David de Miranda derrama torería en el coso de Ubrique

Paradoja este inicio de 2021. Primeras dos corridas que suponen, a su vez, el punto y final a la I Gira de la Reconstrucción de la Fundación del Toro de Lidia. Sea como fuere, lo importante es que se ha vuelto a los ruedos.

Tarde con menos movimientos en los aledaños del coso ubriqueño que la pasada jornada, pero se mantuvo esa esencia taurina que tanto se echaba de menos. Lote algo descompensado el de Núñez del Cuvillo. Los astados de Diego Urdiales tuvieron poca transmisión, pese a que el diestro riojano trató de sacar con su raza ciertos destellos. La suerte le sonrió a David de Miranda que pudo dejar una faena de torería ante los tendidos frente a un gran cuvillo, consiguiendo abrir la puerta grande.

Por la puerta de toriles, salía un bravo primer toro. Diego Urdiales supo solventar las dificultades puestas por su rival, ya que el animal no llegaba a embestir con franqueza. El riojano arreglaba lo que el toro desaliñaba. Lástima la suerte suprema, donde el diestro pinchó en numerosas ocasiones. Escuchó el primer aviso y tuvo que tirar de descabello. Los tendidos agradecieron su entrega con una ovación para el torero.

Turno para David de Miranda, que le tocó un oponente con el que se pudo jugar algo más que con su hermano. El natural de Trigueros tomaba contacto con su adversario con el capote. Poco a poco, y después de estudiar al astado, David de Miranda supo aprovechar la faena que ofrecía el de Cuvillo por el pitón izquierdo, por donde le arrancó notables naturales que hicieron que la faena fuese de menos a más. Pese a acertar en la suerte suprema, el animal tuvo mucho aguante. De Miranda cortaba la primera oreja de la tarde.

Tercero y último del lote de Urdiales que no quiso aportar lo necesario para que el diestro sacara su torería. De nuevo, poca transmisión por parte del astado, lo que hizo a Diego volver a tirar de raza para intentar algo de brillo. Entrega total por parte del torero, aunque solo ciertos destellos se pudieron salvar en lo que al animal respecta. El diestro riojano intentó, durante toda la faena, sacar agua de pozo seco. La fortuna le dio la espalda a Urdiales hasta en la suerte suprema. Pinchazo previo a la estocada, aunque volvió a tomar el descabello. Su entrega fue compensada con la ovación de los tendidos, que quiso recompensar la dedicación del torero.

Todas las esperanzas quedaban en el cierra plaza, que saldría con más alegría que sus anteriores hermanos. Con el capote, el onubense quiso exprimir la gracia que tuvo su oponente. Para resaltar el quite de Miranda cuando, tras caer el caballo de pica, evitó un gran problema. Muleta en mano, el astado mostraba síntomas de transmisión y David lo sabía. No se dejó tinta en el tintero ante un gran Núñez del Cuvillo. Los naturales del diestro se ligaban a la par que los aplausos de los tendidos. La torería estaba sobre el albero. El desacierto del puntillero, que levantó hasta en dos ocasiones al toro, ensombrecieron la faena de Miranda, quien tomó el descabello para cortar una oreja a Feriante, premiado con la vuelta al ruedo.

FOTOGALERÍA DEL FESTEJO, POR MIKA ZARCAS

Ficha del festejo:

Ubrique (Cádiz). Segundo festejo del paso de la Gira de la Reconstrucción 2020, organizada por la Fundación del Toro de Lidia y Canal Toros. Cuatro reses de Núñez del Cuvillo para:

Diego Urdiales, ovación y ovación

David de Miranda, oreja tras aviso y oreja y vuelta al ruedo al toro