NIEBLA

Andrés Romero triunfa y Borja supera a Javier Jiménez en una espesa corrida de Torrehandilla

Borja Jiménez desorejaba a su lote, Andrés Romero paseó tres orejas sobre el coso iliplense y Javier Jiménez solo pudo recoger una oreja
sábado, 29 de mayo de 2021 · 17:25

Una calurosa tarde en la localidad onubense de Niebla recibía a un público con ganas de toros. Con algo de retraso, se abrían las puertas de par en par para acoger un paseíllo de gran nivel. El rejoneador onubense Andrés Romero pisaba el albero por primera vez en la presente temporada, y los hermanos Jiménez dejaban notar que un curioso e interesante mano a mano estaba a punto de acontecer. Lástima que el ganado de Torrehandilla no estuviese al nivel de las expectativas. Breves fuerzas y poco juego. Lo que ganaban en presentación y hechuras lo acabaron perdiendo sobre el albero con su escasa transmisión.

Tras el minuto de silencio por las víctimas del coronavirus y el himno español, desde los tendidos, la ya conocida sintonía que daba paso al primer astado se introducía entre los aficionados dando comienzo a la tarde.

Andrés Romero inauguraba su temporada a lomos de Máximo, con quien quiso comenzar la tarde dando a saber que iba a conquistar el coso iliplense. Y es que, cuando el rejoneador torea en su tierra, hasta en el ambiente se siente. Con Caimán daba paso al tercio de banderillas, llevando al astado arrimado al caballo. Los tendidos aclamaban y Andrés respondía entregado. El animal, noble, anduvo justo de fuerzas y Andrés quiso aprovechar para que los pitones llegaran a tocar en varias ocasiones la grupa del caballo. Finalmente, con Chamán terminaría de ver que la faena estaba hecha y, con un segundo intento pero certero rejón de muerte, el astado se echaba. Andrés Romero cose llevaba la primera oreja aclamada desde los tendidos.

Turno para Javier Jiménez, quien no tuvo fortuna con su lote. Con breves verónicas, el diestro sevillano recibía al segundo de la tarde. Tanda que ampliaría después de pasar por el segundo picador. Brindaba al padre del maestro Espartaco su primera faena. Animal de buenas hechuras al que Javier supo darle tiempo previo a cada muletazo. El diestro cuidaba las distancias, pues el astado no terminaba de entrar en el juego del torero. Sabiendo que no podía sacar mucho más del animal, Javier Jiménez tomaba el estoque, con el que no estuvo muy certero en su primer intento. Finalmente, tuvo que tirar de descabello para obtener el único trofeo que sumaría en toda la tarde.

Con aires distintos saldría al ruedo su hermano Borja Jiménez. Por la puerta de toriles salía el mejor astado de la tarde, aunque no comenzó la faena con buen pie. Hasta en dos ocasiones hincaría la cornamenta el animal en el albero, llegando a perder las manos en la tercera vez que besara tierra. Sin embargo, tras un nuevo brindis al padre de Espartaco, la faena de Borja tomaría un distinto color que la de su hermano. Muleta en mano, los primeros olés comenzaron a sonar en los tendidos. El menor de los Jiménez supo sacar provecho de lo que el de Torrehandilla le brindaba. La faena fue de menos a más y Borja se dio cuenta. Naturales con los que el diestro llegó a sentirse a gusto en la plaza de Niebla. Finalizaba Borja su faena con una buena estocada, que tumbó rápido a su contrincante. La petición fue escuchada desde el palco presidencial, que sacó los pañuelos para que el diestro también diera la vuelta al ruedo con dos orejas en mano.

Serio saldría Andrés Romero ante su segundo y último toro. La oportunidad de abrir la puerta grande estaba a una oreja, pero eso no entraba en la cabeza del rejoneador. Romero venía a por todas y así lo quiso demostrar. Con más alegría saldría el cuarto toro de la tarde, quien acompañó los primeros compases de Andrés muy pegado a la grupa de Distinto. Ya en banderillas, la maestría del rejoneador onubense contrarrestaba las pocas fuerzas del animal que arrancaba con nobles y breves embestidas. Un espejismo la bravura del astado. Con Guajiro, Andrés Romero quiso sacar agua de pozo seco. No se pudo hacer nada más. Banderillas cortas con Chamán, aunque ya el toro pedía el final, pues se echó sobre el albero antes de que el rejoneador pudiese clavar nada. Andrés acortaba distancias dada la nobleza del animal, pero ni aun así. La maestría que atesora el natural de Escacena del Campo hizo que su faena tuviese un aspecto distinto. Tomaba el rejón de muerte para rematar una faena donde el jinete estuvo muy por encima de su adversario, y cuya raza le sirvió para cortar dos orejas muy pedidas por los tendidos.

Quinto de la tarde y última ocasión para el mayor de los Jiménez que no terminaría por encontrar fortuna. Javier Jiménez volvería al ruedo queriéndose sacar esa espina clavada ante su primer Torrehandilla. Sí llegó a sacar algo más con el capote en referencia a su primera faena, pero faltaba ese toque que terminara de despuntar. El animal, ya en banderillas, dejó clara que su colaboración sería escasa. Javier Jiménez supo sacar ciertos destellos, pero no fueron suficientes para crear armonía con los tendidos. Un querer y no poder donde se demostró que el diestro pudo dar alguna pincelada más a un cuadro que se tornaba borroso, aunque dejó patente que el animal no estuvo a su altura. Ni siquiera tuvo suerte en la estocada. Aviso tras pinchar dos veces y, a la tercera, la espada quedó medio hundida. Suficiente para que el toro se echara. Javier Jiménez recogía la ovación de los tendidos tras sellar una tarde sin fortuna.

Y de nuevo Borja. Año y medio más pequeño sería el cierra plaza comparado con su anterior hermano. Borja Jiménez esperaba encontrar la única fortuna que salió por la puerta de toriles con el tercero de la tarde. Toda la atención recaía en "Sibarita", de quien se esperaba que ofreciera más juego que sus antecesores. Un milagro que no terminó de llegar. Sí, fue algo más alegre que el quinto (ser lo contrario era difícil), pero no lo suficiente para resaltar. Estocada certera que le valió otras dos orejas y nombrarse triunfador de la tarde. Terminó por confirmarse que Borja se llevó el mejor lote de la tarde gracias al tercer Torrehandilla. Este chico esta más que preparado para firmar más de una buena faena en cosos con repercusión. Y hubiese sido una mejor tarde, pero el ganado dejó por firmar una espesa y tranquila tarde en Niebla, aunque con destellos para saber que podría haber sido mejorable con dignos adversarios.

 

Niebla, Huelva. Corrida mixta, toros de Torrehandilla - Soberbina para el rejoneador Andrés Romero y los matadores Javier Jiménez y Borja Jiménez. Minuto de silencio previo al inicio de la corrida por los fallecidos a causa de la pandemia del Covid-19.

Ficha del festejo:

Andrés Romero, oreja y dos orejas

Javier Jiménez, oreja y ovación

Borja Jiménez, dos orejas y dos orejas

Fotos: Bullstar Espectáculos (José Luis Contreras)

 

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