JAÉN

Ponce exprime a sus propios toros para el disfrute del público asistente

El rejoneador José Velasco cortó una oreja del único astado que toreó
domingo, 2 de agosto de 2020 · 18:15

Tarde calurosa con algo de viento de "No hay billetes" de la nueva normalidad en Navas de San Juan. Empezó el paseíllo con más de 15 minutos de retraso. Emotivo minuto de silencio por las víctimas de esta pandemia. 

Tarde de lleno en Navas de San Juan de la nueva normalidad. Con más de 20 minutos de retraso, se iniciaba el paseíllo con el rejoneador José Velasco y Enrique Ponce; como sobresaliente actuó Enrique Martínez "Chaparra". Toros bien presentados acorde a la categoría de la plaza; de soso juego y descastados a excepción del que cerraba plaza que fue el mejor de la tarde. El diestro valenciano puso en el ruedo todo aquello que le faltaban a sus propios toros; ninguno se dejó torear con el capote. Lo mejor llegó en el segundo de la tarde donde Ponce jugó con las alturas y, ayudado con el cante desde los tendidos; formó un lío ante un animal que no tenía mucha fuerza. También, estuvo firme con el toro más colaborador de la tarde, el último. Aunque la faena fue de más a menos. 

El rejoneador José Velasco también cortó una oreja ante una faena mezclada con bonitos pasajes y algún error con los palos.

A las 20:04 sale el primero de la tarde de la ganadería de Enrique Ponce para el propio Maestro, un poco cuestión arriba y soso de embestida en sus inicios, por lo que poco pudo hacer Enrique Ponce. Buen cogido por el picador. Brinda la faena a los asistentes e inicia por bajo con rodilla flexionada acompañando la dócil embestida del abreplaza. Lo lleva toreando a su altura ya que no tiene mucha fuerza. Al natural, lo enganchó bien y lo obligó, dejando así unos buenos naturales. Por ese pitón siguió para finalizar la faena con la medida necesaria, sin alargar. En los instantes finales llegaron los mejores momentos acompañando casi a la perfección la embestida del toro, parte del público en pie. Con la espada, pinchazo y media caída; más un uso de descabello. Ovación cerrada con saludos y silencio para el primero de la tarde.

El segundo de la tarde, más bonito y bajo que su primer hermano. Tampoco permitió lucimiento con el capote al Maestro. Escaso de fuerza. En el caballo quiso luchar un poquito pero apenas recibió castigo. Perdió las manos en la lidia de Fernando Tus  al igual que hizo cuando entró con los palos Marco Galán. Finalmente, se devuelve.

Salió con más energía el sobrero que esta vez si permitió echar los vuelos de su capote Enrique Ponce. Breve encuentro en el caballo y el toro no apoya bien una de sus patas. En banderillas pierde las manos. Buena par de banderillas del manchego Marco Galán. Muy poca fuerza tiene el animal. Enrique Ponce lo saca a los medios sin someterlo. Ya en el centro, con la derecha y a su altura, el animal va pero sigue mostrando signos de poca fuerza. Al natural, bien llevado por el Maestro llegaron los mejores momentos, a la vez que la música hacia su acto de presencia; eso sí, todo a la altura que le pedía el toro. A pesar de ello, el diestro le está sacando todo lo que puede. Siguió entregado el Maestro, que con rodillas en tierra puso al público en pie. Continuó por las típicas poncinas y se escuchó una voz desde los tendidos que hizo que todo rodará. Estocada entera y sin puntilla. Máximos trofeos para el valenciano.

El tercero de la tarde fue para el rejoneador José Velasco, un animal más pequeño y muy suelto de carnes. Clavó dos rejones de castigo el jinete. Con muchos pies el animal que aprovecha el rejoneador para clavar los dos primeros pares de banderillas sin mucha brillantez. Mejores fueron los siguientes pares, donde clavó en todo lo alto. Finalizó con dos banderillas cortas. Estocada caída. Oreja con fuerte petición de la segunda.

El tercero para Enrique Ponce, colorado, muy cerrado de cara sin mucha cornamenta. Parado de salida, sin nada que destacar con el capote. En el caballo se arrancó bien, metiendo la cara abajo pero sin apenas recibir castigo. Quite por chicuelinas. Brinda la faena al respetable. Los primeros compases fueron para medir, continuado por una tanda ligada por el pitón derecho algo desajustada. Otro animal que de fuerza va justo. Por el pitón izquierdo embiste algo peor. Vuelve al derecho y muy cerca de él para conseguir pases de uno en uno y rematando con un bonito cambio de mano. Después, se terminó de apagar el toro y no llegó a más la faena. Estocada entera algo caída. Dos orejas.

El que cierra plaza es el más largo de la tarde, algo bizco del pitón izquierdo. De salida Ponce, tras unos lances de probatoria, recetó dos verónicas jaleadas sin terminar de rematar el saludo capotero. En el caballo se empleo más que sus hermanos. En banderillas, la cuadrilla cumplió. El toro tiene transmisión, aunque es de embestida noble; la cual aprovecha el maestro para torear en redondo sin apenas mover los pies. por el pitón izquierdo la faena baja el nivel. Vuelve por el derecho, y vuelve a subir la intensidad de la faena. de nuevo, cante por sevillanas desde el tendido y ponce está disfrutando al que ha sido el mejor toro de la tarde. En los instantes finales, el toro tras ver solo muleta, salía algo desentendido. Bien ejecutada la suerte suprema; y de nuevo, dos orejas.

Ficha del festejo:

Enrique Ponce, saluda ovación, dos orejas y rabo , dos orejas y dos orejas

José Velasco, oreja con fuerte petición de segunda

Galería de fotos

3
1
83%
Satisfacción
0%
Esperanza
16%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia