SEVILLA

Perera,oreja en un encastado debut de Santiago Domecq

El Cid lidia su última corrida en la feria de abril, Ureña ha estado firme y ‘Aperador’, un gran toro lidiado en segundo lugar, fue premiado con la vuelta al ruedo
jueves, 9 de mayo de 2019 · 17:30

Bravos y encastados han sido la mayoría de los toros que ha lidiado Santiago Domecq en su debut en Sevilla, un hierro que curiosamente no había lidiado nunca sobre el albero alcalareño, destacando ‘Aperador’, un buen segundo que ha sido premiado con la vuelta al ruedo y al que Perera le podría haber cortado las dos orejas si la espada no llega a irse baja. El público la ha pedido y ha echado bronca al palco en una tarde entretenida en la que El Cid hacía su último paseíllo en feria de abril tras 20 años de alternativa y Ureña ha mostrado mucho aplomo entre el genio y la bravura de los toros de Santiago Domecq. 

El mejor ha sido ese segundo al que Perera lanceó con gusto a la verónica y, como suele hacer, cuidó mucho en el peto, tercio en el que fue alegre al igual que en banderillas y en el capote de Javier Ambel mientras que Curro Javier se desmonteró tras un buen par. El extremeño venía muy dispuesto en su última tarde en Sevilla, tan dispuesto que la faena de muleta la inició de rodillas, muy de cerca, en los medios en un inicio vibrante que arrancó la música. Tenía ganas Perera y clase, nobleza y transmisión el animal, al que le bajó la mano y exigió. Por el derecho los muletazos fueron largos y profundos. Le costó más al natural y sufrió un desarme pero luego le cogió la distancia y profundidad en las dos siguientes tandas. Muy buena fue la última sometiendo mucho al animal, que tuvo emoción hasta el final. Como se le fue baja la espada cortó una oreja y el toro fue premiado con la vuelta al ruedo. El quinto engañó a todo el mundo, incluido a Perera, que antes de coger la muleta se lo brindó a Pedro Gutiérrez ‘Niño de la capea’ y llegó a pensar que el toro era de faena grande pero no fue así porque como con lo bonito no se come, el toro era precioso, todo lo bueno que hizo en los primeros tercios y en el capote de Curro Javier, que fue obligado a saludar por la lidia, lo cambió por meterse por dentro, querer arrollar al torero y por rajarse cuando se vio podido. 

Muy cariñoso estuvo el público con El Cid durante toda la tarde, desde la ovación al finalizar el paseíllo, ese torero de 20 años de alternativa, que llegó a torear hasta cuatro tardes en el ciclo abrileño con su infalible izquierda y protagonizar grandes faenas en Las Ventas, muchas de ellas malogradas por la espada. Al Cid lo que es del Cid pero hoy no ha tenido su despedida soñada. A su primero le dio un ramillete de verónicas suaves y templadas, un animal que se arrancó pronto al peto. La faena fue a más, el de Salteras le corrió la mano por ambos pitones, mejor por el izquierdo por donde le exigió más, pero no terminó de romper. El cuarto se arrancó con alegría al caballo y empujó en el peto. También en banderillas fue pronto y fiero y con genio en la muleta. El Cid intentó atemperar su encastada embestida pero cuando le pudo faltó emoción en el trasteo. El toro fue aplaudido y El Cid “escuchó” un respetuoso silencio, de esos que Sevilla domina muy bien.

Me ha extrañado que el público no haya ovacionado a Ureña tras su vuelta una vez recuperado de la cornada en el ojo que sufrió el pasado año. Con mucho aplomo ha estado delante de sus dos toros. Tuvo celo el tercero en su capote pero se vino muy abajo en la muleta y en la segunda tanda comenzó a defenderse. Por el pitón izquierdo le pegó una voltereta sin consecuencias y no pudo hacer nada más. La estocada fue buena y fue ovacionado. El sexto, que brindó al Cid, nunca terminó de entregarse, lo quería todo por abajo, se defendió y se rebrincó mucho, no obstante Ureña ha podido demostrar que se encuentra en plena facultades físicas y mentales dejando atrás los fantasmas de la cornada que le afectó a la visión de un ojo. Muchas veces el precio es muy alto.

