JAVIER CASTAÑO
“Teruel será una tarde especial, una presentación que también es una despedida”
En plena temporada de su adiós definitivo a los ruedos, Javier Castaño suma una fecha que tendrá un peso emocional especial. El veterano torero hará el paseíllo por primera vez en la plaza de Teruel, en el marco de la Feria del Ángel, y lo hará con la certeza de que será también la última. El debut y la despedida coincidirán en un mismo año, en una corrida que se anuncia con toros de la exigente ganadería portuguesa de Palha, junto a Emilio Serna y Gómez del Pilar.
“Es una fecha muy significativa para mí, porque aunque llevo muchos años de alternativa, nunca antes había toreado en Teruel. Y hacerlo ahora, en este año tan especial, le da un valor emocional enorme. Es mi primera vez en esta plaza... y también será la última”, comenta Javier Castaño con serenidad, dejando ver la madurez del torero que se despide sabiendo lo que deja atrás, pero también con la gratitud de quien ha exprimido su carrera hasta el final.
El hierro de Palha no es un trámite más, y Castaño lo sabe bien. A lo largo de su trayectoria ha lidiado ganaderías duras, y su nombre ha estado asociado siempre al valor, la verdad y el respeto por el toro íntegro. “Me motiva especialmente que sea una corrida de Palha. Es una ganadería con la que siempre he tenido una conexión especial. Exige mucho, te pone a prueba de verdad, y eso me ilusiona en este punto de mi carrera. Si uno se despide, que sea frente al toro de verdad”, asegura.

Sobre el cartel, Castaño se muestra también entusiasmado: “Voy con dos compañeros que tienen mucho que decir. Emilio Serna está haciendo una campaña muy seria, con muchas tardes por América, y Gómez del Pilar es un torero muy capaz, muy hecho. Creo que será una tarde bonita, de entrega, y con un ambiente especial por lo que representa para mí”.
La plaza de Teruel tendrá así la oportunidad de ver, por primera y única vez, a un torero que ha marcado una época en el circuito de las corridas más duras. Un torero de respeto, que ha sabido ganarse al aficionado con profesionalidad, valor y una trayectoria honesta.
“Afronto esta recta final con la cabeza muy tranquila. Estoy toreando feliz, con la ilusión intacta. Cada tarde es una despedida, pero también un regalo. Y en Teruel, que nunca había estado en mi carrera, quiero dejar lo mejor de mí. Que el público vea al Javier Castaño que ha sido siempre: sincero, entregado y respetuoso con el toro y con la afición”, concluye.
Teruel lo verá llegar… y lo verá marcharse. Una tarde que será, sin duda, mucho más que una fecha en el calendario.