“Madrid es la plaza de la verdad y de la entrega”

A escasos días de que arranque la Feria de San Isidro 2024, el empresario de la Plaza de Las Ventas, Simón Casas, protagoniza esta amplia entrevista en Burladero. El gestor y productor francés analiza las claves de un serial que centrará la mirada de todo el planeta de los toros durante el próximo mes.

Lo primero es darle las gracias a Simón Casas por atendernos con su amabilidad y disposición de siempre.

"Gracias a vosotros".

A la vuelta de la esquina está ya la Feria de San Isidro, en el que no falta nada ni nadie. ¿Cómo afronta la empresa madrileña este nuevo reto?

"Desde que Plaza 1 se encarga de la programación de Las Ventas, éste será el sexto año que esto ocurre, siempre tiene los mismos objetivos para la Feria de San Isidro. Lo primero que estén todas las ganaderías importantes, tanto las que se incluyen en el ámbito torista como las más emblemáticas. En cuanto a los carteles, se ha intentado, una vez más, que no falte nadie de los nombres clave del escalafón".

"Teniendo en cuenta esos aspectos que he dicho, el San Isidro de 2024 está muy conseguido, porque no falta ninguna figura del toreo, estando también presentes todos los toreros emergentes que han hecho méritos para ello. Lo que mejor demuestra el buen remate de los carteles es el ritmo de venta de entradas. Ahora mismo hay siete u ocho corridas con el papel agotado por completo, y sabemos que el lleno será absoluto en diecisiete o dieciocho festejos. En Las Ventas hay un crecimiento constante de espectadores y, sobre todo, de abonados, queremos recuperar la cifra histórica de los 18.000 abonados en Madrid. En definitiva, el éxito de la programación se refleja en el éxito de asistencia de público. Tan sólo falta luego que los toros embistan y que los toreros puedan expresar lo que llevan dentro. Hace pocos días, en la Feria de la Comunidad, Alejandro Chicharro abrió la puerta grande".

Hace usted hincapié en el número de abonados de Las Ventas, que sigue creciendo, imparable. Eso evidencia que la calidad de la programación taurina del coso venteño tiene una gran acogida entre el público año tras año además en los últimos tiempos hay mucha gente joven en los tendidos.

"Esto es un reto para Las Ventas y un reto para la Fiesta de los toros. Hace unos años había una edad media más alta de lo deseable, porque hay renovar los espectadores que acuden a las plazas pensando en el futuro de la Tauromaquia. Madrid, como otros cosos, ha asumido eso como algo de vital importancia. Actualmente hay un porcentaje bastante elevado de jóvenes que van a los toros, que duda cabe que es un síntoma de salud de la Fiesta. Hay que comunicar constantemente el porqué de nuestra pasión por los toros, de su grandeza, de su modernidad, a pesar de ser una tradición con varios siglos a sus espaldas. La juventud siempre está buscando ejemplos que den auténtico sentido a la existencia humana, y para nosotros es importantísimo que la cifra de jóvenes que se acerca a la plaza sea cada vez mayor".

Está claro que Madrid es un referente y marca el devenir de cada temporada. Un triunfo en Las Ventas catapulta a cualquier torero. Será el primer San Isidro sin El Juli pero estarán todas las figuras, además en carteles de máxima rivalidad. No sé cuál será el sentir de usted tendrá de cara a este nuevo San Isidro, si se decanta por algún cartel en especial o por algún torero que haya que tener muy en cuenta.

"El concepto de competencia es muy importante en la Tauromaquia, competencia de entrega, competencia artística, eso es un ingrediente fundamental. No me voy a decantar por ningún cartel ni tampoco por ningún torero, lo primero porque los respeto bastante a todos, antes de ser empresario soy aficionado y eso debe ser así".

"Madrid es la plaza de la verdad, por el toro que sale por toriles, el animal que se lidia en Las Ventas es el que tiene más trapío de la historia del toreo. En la actualidad el toro que se lidia, no sólo en Madrid sino en todas las plazas, es el de más trapío de la historia. Nunca saltaron al ruedo venteño astados con tanto volumen, con tanto peso, con tantos pitones, y a esas reses los toreros son capaces de ligarle cuarenta o cincuenta pases. Si levantaran la cabeza toreros de décadas o siglos pasados, no se lo acabarían de creer".

"Madrid es la plaza de la entrega y de la exigencia, y está muy bien que así sea, pero esa exigencia tiene que ir acompañada del reconocimiento a lo que están haciendo los toreros actuales".

La Feria de San Isidro se convierte en un verdadero motor económico para la ciudad de Madrid, del mismo modo que a nivel cultural, durante un mes entorno a la figura del toro. Eso es una realidad como un templo, aunque algunos políticos no lo quieran ver.

"Indudablemente. Con la particularidad que en Madrid no hay un entorno festivo durante toda la Feria de San Isidro, como si sucede en otras plazas. La gente va a los toros por ir a los toros, no porque la Tauromaquia esté rodeada de otros eventos. Por tanto, es un síntoma de auténtica afición a los toros".

"Económicamente, tanto en Madrid como en todas las ciudades importantes dónde hay ferias, la incidencia en la economía es muy relevante. La Tauromaquia es un motor económico de primer orden, los primeros en beneficiarse pueden ser los hoteles, bares o restaurantes pero a la larga todos, porque por ejemplo si un hostelero gana dinero cambia de coche. Está claro que la Tauromaquia es tradición y es arte pero la repercusión económica para una ciudad o un país es muy importante".

"Algunos políticos no lo ven así por falta de conocimiento de la raíz cultural de la Tauromaquia. Hay que respetar a la gente que no le gustan los toros pero no se puede respetar a los políticos que no respetan la Fiesta, porque ellos deben gestionar los gustos de todo el pueblo, porque la Tauromaquia no tiene ideología, no es de izquierdas ni de derechas sino que pertenece a la gente, al pueblo".

La temporada pasada en Madrid la nota más discordante fueron las actuaciones desde el palco presidencial de Las Ventas. No sé si le preocupa esta cuestión para este próximo San Isidro, que haya cierta unificación de criterios para conceder trofeos o devolver animales a los corrales, o cree que es un mal menor.

"Es un hecho casi lógico. Por todos se conoce que la primera oreja la otorga el público pero en la segunda sí que puede haber subjetividad de algunos espectadores o del presidente. Hay que respetar la exigencia de Madrid, porque en Las Ventas no se pude alcanzar el triunfo de forma barata. Si ahora hay más triunfos que en tiempos pasados, es porque desde hace unos años para acá el porcentaje de toros que embisten y de gran faenas ha subido considerablemente. Está claro que hay que respetar la autoridad que se ejerce desde el palco presidencial, y cuándo el público se entrega es por algo. Hay que agradecer también el trabajo incesante de los ganaderos que están criando un toro con una gran bravura y nobleza, esto marca la diferencia con épocas pasadas. No se puede ir en contra del triunfo, porque hacerlo es ir contra la Tauromaquia, teniendo en cuenta, repito, la exigencia lógica en Madrid".

Darle las gracias Simón Casas, no solamente por su gestión, sino por poner a Madrid en el epicentro mundial del taurinismo, dónde están todos los toreros están, todas las ganaderías y con el que presumimos todos los aficionados, de tener un ciclo de un mes entero de toros. Gracias por su extraordinaria labor y por atendernos, una vez más. Un placer charlar con usted.

"Muchas gracias a vosotros. Lo que me motiva para ser empresario es mi pasión por la Tauromaquia, porque es mi referente existencial. Creo que los hechos lo demuestran".