 

Ficha del festejo:

Plaza de toros de Sevilla.- Noveno festejo de la feria de Abril. Se han lidiado toros de Santiago Domecq bien presentados, encastados y de juego desigual, destacando el segundo, que fue premiado con la vuelta al ruedo. 

Manuel Jesús ‘El Cid’, saluda ovación y silencio

Miguel Ángel Perera, oreja con petición y vuelta al ruedo al toro y ovación

Paco Ureña, ovación y silencio

 

FOTOGALERÍA DEL FESTEJO

 

TORO A TORO

1. El Cid dio un ramillete de verónicas suaves y templadas ante un toro de Santi Domecq,que debutaba hoy en Sevilla. Se arrancó pronto al peto pero de fuerzas iba justo. La faena fue de menos a más,le exigió el de Salteras y el animal respondió por el derecho. Por el izquierdo le costó más y volvió al derecho con una tanda más final. Pinchó y saludó una ovación.

2. Lanceó a ‘Aperador’ Perera a la verónica, metió bien la cara y lo cuidó mucho en el peto.Entraron en quites,Perera por chicuelinas y por gaoneras Ureña, que estuvo a punto de llevarse una voltereta al perder el toro los cuartos trasteros. Fue alegre en banderillas y en el capote de Javier Ambel y tras un buen par se desmonteró Curro Javier. Con la muleta empezó de rodillas, muy de cerca, en los medios en un inicio vibrante y arrancó la música. Tenía ganas Perera y clase, nobleza y transmisión el animal,al que le bajó la mano y exigió. Por el derecho los muletazos fueron largos y profundos. Le costó más al natural y sufrió un desarme pero luego le cogió la distancia y profundidad en las dos siguientes tandas. Muy buena fue la última tanda sometiendo mucho al animal,que tuvo emoción hasta el final. Se le fue baja la espada, cortó una oreja con petición de la segunda y el toro dio una vuelta al ruedo.

3. Tuvo celo el tercero en el capote de Ureña, empujó en el peto y cortó en banderillas. Tras brindarlo al público,comenzó el trasteo con doblones. Se vino muy abajo el animal y en la segunda tanda comenzó a defenderse y perdió las manos varias veces. Por el pitón izquierdo le pegó una voltereta sin consecuencias y no pudo hacer nada más. La estocada fue buena y fue ovacionado.

4. El cuarto se entregó en el capote de El Cid, se arrancó con alegría al caballo y empujó en el peto.También en banderillas fue pronto y fiero y con genio en la muleta. El Cid intentó atemperar su encastada embestida pero cuando le pudo faltó emoción en la última faena de su carrera en feria de abril. Fue silenciado.

5. Se desplazó el quinto en el capote de Perera, un toro de bella estampa, que salió suelto de las telas y de los dos puyazos. Ceñidas fueron las saltilleras de Perera, cambiando de pitón y grande estuvo Curro Javier en la lidia, tanto que Sevilla le obligó a saludar. En la muleta el animal engañó a todo el mundo, fue muy cambiante, se metía por dentro en la muleta intentándolo arrollar. Tuvo complicaciones y cuando se vio podido se rajó. Ovación para el extremeño.

6. El sexto se volvía al revés en el capote de Ureña, en el que metió la cara. Fue pronto en el caballo aunque no se empleó lo suficiente. Brindó a El Cid y comenzó la faena por estatuarios. El animal nunca terminó de entregarse, lo quería todo por abajo y se defendió.Aplomo de Ureña ante un toro que se rebrincó mucho. Pinchó y fue silenciado.

 



4
1
0%
Satisfacción
0%
Esperanza
100%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

Comentarios