FERIA DEL PILAR

Grata impresion de Arturo Gilio en Zaragoza

Miguel Cuartero saludó en su lote; Fernando Navaroo silenciado en el suyo
domingo, 6 de octubre de 2019 · 12:59

Con un tercio del aforo cubierto se ha celebrado la anunciada novillada matinal con utreros de los Maños y Miguel Cuartero, Fernando Navarro y Arturo Gilio en el cartel, lo que demuestra que ha sido un acierto de la empresa programarla en domingo en lugar del lunes por la tarde, como era habitual.

En primer lugar sale un novillo lustroso, que aunque parece tener poca fuerza embiste con alegría al jaco, quitando después Miguel Cuartero por chicuelinas. En la muleta el astado sosea, embiste al ralenti y siempre con la cara alta, sobre todo al salir del muletazo lo que hace infructuosa la labor de Cuartero que con oficio hilvana una faena de menos a más, siendo consciente de que con el material que le ha tocado no puede pasar de digno en la nota final. A la hora de matar entierra media precisando el uso del descabello. Palmas tras aviso. Cuando sale el cuarto el publico tiene el regusto de la faena de Gilio al maño anterior y Cuartero se faja con el codicioso cárdeno que embiste con fijeza al caballo de Ochoa, apurando después en banderillas a Carlos Esteban. En la muleta el toro es noblote y Cuartero no le hace las cosas mal, pero el conjunto no llega arriba y ademas resulta largo, siendo mal rematado con la espada. División tras aviso.

Al segundo lo pica con acierto Juan Pablo Sobrino, encelándose el animal con el caballo, quitando Gilio muy a la mejicana. Muleta en mano, Fernando Navarro se deja pasar al novillo sin mandarle y muy despegado, lo que junto a la escasa humillación del utrero conforman un todo deslabazado rematado por una estocada tendida de efecto rápido. Silencio. Al quinto lo recibe Navarro con un farol de rodillas, lanceando después a la verónica sin mas. El novillo se arranca tres veces de lejos errando Antonio Carrasco con la puya en medio de una lidia desastrosa. Franela en mano se templa el novillero con el bravo animal y logra que suene la música, llevando a cabo una labor que tiene la virtud de llevar la mano baja y el defecto de la ausencia de apreturas, rubricando mal con la espada. Silencio tras aviso.

El tercero sale con chispa, humilla y se arranca al caballo cruzándose la plaza y tras el tercio de banderillas se desmonteran Antonio Chacón y José Maria Amores. El novillo hace el avión y Arturo Gilio le da el temple necesario y le hace las cosas muy bien, con gusto y oficio. Compone, armoniza, resuelve y ejecuta unos pases de pecho eternos. Un autentico descubrimiento que devuelve lo logrado por el mal uso de la tizona. Una pena porque la faena ha sido grande ante un gran novillo. Ovación tras aviso. Al de la Jota lo recibe Gilio con una larga cambiada de hinojos dejando de largo al novillo que se arranca con alegría al caballo de Antonio Garcia que hace bien la suerte aunque falle en la ejecución. Tras banderillear se desmonteran Bayoret y Amores y Antonio Chacón por su gran lidia. Con la muleta el mejicano refrenda su calidad ante un astado que aun siendo bueno va a menos y acaba como desentendido, aunque exprimido y aplaudido en el arrastre. Mal con la espada de nuevo todo queda en ovación, siendo despedido del coso con la admiración del publico.

Ficha del festejo:

Miguel Cuartero, saluda desde el tercio y leves palmas

Fernando Navarro, silencio y silencio tras aviso 

Arturo Gilio, ovación tras aviso y ovación

Fotogalería: Joël Buravand

 

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Satisfacción
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Esperanza
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Tristeza
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