“Mi tauromaquia está muy viva, busco evolucionar y aportar un toreo cada día más auténtico”

Hablar de Rui Fernandes es invocar la imagen de la elegancia a caballo, la pureza del rejoneo clásico portugués elevada a su máxima expresión y una maestría que lo consagra como una de las figuras indiscutibles de la tauromaquia contemporánea. Su trayectoria está cimentada en el rigor, el temple y un valor sereno, virtudes que ha desplegado con una intensidad memorable a lo largo de esta temporada de 2025, forjando una racha de triunfos que resuena con fuerza en los ruedos de España y Portugal. El rejoneador de Almada ha ofrecido una serie de faenas magistrales donde la conjunción del jinete y el toro, medida al milímetro, ha provocado el entusiasmo de la afición, demostrando que su arte, lejos de estancarse, alcanza cotas cada vez más sublimes, consolidando su posición en el olimpo del toreo a caballo con la rotundidad de los números y la belleza de la ejecución.

El idilio de Fernandes con el triunfo se hizo palpable desde la primavera de este mismo año, cuando el maestro luso dejó una huella imborrable en la prestigiosa Plaza de Jerez de la Frontera, donde la tarde del 18 de mayo realizó una exhibición de poderío y clasicismo que le valió el corte de dos orejas, un botín que demostraba la capacidad de su cuadra para dominar y someter la embestida con una precisión quirúrgica. Esta victoria no fue casual, sino la antesala de una sucesión imparable de éxitos que lo llevaron, un mes después, a la Plaza de Badajoz. Allí, en la tarde del 20 de junio, la maestría ecuestre de Rui Fernandes volvió a imponerse con un dominio absoluto, siendo premiado con otras dos orejas tras una faena de gran calado, donde su doma, su torería y la espectacularidad de los encuentros quedaron patentes ante un público extremeño rendido a su arte.

Su racha triunfal continuó en el verano, destacando especialmente su actuación en la Plaza Real de El Puerto de Santa María. En la nocturna del 8 de agosto, la afición gaditana fue testigo de su aplomo y veteranía, con un trasteo sobresaliente en el que el rejoneador portugués cortó de nuevo dos orejas, saliendo en hombros y sellando una de las actuaciones más brillantes de la temporada estival, una cadena de éxitos en cosos de máxima exigencia que confirman su vigencia como figura.

Y por supuesto, el arte de Rui Fernandes mantiene su esencia y raíces profundas en Portugal, donde es un auténtico embajador del rejoneo a la portuguesa, caracterizado por su pureza y su profundo respeto por las suertes. En cosos fundamentales de su tierra como Abiul, Alcochete y Moita, el maestro luso es un referente constante y un ídolo para la afición. Estas plazas han sido testigos de su sabiduría lidiadora y su profundo sentido del temple, manteniendo viva la llama de la tradición y reafirmando su estatus como el principal baluarte de la disciplina ecuestre en su nación.

Esta temporada de 2025, Rui Fernandes ha confirmado ser un torero de máxima garantía y un artista insustituible, capaz de llevar su rejoneo sabio y emocionante a las ferias más importantes de la Península Ibérica, dejando claro que su nombre es sinónimo de arte, elegancia y, sobre todo, un triunfo rotundo y continuado.

¿De las tardes memorables que nos ha regalado, como la de Valencia o su comparecencia en Las Ventas o Sevilla incluso, ¿Cuál siente que ha sido el triunfo más rotundo y significativo de esta temporada 2025?

Me ha nombrado tres plazas donde las cosas rodaron muy bien este año. Fueron muy significativos los tres triunfos, marcaron el desarrollo de lo que iba a ser mi temporada. La cuadra se mostró a un nivel importante. Es difícil quedarse con una, pero obviamente Madrid es la plaza que marca todo y las faenas de Las Ventas tuvieron ese sello especial de las tardes grandes. 

