista desde el corazón y con toda la pureza del alma haciendo honor a su toreo y a la afirmación de Juan Belmonte “Se torea como se es”. Un relato del lorquino que a nadie dejará indiferente.

Lo primero torero es transmitirte nuestra enhorabuena y preguntarte por tu estado de salud tras las dos espeluznantes volteretas que sufriste el domingo ante el toro de Victorino Martín “Gracias a dios estoy bien. Bueno al final es un poco también la filosofía que uno lleva, como uno siente el toreo y como uno quiere pasar por el toreo. Yo pienso que el toreo tiene que ser entrega y nadie quiere que los toros cojan pero el toro tiene esa obligación. Por todo eso es tan bonito el toreo que es una incertidumbre y hay que darle al toro a escoger entre tu cuerpo y la muleta y esa es una de la grandiosidad que tiene esta profesión, y la única razón en la que puede salir el alma del torero, es a base de entrega y de esa verdad”.

Ureña comentaba sobre su evolución tras los oportunos exámenes médicos “Estas primeras 48 horas voy a estar en un reposo relativo -tranquilo- y me realizaré unas pruebas de la rodilla pero me encuentro bien a pesar de la palizas que llevo encima. Creo que no hay ninguna lesión más allá de esos golpes que me llevé el domingo”. 

El murciano se sincera aún más al reconocer que el galardón de la Oreja de Oro le hace “Olvidar los dolores. Conseguir la oreja número cien de los periodistas es un gran honor y un enorme privilegio. Es una conquista más en mi carrera, es algo que sueñas cuando empiezas y al final lo consigues, como tener una Oreja de Oro de Radio Nacional y la Oreja de Oro de la Prensa de Madrid y esos sueños afortunadamente se han ido cumpliendo. Eso me produce mucha felicidad y sobre todo me quedo con haber dado una tarde importante y que considero que se va a recordar en Madrid”.

Paco Ureña analiza la tarde ante la exigente corrida de Victorino Martín “Considero que Victorino echó una buena corrida de toros. Tal vez una corrida que estuvo condicionada por la negación de la primera oreja que el señor presidente me negó, y después, la otra que también negó a mi compañero Emilio. Pienso que coartó mucho la tarde y pudo ser mucho más importante en cuanto al triunfo de los toreros e incluso hasta el ganadero. Los toros de Victorino Martín fueron buenos con sus matices y no podemos olvidar que es un ganado muy difícil para toreros que tienen que exponer mucho. El palco nos restó a Emilio y a mí de haber salido a hombros y hasta propio ganadero podría haberlo hecho de no ningunear esos trofeos”.

Prosigue Ureña analizando sus faenas “Yo era consiente que no había sido una faena con limpieza o con la perfección que yo quería por la condición del animal. Pero si era consciente que había sido una faena épica y de una oreja rotunda en Madrid y sabía que me tenía que tirar a matar al toro como fuese…y para allí fui”.

El diestro de Lorca profundiza sobre las decisiones presidenciales que han sido muy polémicas en San Isidro “Yo soy torero y me exigen para serlo una serie de requisitos, entre ellos, que toree sin caballos, que después sea novillero con picadores, luego tomar la alternativa y con esto quiero decir que para ser presidente de una plaza de toros también habría que exigir unos requisitos. Hay que exigir rigor para que sean conscientes que cuando una plaza de toros pide la oreja mayoritariamente es soberanía del público. La segunda es distinto porque interviene también el factor personal del propio presidente. No quiero con esto que nadie piense que me estoy quejando de la tarde de ayer, que indudablemente la cambió mucho el palco como he dicho anteriormente, pero si es cierto, que hablo por muchos compañeros que han estado en San Isidro de forma brutal, sensacional y se les ha negado el triunfo conseguido de forma legítima y eso es totalmente incomprensible. Es una cosa que habría que estudiar y analizar, y sobre todo, exigir que las personas que se sienten en un palco se agarren y cumplan el reglamento”.

Por otro lado, habló sobre esa admiración que la afición venteña le reconoce al sentirlo como torero de Madrid “Me siento torero de Madrid porque Madrid me ha cuidado, me ha exigido y me ha hecho pasar por todo. Madrid para mí, indudablemente que es importantísimo. Pero sin embargo, pienso que para de verdad ser torero de Madrid me quedan muchas tardes muy similares a la de ayer domingo y entonces creo que el día que decida dejar de torear será el día adecuado para hacer un análisis para saber si he sido torero de Madrid o no. Pienso ahora mismo que para serlo todavía me quedan muchísimas cosas que quedarle a Madrid”.

Paco Ureña no se cortó al afirmar que la tarde de Madrid no se ver reflejada en más contratos “No creo que el triunfo de Madrid vaya a cambiar el destino de la temporada actual en cuanto a un mayor número de contratos. Yo no lo espero aunque no debería de ser así. Recuerdo que en 2019 salí a hombros en Madrid con el título de triunfador y después de realizar una temporada importantísima y por desgracia haber muchas sustituciones tan sólo pillé una antes de llegar a Bilbao. Hubo 40 y soló toreé una, así que he aprendido a no esperar nada”.

Se detuvo en mirar su particular temporada fruto de un sistema sin valores “Yo no me voy a quejar, pero sí está claro que de una cierta forma la independencia pasa factura por su dureza. La temporada está siendo dura, a estas alturas llevo tan solo dos corridas y eso es un poco traumático para un torero que le gusta torear y donde ha habido resultados más que suficientes para no estar en esta situación. Esto es muy ingrato a veces no llegas a entenderlo puesto que se ha triunfado en varias plazas y al final esos triunfos no tienen la recompensa que uno desea. Independientemente del amor que se le tenga la profesión también juegan con el futuro de mi hija, de mi mujer con el futuro de mi familia, porque el verte abocado a no poder torear conlleva muchas cosas, pero bueno acepto que es mi camino, que es mi signo y solo espero seguir dando motivos como la tarde de ayer para poder colocar las cosas donde se deben colocar”.