ENTREVISTAS
Carla Otero: "Hay cierta expectación por verme anunciada de nuevo en El Casar y eso me motiva"
Carla, después de un año de recuperación, ¿cómo te sientes al verte anunciada de nuevo en El Casar?
Me hace muy feliz volver a El Casar un año después del percance. De alguna manera, es una forma de cerrar el círculo, volviendo a hacer el paseíllo en esa plaza, volver a torear dos novillos y volver a sentirme arropada por su afición. Sé que no va a ser una tarde mentalmente fácil, pero por encima de cualquier sentimiento está el de ilusión y gratitud.
El año pasado sufriste una cornada muy fuerte. ¿Cómo fue el proceso de recuperación, tanto físico como mental?
Ha sido un proceso de recuperación largo y costoso, en el que he tenido que poner todo de mi parte. A parte de la rehabilitación física, que no ha sido fácil, lo peor ha sido la incertidumbre de no saber ni cuándo ni de qué manera me iba a recuperar. Gracias a Dios al final todo fue bien.
¿Qué aprendiste de esa experiencia y cómo ha influido en tu manera de afrontar la vida y el toreo?
Lo positivo es que todo me ha servido de aprendizaje, y no sólo en lo profesional. Ha sido una lección aprendida en la vida, he madurado mucho y ahora valoro aún más el día a día. Frente al toro, nada cambia. Desde que empezamos en la escuela taurina de alguna manera ya sabemos que nos estamos jugando la vida, del respeto que hay que tener al toro y de la constancia y la capacidad de sacrificio que hay que tener para superar tantos momentos.
¿Cómo ha sido la preparación para este regreso? ¿Has hecho algún cambio en tu entrenamiento o en tu enfoque?
La preparación ha sido muy intensa y constante, adaptada a los diferentes momentos de la recuperación, pero con la base del ejercicio físico, el toreo de salón y el trabajo psicológico, además de torear en el campo.
El Casar tiene un significado especial para ti, ¿cómo sientes la respuesta del público al anunciar tu regreso?
Noto que hay cierta expectación por verme anunciada de nuevo en El Casar y eso me motiva. Es una tarde en la que espero sentir el calor de la afición y sobre todo de mi gente, que sé que van a estar apoyándome.
¿Hay algún miedo o nerviosismo al enfrentarte de nuevo al toro después de lo que sucedió?
A día de hoy, como te decía antes, lo que siento es ilusión por encima de todo. Si me preguntas ese día en el patio de cuadrillas, seguramente la sensación cambie, porque serán más los miedos y muchos los recuerdos de lo que he vivido; pero estoy trabajando mucho para que esos sentimientos no me arrastren y poder disfrutar la tarde de principio a fin.
¿Cómo te han apoyado tus seres queridos y compañeros en este camino de vuelta a los ruedos?
La verdad que me siento muy afortunada de tener tanta gente buena a mi alrededor. Siempre me han apoyado y han estado conmigo cuando más los he necesitado. Su apoyo también ha sido clave para tirar hacia adelante.
¿Qué expectativas tienes para esta novillada en El Casar? ¿Cómo visualizas el momento de volver al ruedo?
Muchísima ilusión y muchas ganas de torear mis novillos y tener buenas sensaciones, de disfrutar de la tarde y de triunfar, por supuesto. Tengo dos tardes antes, pero cuando entreno visualizo muchos momentos que luego pueden suceder en la plaza.
Desde tu experiencia, ¿qué consejo le darías a los jóvenes toreros que empiezan en este difícil y peligroso camino?
El consejo que creo que nos han dado a todos, querer, querer y querer.
Después de esta corrida, ¿cuáles son tus planes futuros en el mundo del toreo?
Después de la novillada de El Casar torearé varios festivales y novilladas, y el objetivo será el de siempre, crecer tarde a tarde.