El arte se hizo persona y se llamó Morante

Tarde de “No hay billetes” en la segunda de Jerez, el ambientazo existente en cada rincón de la ciudad ya lo presagiaba, del mismo modo que se respiraba y “mascaba” que algo grande podría suceder en el acoso de la calle Circo.

MORANTE DE LA PUEBLA: Hoy Morante, para deleite de todos ha sido la inspiración y el arte hechos persona. En su primero un recital con el percal con el que otros sólo se atreven a soñar, en la muleta un toreo pausado… cargado de despaciosidad, en el que el de la Puebla se recreaba y saboreaba cada pase, marcando su propio y personal tempo, cómo sí estuviera ajeno al resto del mundo. Una oreja premia esa inspiración.

En su segundo, de nuevo se disfruta de la mejor cara de Morante y es que hoy ha sido su tarde, “LA TARDE” de Morante, desde los tendidos se escuchaban todo tipo de elogios hacia su excelsa labor frente a un oponente al que ha sabido guiar y corregir y que, pese a que salió con un correr de trompicones y en su paso por el caballo se reveló como un complicado ejemplar, Morante supo “dar la vuelta a la tortilla” para regocijo de todos los presentes, realizando una faena de esas que se quedan en la memoria marcando esta fecha como hito taurino. Dos orejas premian su enorme faena.

JOSE Mª MANZANARES: Su primer ejemplar resultó un “espejismo”, tras un buen recibo al capote y un tercio de banderillas con ovación por su calidad, el morlaco va a menos a pasos agigantados y ni el esfuerzo, temple y constancia del alicantino sacan algo de ese Pozo seco que es el morlaco, animal poco colaborador que anula cualquier opción de realizar una mínima faena. Ovación para Manzanares y pitos, más que merecidos en el arrastre.

En su segundo, quinto de la tarde, Manzanares salió aún más dispuesto que en el anterior, quería sacarse esa espinita que le había dejado el primero de su lote a toda costa. El animal, sin ser ni de lejos. la panacea de lo que se espera de un toro, sí tenía un puntito más de nobleza y fuerza que el de Alicante supo exprimir y aprovechar, realizando una muy buena y aseada faena que resulta premiada con dos orejas y vuelta al ruedo del animal , vuelta al ruedo  exagerada, ya que el animal no la merecía, pues lo poco que otorgó se lo “arrancó” Manzanares y su tenacidad.

PABLO AGUADO: Sin duda hoy le ha tocado el peor lote de la tarde. En su primero y tras un buen recibo capotero, el animal resulta un auténtico marmolillo que pareciera clavado al albero, no sólo no ayudaba, es que simplemente: no se movía. Ovación para la entrega de Aguado y pitos en el arrastre.

Ya en su segundo, la historia se repite y sale un animal que , casí de inmediato, es devuelto a corrales por nulo total. En cuanto salió el sexto bis, se desvaneció todo ápice de esperanza de disfrutar y ver el toreo del sevillano, pues de nuevo resulta un animal sin fuelle. Tras un medido paso por el percal, Aguado trata de llevarlo por chicuelinas al caballo, pero se queda a mitad de camino porque el animal se para en seco como su predecesor devuelto. Un aviso tras pinchar. Ovación para Aguado y pitos en el arrastre.

FICHA DEL FESTEJO:

Segunda y cierre de la Feria de Jerez.

Aforo completo con el “No hay billetes” colgado.

Ganado de Juan Pedro Domecq, escaso o nulo de fuerzas en líneas generales.

Morante de la Puebla, vestido de verde esperanza y oro, una oreja y dos orejas.

Jose Mª Manzanares, de grana y oro, ovación y dos orejas.

Pablo Aguado, de azabache y plata, ovación y ovación.