"Estoy completamente preparado para tomar la alternativa"

Miguel Andrades es un novillero andaluz cuya capacidad lidiadora ha sido sin duda alguna una de las revelaciones de la temporada, el joven torero ha demostrado durante esta campaña ser capaz de poder y de plantar cara a los astados de las ganaderías más difíciles del campo bravo. Además, no lo ha hecho de cualquier manera, sino sin perder nunca las formas, unas formas basadas en la búsqueda de un toreo de aire barroco, con detalles imperecederos de la esencia del toreo clásico.

Mentón encajado, trazo largo, figura erguida y serenidad en cada festejo, son parte del catálogo de ideas del toreo de Andrades. Se ha convertido en el último reducto de los toreros banderilleros, haciéndolo además de la forma más clásica posible dentro de lo que permiten las embestidas de sus oponentes.

Esta temporada ha sido una revelación más que rotunda, pisando terrenos inalcanzables por muchos y triunfando en plazas toristas de relevancia. El 27 de abril en San Agustín del Guadalix, organizado por el Club Taurino 3 Puyazos dejó una gran actuación ante los astados de Isaías y Tulio Vázquez y Raso de Portillo cortando una oreja de peso a este último hierro.

Céret también fue testigo de tan firme momento de Andrades, dio una valiosa vuelta al ruedo en uno de los cetros del torismo ante los astados de Barcial, una tarde de dimensión de torero curtido. En Villa del Prado también obtuvo un rotundísimo triunfo, esta vez lo hizo ante los de Saltillo, una de las tardes de su temporada, en la que cortó dos orejas para volver a dar otro importante golpe sobre la mesa.

Otra de las citas de la temporada tuvo lugar en Pedrajas de San Esteban, surcando en hombros el coso vallisoletano ante los de Prieto de la Cal, una tarde digna de cualquier matador de toros en la que dio una lección de magisterio y saber estar ante tan imponente encierro

Para más inri llegó el Alfarero de Oro de Villaseca de la Sagra, donde pudo lucir sus armas con los de Cuadri, una tarde que le hizo ganarse el respeto de los aficionados por su capacidad de superar obstáculos sin despeinarse, tarde de peso y facultades lidiadoras.

Diez días después llegó a Riaza y ante los de Dolores Aguirre volvió a revalidar el gran momento por el que pasa con una oreja importante en el esportón

Parecía que su temporada no podía ir a más, sin embargo apostó por una encerrona de cuatro novillos en Azuqueca de Henares previo a su actuación en Zaragoza, dicha actuación se saldó con cinco orejas y un rabo, siendo sin duda una de las tardes de su importante temporada, cuatro novillos de Fuenterroble salieron por toriles y Andrades desplegó todo su repertorio para hacer la tarde más redonda de la campaña.

Cerró en Zaragoza la temporada, una oreja ante los de Machamona para poner broche de oro a una campaña para el recuerdo pisando los principales bastiones del torismo.

¿En qué momento te encuentras?

Personalmente muy bien, y profesionalmente diría que en el mejor.

¿Qué balance haces de la temporada?

Súper positivo. Una temporada llena de triunfos muy importantes tanto en España como en Francia. Triunfos consecutivos que hacen ver el gran momento en el que estoy, y que estoy completamente preparado para tomar la alternativa.

¿La temporada se ha caracterizado por las grandes actuaciones en plazas toristas, qué significan esas ganaderías duras para ti?

Como torero estoy dispuesto a torear toda la variedad de encastes, yo no hago diferencia entre duras o no duras. Cierto es, que al ser todas ganaderías de primera, muy conocidas y verte acartelado en grandes ferias con ellas es un honor e implica muchísima responsabilidad. Y cuando todo han sido triunfos importantes y puertas grandes pues la repercusión ha sido mayor. Las ganaderías duras no son para cualquiera, hay que tener muchas ganas, valor, capacidad y mentalización. Cada oreja, cada puerta grande tiene muchísimo más mérito que cualquier otra. Y eso debería ser reconocido.

Eres uno de los toreros banderilleros del momento, ¿qué supone eso para ti?

Es algo que llevo dentro y ojalá pronto verme en carteles de toreros banderilleros, que antiguamente se estilaban mucho y no deben perderse. 

¿Qué piensas cuando se te compara con toreros de años anteriores por tu pureza en banderillas y ante los toros más temidos del campo bravo?

Es un honor, me alegra muchísimo. Intento reproducir lo que me gusta y lo que llevo dentro, cada día en los entrenamientos me voy a lo antiguo mucho, es parte de mi forma de torear, detalles antiguos siempre. Antiguamente las figuras máximas toreaban las hoy denominadas ganaderías duras, algo tendrá que ver supongo.

Céret ha sido fundamental esta temporada, ¿qué sentiste en esa tarde crucial?

Céret es una plaza muy imponente, con una liturgia muy especial. Todas las mañanas o tardes son importantes. Pero Céret siempre marca, allí el público es un gran entendido, exigente  y las ganaderías son duras, imponentes, no son para cualquier torero. Me sentí orgulloso y contento al haber sacado lo mejor de mí, sentí el cariño del público y cómo valoraron cada detalle y mi entrega absoluta. Fue muy bonito sentir el reconocimiento después de torear allí.

¿Y Villa del Prado donde cortaste dos importantes orejas a un novillo de Saltillo?

Fue algo muy bonito, iba con muchísimas ganas a Villa del Prado. Venía de una puerta grande con Alcurrucén y me encanta torear diferentes ganaderías y además seguidas. Sentí muchísimo el calor de la gente que se metió en la faena conmigo enseguida y disfrutamos mucho.

Además te encerraste con cuatro novillos en Azuqueca de Henares con un rotundo triunfo, ¿qué sensaciones tuviste en aquella tarde?

Fue una de esas tardes con las que todos soñamos, te hace muy feliz y más aún cuando sin ser de allí te acogen con tanto cariño, me he sentido hijo predilecto allí. Que te quieran tanto, que te permitan hacer una encerrona allí es algo de lo más bonito que puede llegar a pasar. Casi lleno en los tendidos, son gente maravillosa.

¿Fue bonito poner el broche de oro a tu temporada con una impactante actuación en Zaragoza?

Obviamente, tras una temporada llena de triunfos qué mejor forma de terminar la temporada en una plaza de primera categoría como es Zaragoza, en la feria del Pilar. Una oreja de mucho peso proclamándome triunfador esa tarde, no hubiera podido haber mejor cierre de temporada.

Para quien no te conoce, ¿quién es Miguel Andrades?

Prefiero que de mí hablen los demás, yo invito a todo el mundo a que me conozca dentro y fuera de la plaza.