“Me sitúo en mi realidad y me digo: Qué maravilla”

El 18 junio se celebró la final de la Copa Chenel en la plaza madrileña de Colmenar. En el cartel Juan del Álamo e Isaac Fonseca mano a mano con toros de Palha, Montealto y Zacarías Moreno, y un sobrero de Ángel Luis Peña. El primero le propinó una grave cornada al torero salmantino de dos trayectorias de 25 y 15 cm. en muslo izquierdo que desgarró aductor mayor y medio y vasto interno, y arrancó colaterales venosas. Ante tal circunstancia Fonseca se quedó en solitario para lidiar los cinco astados restantes. A lo largo de la tarde el mexicano se llevó tres volteretas que le provocaron una fuerte paliza y golpes en la cara. Pero lo peor fue la herida de 18 cm. en muslo derecho que llegó al fémur, fruto de un pitonazo recibido al entrar a matar al tercero. Pese todo, el joven Isaac permaneció en el ruedo hasta el final. Los médicos no se explican cómo pudo hacerlo, pero la raza y la ambición le pudieron al dolor en una tarde épica. La ficha del festejo señala que cortó tres orejas. Por encima de apéndices queda la sensación que dejó de seguridad, de valor, de torero de futuro, de héroe. Se le entregó el trofeo como ganador, que le da la opción de torear en Otoño en Las Ventas, le da credibilidad y le inyecta un subidón de moral impagable. Sin duda, su actitud fue un ejemplo para la sociedad y para futuras generaciones.

De la plaza al hospital. De recoger el premio a la mesa de operaciones. ¿Cómo fue el día siguiente a la final?

Esa misma noche después de la corrida me intervinieron y al día siguiente sólo sentía alegría. Repasé la película del festejo una y otra vez; fueron muchas emociones vividas aquella tarde. Lo más bonito es que conseguí mi objetivo, que era alzarme con la Copa Chenel, y ahora ya sólo pienso en cuándo podrá ser la próxima actuación.

Permaneciste en el ruedo con una cornada de 18 cm. ¿No sentías dolor, puede más la ambición?

Sí que sentía que algo fuerte llevaba, pero podía más mi responsabilidad. Me vinieron a la mente otros toreros que habían pasado por situaciones similares y me puse en sus zapatos. Imaginé qué hubieran hecho ellos y tiré para adelante. Pienso que corridas como esta son para quedarse en la memoria de los aficionados. No me podía rajar, y gracias a Dios acabó siendo una tarde muy importante.

Con tu compañero en la enfermería, ¿en algún momento pensaste que se podía acabar la corrida?

Sí, me pasaron muchas cosas por la mente. Me aconsejaban que entrase en la enfermería, pero yo dije que no. El espectáculo debía continuar. Mientras pudiese mantenerme en pie mi deber era seguir. Me quedé y pude mostrar mi toreo ante animales de muy diferentes características y comportamientos. Y el colofón de una tarde bonita fue poder disfrutar toreando al último toro de Palha.

Más allá de las tres orejas, dejaste una sensación muy sólida en conjunto.

La emoción inundó el ruedo. No hubo tiempos muertos porque durante todo el festejo no decayó el interés. Creo que lo más importante fue que los espectadores siempre recordarán esa tarde.

¿Qué tiene de especial este triunfo?

A nivel personal mucho, porque era algo que deseaba y necesitaba. Y a nivel profesional todavía más, porque una de las recompensas es hacer el paseíllo en Las Ventas el 12 de octubre, y eso me comporta una oportunidad de oro. A toro pasado me deja una lección de vida, de los valores que posee la tauromaquia, y ratifica que el toreo no es un juego.

Tomaste la alternativa en agosto del año pasado en Dax. Confirmaste en Madrid el mes pasado. Tras una exitosa campaña como novillero al principio te quejabas de que todo te parecía que iba lento. ¿Sigues opinando igual?

Ahora pienso que soy un afortunado porque finalmente no he sufrido ningún parón de novillero a matador. He seguido toreando y evolucionando. Se ha seguido hablando de mí… ¿Qué preferiría estar en colocaciones mejores? Por supuesto que sí, como todos. Pero me sitúo en mi realidad y me digo: “Qué maravilla”. Porque tengo corridas por delante que me van a curtir para lograr mi propósito, que es estar en las ferias importantes y llegar toreado y con mayor madurez a Madrid el 12 de octubre.