ROCÍO ROMERO
“La tarde del sábado en Pozoblanco cumplí un sueño”
Rocío Romero cumplió el sueño de su vida el pasado sábado en Pozoblanco, convertirse en matador de toros. Para hablar sobre la referida tarde, de cuáles fueron sus sensaciones y del futuro más próximo que le aguarda nos hemos citado con la joven cordobesa.
¿Cómo fueron tus sensaciones el pasado sábado en Pozoblanco?, ¿De responsabilidad, de nervios, de ilusión, una mezcla de todo eso?
“Fue un cúmulo de muchas sensaciones. Sentí la responsabilidad, querer estar bien, porque compartir cartel con dos figuras del toreo no es cualquier cosa y al mismo tiempo también la ilusión, la felicidad y las ganas”.
Supongo que para ti sería cumplir el sueño que tenías desde niña, llegar a ser matador de toros, hacerlo además en tu tierra y al lado de dos máximas figuras del toreo.
“Sí, fue un sueño hecho realidad. Fue una tarde preciosa, hubo un lleno histórico en la plaza y además resultó triunfal. Salir a hombros con las dos figuras con las que alternaba fue muy bonito. La realidad superó el sueño, y el sueño era muy grande”.
Manejar emocionalmente esa situación sería difícil, porque por un lado tendrías la ilusión de cumplir ese sueño al que nos referimos pero por otro también estaba la responsabilidad de estar a la altura de las circunstancias, de los compañeros, de la expectación generada.
“Yo intenté mantener un equilibrio entre todas esas emociones pero sí que hice mucho hincapié en la responsabilidad. Todo es muy bonito pero al final sale el toro y tienes que dar la cara. Fue una apuesta fuerte que gracias a Dios salió bien”.
Ese sueño del que hablamos estaría completo cuando terminó la corrida y lograste salir por la puerta grande al lado de esos dos maestros.
“Pues sí. Disfruté mucho toda la tarde, estuve tranquila, serena, intentando saborear cada detalle. El colofón a todo eso fue la salida a hombros junto a dos grandiosas figuras del toreo. El ambiente que hubo en la plaza fue espectacular, hacía bastantes años que la plaza de Pozoblanco no estaba así”.
En esta primera toma de contacto con el toro, ¿Qué diferencias notables apreciaste en su embestida con relación a la del utrero?
“Realmente tampoco hay mucha diferencia porque hoy en día las novilladas picadas son muy fuertes, son verdaderas corridas. La ganadería, El Pilar, lidió un encierro muy bueno y pude torear, porque yo en mi etapa como novillero con caballos me he enfrentado a divisas complicadas, no he rehusado ninguna. Por ejemplo, he matado cuatro novilladas de Prieto de la Cal y una de Ana Romero. En cuanto al volumen no he notado diferencia y la embestida del toro es mejor”.
Volviendo la vista atrás, a cuándo tú tomaste la decisión de ser torero, ¿Qué referentes, hombres o mujeres, te han marcado en este camino?
“Yo he bebido de las fuentes de muchos toreros, he intentado tener un abanico amplio. Para mí han sido y son referentes Morante de la Puebla y mi padrino, José María Manzanares, al que siempre he admirado, entre otros. Ver que era él quién me daba la alternativa fue un sueño hecho realidad. Intentas beber de distintas fuentes pero también sacar lo que llevas dentro, lo que tú sientes, sin copiar a nadie. Por eso, yo pienso que no hay que buscar fuera sino dentro de sí mismo, lo que te nace y no imitar”.
Tú además de dedicarte al mundo del toro y forjarte como torero tienes una formación académica, puesto que eres enfermera. ¿Qué te aporta esa formación universitaria y tu trabajo como enfermera a la hora de ponerte delante del toro?
Bueno yo no trabajo como enfermera, porque para ser enfermera tengo toda la vida y para torear no. Ahora mismo yo estoy centrada cien por cien en el toro y en un futuro ya se verá lo que pasa. Sí que he visto algo fundamental estudiar una carrera porque te abre la mente y te hace una persona culta. Eso es muy importante en el mundo del toro, para saber relacionarte, para saber hablar… Interiormente, como persona, también es bueno para evolucionar y para crecer. A mí me ha aportado mucho, de hecho continúo estudiando y formándome porque hay tiempo para todo si sabes organizarte.
Imagino que serás consciente que a partir de ahora tú te has convertido en un espejo en el que se miran otras chicas que quieran emprender la aventura de ser torero y se apunten a una escuela taurina. Desde la experiencia que ya tienes ¿Qué consejos le darías?
“Eso es muy bonito y me llena de responsabilidad porque quiero ser un buen ejemplo y un buen espejo dónde mirarse. Con todas las jóvenes con las que he podido hablar que me han pedido consejo siempre les digo igual, que sean felices y que hagan lo que sientan. Que nada ni nadie les ponga límites y que si ellas se ven capaces luchen por su sueño. Mi caso demuestra que los sueños se pueden cumplir”.
La idea de cara al año que viene supongo que será tener un invierno intenso en el campo, de preparación, y comenzar a cuajarte poco a poco, en esa evolución constante en la que vive el torero, para que la próxima temporada se pueda ver una versión mejorada de Rocío Romero.
“Por supuesto. Lo que buscamos es seguir evolucionando, seguir creciendo. A mí todavía me queda un compromiso esta campaña, un festival el 8 de octubre cerca de mi tierra. Después me iré para América, porque en Perú me han abierto las puertas y quiero seguir toreando por allí para que sea un invierno productivo y llegar lo más preparada posible al año que viene para afrontar compromisos de responsabilidad, como puede ser la presentación en mi tierra, Córdoba, plaza de primera categoría”.
Pisar plazas como la Maestranza de Sevilla o la confirmación de alternativa en Madrid, ¿Es algo que se ve aún lejano?
“Hace apenas tres días que tomé la alternativa y quiero ir paso a paso, afrontar esas plazas de responsabilidad cuándo yo me vea preparada y con garantías de que puedan salir las cosas. Ahora siento que tengo mucho trabajo por delante, por eso espero que este invierno me sirva para la temporada 2024. Conforme avance el año se irán viendo las cosas, quiero ganarme los contratos tarde a tarde. A mí no me gusta parar de torear ni de entrenar, quiero continuar preparándome y creciendo cada día”.