Madrid rodilla en tierra ante la verdad de Emilio de Justo

Puerta Grande para Emilio de Justo tras desorejar en una magnífica faena al quinto de la tarde; El Juli oreja de su primero; Juan Ortega ovacionado.
sábado, 2 de octubre de 2021 · 17:36

Tarde de 'No hay billetes' y muchas ganas de toros, ante el interesantísimo cartel de hoy en la primera plaza del mundo.

Ambiente y expectativas cubiertas, sobretodo a nivel emocional, ya que la más que merecidísima salida de Emilio de Justo por la Puerta Grande de Madrid ha sido de lo más emotivo y justo que se ha vivido en Las Ventas en mucho tiempo y todo ello, sin desmerecer (ni mucho menos) la labor de sus compañeros de cartel.

EL JULI: sale un primero de corto recorrido, distraído y soso animal (a priori) que además, no permite lucimiento al capote. Ya en la muleta, comienza El Juli -que parece haber visto algo en él- con una serie de poder y continúa con otra, de enorme mérito, por los bajos, sabiendo guiar e imponerse a un animal que va a más por momentos, creciéndose y construyendo una faena protagonizada con series infinitas…en redondo… y un toro que responde y busca de forma continua la embestida. No se había equívocado El Juli cuando supo ver al animal, remata de una gran estocada. Una oreja de peso a la magnifica faena, magisterio y gran hacer del madrileño.

Recibe a su segundo con un, muy discreto, pase por el capote, hecho que enmienda tras el primer paso del astado por el caballo donde protagoniza un bonito quite por chicuelinas. Ovación para Iván García tras su excelente actuación en banderillas. Ya en la muleta, intenta El Juli darle los tiempos y distancias que el complicado animal necesita, aunque es un esfuerzo en ocasiones en vano, ya que el morlaco descompone continuamente la embestida y cualquier opción de construir una serie lucida, a pesar de los reiterados esfuerzos del madrileño. El mal comportamiento del animal obliga a abreviar. Silencio para El Juli y pitos en el arrastre.

EMILIO DE JUSTO: sale en su primero un animal de largo correr y , quizá, algo distraído que complica el lucimiento con el  capote, al que sin embargo de Justo insiste en someter y casi lo logra cuando lo lleva al caballo. Aprovecha Juan Ortega su turno en quites arrancándole algunas chicuelinas de auténtico arte al morlaco. No se queda atrás la réplica de Emilio de Justo, quien por fin saborea el percal manejándolo  con extrema dulzura. Bonito tercio de quites donde cada uno “marca su territorio”.

Ya en la muleta, comienza el extremeño cargado de temple y paciencia, dándole tiempos al animal hasta que consigue que éste rompa y ahí le arranca series de extrema calidad en los que remata de pecho sin dejar espacio con el morlaco ni para que corra el aire, hasta el punto de llevarse un refregón y quedar desarmado en una ocasión. Continúa de Justo construyendo una faena con extrema paciencia ante un animal que no regala absolutamente nada y además se apaga por segundos, sin embargo el extremeño y su tesón continúan  paso a paso y sin prisas, cómo se  consiguen las cosas buenas en la vida. Escuchar un aviso y su fallo en los aceros lo dejan con silencio y pitos en el arrastre.

En su segundo, un voluminoso animal que, siguiendo la tónica de la tarde, nos priva también del tercio de capote. Ya en la muleta, de Justo sabe ver desde el comienzo lo que necesita el animal y ¡vaya si lo consigue!, pues pese a lo complicado que se muestra el morlaco , el extremeño construye a base de verdad, tesón y torería una rotunda faena con un complicado animal por el que nadie apostaba y al que el extremeño ha sometido y exprimido construyendo una faena de transmisión y poder a raudales que ha hecho rugir la plaza puesta ya en pie y además rematando con un soberbio estoconazo. Una marea de pañuelos blancos recorren los tendidos otorgándole las dos orejas y la puerta grande con ellas.

JUAN ORTEGA: Sale en su primero un animal con tendencia al cabeceo y rebrinco que deja sin opción de lucimiento al esperado capote del sevillano. Ya en la muleta, la brusca embestida,  falta de ritmo y mal comportamiento del animal,  complicado para  cualquier torero pero, quizá, algo más acusado en el toreo de Ortega, descomponen de forma continua cualquier  amago de elaborar una mínima faena dejando sin opciones al sevillano. Tampoco ayudan los tres pinchazos antes de rematar. Silencio a su actuación. 

En su segundo, de nuevo, un animal sin opciones para el capote de Ortega. Ya en la muleta, un entregado y tenaz Ortega, somete al animal imponiendo su tempo a base de temple y poderío…ralentiza cada muletazo y dibuja los naturales con la parsimonia del que hace lo más fácil del mundo… ¡inmenso ese poder del trianero!. 

Faena más breve de lo que el asistente quisiera , pero es que no hay más animal así que, en mi opinión, lo breve si bueno dos veces bueno, remata de un gran espadazo , aunque no es suficiente para que el morlaco se tumbe, lo que hace sonar un aviso antes de caer. Este hecho, probablemente priva a Ortega de tocar pelo. Ovación con saludo y pitos en el arrastre.

FICHA DEL FESTEJO:

Feria de Otoño de Madrid. Plaza Monumental de Las Ventas. Toros de Garcigrande y Domingo Hernández , de buenas hechuras y presentación en general y comportamiento complicado, pero no malos por ello (buenísimos tampoco), simplemente animales a los que había  que saber tocar sus teclas.

EL JULI: Vestido de frambuesa y oro. Una oreja y silencio.

EMILIO DE JUSTO: Con terno nazareno y oro. Silencio y dos orejas.

JUAN ORTEGA: Con vestido tabaco y oro. Silencio y ovación con saludo.

INCIDENCIAS

*Ovación a Emilio de Justo al finalizar el paseíllo en reconocimiento a la Puerta Grande de su última actuación aquí. 

 

 

TORO A TORO

Oreja de peso a un Juli que se impone a un animal al que lleva a más por momentos, construyendo una gran faena protagonizada por el magisterio del madrileño.

Silenciado Emilio de Justo que construye una faena, con extrema paciencia, paso a paso y muy despacio ante un animal que no regala absolutamente nada y además se apaga por segundos.

Silenciado Juan Ortega en el primero de su lote. La brusca embestida y falta de ritmo del animal, dejan sin opciones al sevillano

Silencio para El Juli y pitos en el arrastre para un deslucido y complicado animal que descompone continuamente la embestida arrebatando cualquier opción al madrileño

Dos orejas y puerta grande para la verdad y torería de Emilio de Justo ante un animal que sólo él supo ver, por el que nadie apostaba y al que el extremeño ha sometido construyendo a faena de transmisión, poder y torería a raudales.

Ovación con saludo para Juan Ortega que somete a un complicado animal imponiendo su tempo a base de temple y poderío

Fotos: Raúl Valdivielso

 

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