Jerez fue otra de las tardes del año, dos orejas en una faena que alcanzó las cotas del toreo más puro de Rui Fernandes, ¿qué sensaciones tuvo en esa actuación?

Fue un día muy bonito, salió todo muy rodado. Jerez es una plaza muy importante donde por prestigio e historia el mundo del caballo tiene mucha importancia. Fue de los días que uno sale satisfecho.

Con cada triunfo, su rejoneo parece alcanzar nuevas cotas de perfección. ¿Cómo describiría la madurez o la evolución artística que ha sentido en su toreo a caballo durante estos últimos meses?

No creo que haya sido en los últimos meses, esto es un proceso de evolución, de entrega, de preparación de caballos, de ilusionarse cada día. Nadie está los años que llevo en España y Francia toreando si los públicos no vieran que mi tauromaquia está muy viva y que cada tarde doy el máximo de mí dentro de mi concepto. 

En Badajoz se volvió a repetir lo apreciado en Jerez, al cuarto toro, de Veiga Teixeira le cuajó un tremendo alboroto, ¿cómo fue hacer sentir a la capital pacense vibrar con la templanza a caballo?

La faena fue de las más rotundas de la temporada, el toro fue bueno pero a la vez exigente y hubo que poderle y luego torearle con sabor. Fue una faena con muchos registros.

Es uno de los rejoneadores más veteranos pero sigue atrayendo mucha gente que busca el rejoneo de verdad, algo difícil de ver hoy en día, ¿cuál cree que es la clave para seguir generando interés año tras año?

La evolución, la afición, la ambición. Nunca creo que he llegado al máximo de mí mismo, siempre busco evolucionar como torero, buscar caballos nuevos y aportar un toreo cada día más auténtico. En esta profesión el público capta todo.

¿Ha sido una de las temporadas más rotundas de su carrera?

Sin ninguna duda. No sólo de las rotundas sino de las más triunfales y de las más importantes artísticamente hablando. En un torero como yo que llevo más de 25 temporadas toreando en las ferias, es muy importante estar al nivel que estoy y que el público se siga ilusionando conmigo.

Este año logró otro de los hitos del toreo a caballo, ser de los escasos rejoneadores capaces de abrir la puerta grande en el primer toro de la tarde, ¿en El Puerto de Santa María salió todo como uno esperaba desde el inicio?

Esa plaza es única y todo lo que se realiza en ella tiene un prestigio muy grande para los aficionados y mucho más para los toreros. Estoy muy contento de esa faena, tuvo poso y profundidad. 

Al hilo de la temporada, ¿qué sensaciones se llevó de la tarde de Murcia? De nuevo, igual que en el resto de festejos logró salir a hombros en una faena, dos orejas a un mismo toro de Los Espartales, demostrando actuaciones rotundas para salir a hombros.

Murcia me hacía mucha ilusión, llegaba en un momento muy bueno, de mucha regularidad, con los caballos a un nivel muy alto y todo salió muy bien. Unos días antes en Morón de la Frontera corté un rabo en una tarde muy completa. Disfruté mucho en La Condomina y conectamos mucho el público y yo.

Al regresar a Portugal, ¿siente el calor de su afición, pues es de los pocos jinetes lusos que cruzan la frontera?¿Qué balance hace de sus actuaciones en Abiul, Alcochete, Montemor, Moita o Paio Pires?

Para mí Portugal es clave, es mi país y es mi público. Triunfar en las tardes de Portugal me hace mantener un estatus y tener un crédito en mi país que para mi es importantísimo. He disfrutado mucho este año en las plazas de Portugal. 

Con el listón tan alto, ¿cuál es el gran reto, la plaza o el hito que Rui Fernandes se ha propuesto conquistar en 2026?

Mi listón es seguir creciendo, seguir ilusionando al público, que continúe disfrutando con mi cuadra y que mi tauromaquia sea cada tarde más perfecta. Estoy muy ilusionado de continuar la senda de este año.