SERGIO DOMÍNGUEZ

"Afronto la temporada con la ilusión de escalar"

Sergio Domínguez, clasicismo a caballo
lunes, 24 de febrero de 2025 · 08:29

Sergio Domínguez es un jinete riojano cuya característica principal pasa por comprender el rejoneo a través de las líneas más puras y clásicas del toreo a caballo. Domínguez basa sus formas en hacer las cosas siempre con honradez, dentro y fuera de la plaza, pues comprende que sólo así podrá cautivar y ganarse el respeto de los aficionados y compañeros. Trata de ejecutar cada quiebro con la mayor verdad posible, siempre de frente y quebrando en la cara del toro para poner las banderillas de poder a poder. Además Sergio Domínguez no trata de conectar con el público a través de falsos alardes ni medias verdades, todo lo que hace es en la cara del toro y siempre dando rienda suelta a la más pura de las improvisaciones.

Su pasada temporada de 2024 tuvo como eje principal sus dos actuaciones en Madrid. La primera de ellas lo hizo ante un astado de Passanha con el que tuvo que abrir plaza y que no fue nada sencillo, pues apenas le permitió expresar su toreo. En su segunda ante el de Benítez Cubero sí se pudo ver más la expresión del caballero riojano, una faena plagada de detalles y matices al alcance de pocos, destacando un bellísimo par a dos manos como rúbrica a una faena llena de sabor y clasicismo.

Durante la temporada hubieron varias actuaciones más de bella factura, una de ellas fue Íscar, fue la primera de su temporada y ante los de Rosa Rodrigues dejó momentos de importancia para hacerse con dos orejas en una de las ferias más relevantes de Castilla y León.

Herrera de Pisuerga también fue testigo de otra gran tarde ante los de Ricardo Fraguas, cortando dos orejas al segundo de su lote. En la localidad de Masueco de la Ribera fue donde se vio una de las tardes más redondas de la temporada del rejoneador calagurritano, hizo gala de sus formas y arrebató tres orejas a los de Capea.

En su tierra, Calahorra hizo dos actuaciones la primera de ella con dos orejas como resultado ante el buen segundo de Rosa Rodrigues y la segunda en un festival cortando dos orejas y un rabo, demostrando que se puede ser profeta en su tierra.

Puso broche de oro a su temporada en Ampuero y Mojados, dos tardes en las que hizo gala de su madurez para enfrentar a dos lotes más que exigentes. Sin duda alguna Domínguez afronta esta próxima temporada con la ilusión de revalidar el gran momento por el que pasa y hacer valer una madurez y facultades lidiadoras en la cara de los toros al alcance de pocos.

¿Qué sensaciones estás teniendo en estos últimos años?

Las últimas temporadas han sido muy buenas, he salido a hombros en Bayona, en Logroño, he dado una vuelta al ruedo en Madrid, he ganado el Trofeo Manuel Vidrié, he triunfado en Íscar, Calahorra, Medina de Pomar, Ejea de los Caballeros, Tafalla, Alcañiz…

¿Cómo afrontas esta próxima temporada?

Afronto la temporada con la ilusión de escalar, hacer temporada más larga para volver a las ferias más importantes, muchas donde ya triunfé como Castellón, Zaragoza, Santander, Dax, Nimes, Logroño, Lisboa, Madrid, Bayona…

¿Qué sensaciones tuviste en las dos actuaciones de Madrid?

Madrid fue positivo pero sin el triunfo que uno espera. Logré una vuelta el ruedo con mi segundo toro,  muy pesado, de 640 kilos de Benítez Cubero, con una faena seria y clásica, pero en la que el toro se paró pronto, faltó caer antes para cortar la oreja. Y mi primer toro, fue un toro de Passanha con una calidad extraordinaria pero con una gran mansedumbre. Faena con momentos muy buenos pero intermitente, con un toro huidizo. Esta semana voy a subir mis faenas completas a la red.

¿Cuáles son las sorpresas de la cuadra esta temporada?

Espero que la sorpresa sea “Maestro”, un caballo de mi hierro, alazán, luso árabe, hijo de dos ejemplares de mi cuadra, “Quite” y “Ronda”, con unas cualidades muy grandes, pureza, empaque, habilidad, fuerza, carisma, espero que se consolide como un pilar de mi cuadra en banderillas.

¿Qué objetivo tienes esta temporada?

El objetivo es triunfar donde te den la oportunidad de poder actuar. Mostrar al público la continua evolución, dependemos tanto de la cuadra, que la aparición de un caballo especial en banderillas o uno eficaz de último tercio, hace que de un vuelco tu carrera.

¿Cómo está siendo el invierno después de tantos triunfos como Íscar, Calahorra, Ampuero, Mojados…?

Los inviernos son para trabajar más aún, para buscar ese centauro, esa complicidad, ese caballo especial, diferente, carismático, con el que sorprender y dar que hablar.

¿Te veremos esta temporada en Las Ventas?

Ojalá pueda volver, eso espero. La feria del rejoneo de verano es un escaparate difícil pero importante y siempre contaron conmigo. Es la única manera de que haya rejoneadores que cojan fuerza para renovar las ferias. El año pasado, con toros con escasas opciones, pude dar una vuelta al ruedo. Pienso que merezco que me embista un toro en Las Ventas, espero que me vuelvan a tener en cuenta.

La madurez te hace un rejoneador mucho más pausado y buscando más si cabe el clasicismo, ¿qué te han aportado a ti esos años?

La veteranía aporta madurez y sabiduría, la gran pena del rejoneo, es que la mayoría de las oportunidades que se dan a los toreros, son demasiado pronto.  Y cuando de verdad están preparados, muchos ya no las tienen o se han aburrido de esperar.

¿Cómo se mantiene la ilusión después de tantos años?

Lo más difícil es eso, estar  ilusionado… cuando ves que casi es inalcanzable, que solo hay tres puestos de rejones en cada capital y es muy difícil  tener la oportunidad, y el segundo circuito está desapareciendo. Pero como te apasiona tu profesión y te notas con nivel para competir con los mejores, uno resurge, porque nadie dijo que esto fuera fácil.

¿Es más difícil triunfar cuando se va por la línea clásica?

¿Qué es triunfar? ?Cortar las orejas? En España no hay una cultura de enseñar lo que está mejor hecho y lo que no, creo que necesitamos más exigencia por parte del tendido para no conformarnos solo con triunfar. O para poder triunfar sin cortar las orejas.