HUELVA# 2ª FERIA

Francisco Palha y Lea Vicens triunfan con un notable lote de Bohórquez

Andy Cartagena y Guillermo Hermoso de Mendoza cortaron una cada uno
domingo, 1 de agosto de 2021 · 18:57

Premios por doquier en el coso onubense. Por supuesto, para los rejoneadores, que abandonaron La Merced con distintas sensaciones. Premio para el ganadero, cuyos animales tuvieron un notable juego. Y premio para los tendidos, público de un espectáculo al que se puede llamar, con todas sus letras, rejoneo.

Después de ver en lo que llevamos de temporada que el ganado no viene, en la mayoría de las ocasiones, acompañando a las figuras -véase la tarde de ayer en el mismo escenario-, los aficionados cruzaban los dedos idealizando una corrida que se pudo calificar de notable. Tres toros a resaltar; uno de ellos, el sobrero abreplaza, digno de vuelta al ruedo. Y es con el primer sobrero de la tarde con el que comenzaba un festejo que satisfizo a la afición.

En cuántas ocasiones se puede pensar que el destino ha reconducido ciertas historias. Sumemos una más, pues no fue el primero de Bohórquez, sino el sobrero, quien prendió la tarde. Una cojera en la pata delantera derecha de Caracola sacó a los ruedos a Hacedor. Y menos mal, pues el astado hizo que Pablo Hermoso de Mendoza llegara a disfrutar tanto de la faena, que desde los tendidos escucharon decirle “hoy tendría que ser yo quien pagara por torear”. El maestro estellés se regocijaba con la embestida noble de su oponente. Tanto es así, que el toro solo se despegaba del caballo cuando el rejoneador se acercaba a tomar las banderillas o cambiar de caballo. Lástima la mala fortuna en la suerte suprema que le privó de marcharse de Huelva por todo lo alto. Tanto reconoció Pablo Hermoso el nivel de su Bohórquez, que le puso un beso en la frente tras caer en la arena.

Tras el espectáculo de Pablo, la tarde fue decayendo poco a poco en cuanto a rejonear se refiere. Andy Cartagena se encontró con un Bohórquez sin ganas de colaborar. Y, cuando esto ocurre, se tira de cuadra. Y así salvo su tarde el rejoneador, ofreciendo un espectáculo ecuestre ante la nula transmisión de su rival. Huelva se lo quiso reconocer premiándole con una oreja.

Con Moura Caetano se sacaron varias conclusiones. La primera es que, al menos en Huelva, no gusta un rejoneo puro y perfeccionista como es el rejoneo portugués -salvo que salga un toro excepcional-. La segunda es que la corrida tocó su punto más gélido. El segundo de la tarde se vino abajo muy pronto y, aun así, Moura Caetano vio algo en el tercero que le hizo clavarle dos rejones, algo que el animal le pagó con breves embestidas que no terminaban de transmitir nada. El rejoneador portugués supo acortar distancias con su adversario, ya que era la única forma de poder sacar algo. Sí es cierto que tuvo pocas ocasiones para deslumbrar, pero tampoco es que Moura las buscara. Faena para salir del paso que dejó indiferente a los tendidos.

Cosa muy distinta sería su compatriota. Rompiendo moldes, ofreciendo diferencias. Si bien hemos dicho que el rejoneo portugués busca la perfección, Francisco Palha dejó claro que su estilo no es -al menos lo que dio a pretender- ese que todos piensan cuando ven su nacionalidad. Ya demostró algo en aquel mano a mano de Diego Ventura y Andrés Romero en el coso onubense años atrás, donde Palha fue sobresaliente. Se le cedieron unos palos con los que el rejoneador portugués despertó la curiosidad de más de un presente. La tarde de ayer sirvió de ejemplo que, la senda por la que realiza su camino, le va a traer más de una alegría. Recibiendo a portagayola, cuajando una faena vibrante con la que los aficionados volvieron a entrar en calor. Las palmas no cesaban y Palha rejoneaba, con todas las letras. Toreo con arte, del caro. La terna del cartel.

No atrás se quedaría Lea Vicens, tan querida en Huelva como demostraron las palmas de recibimiento que escuchó nada más salir por el patio de cuadrillas. Le tocó el Bohórquez más pendenciero y rudo del lote. Toro que supo dominar cuajando una gran faena. Se tomó su pequeño tiempo para asimilar al dificultoso astado, pero, una vez lo entendió, comenzó a crear un elegante y buen toreo, devolviendo a Huelva el cariño entregado.

Por último, Guillermo Hermoso de Mendoza pisaría el albero con algo menos de luz, ya que los toros se andaban despistando en un juego de sombras. No fue mal Bohórquez el cierraplaza. Dio un juego suficiente para contemplar la evolución de este joven rejoneador de un tiempo hasta hoy. En su terna se pudo contemplar la madurez y sus condiciones innatas. Diamante que pulir. Pudo haberse sacado algo más del toro, pues Guillermo se marchaba a tabla nada más clavar banderillas buscando el clamor de los tendidos. Como su padre, el rejón de muerte emborronó la faena de un joven que apunta maneras.

En definitiva y por no cansar al lector, una tarde con notables sensaciones. Buen ganado con buenas figuras. Apuesta de seis rejoneadores que no se hizo pesada, pese que en algunos instantes los tendidos se enfriaron con la actuación de algún rejoneador. Suerte para el aficionado que, al tener solo una oportunidad, había que salir a por todas. Gran tarde en el coso onubense de La Merced que equilibra la balanza respecto a la corrida de inauguración.     

 

 

TORO A TORO

Plaza de toros de Huelva.- Segunda de feria de Colombinas. - Toros de Fermín Bohórquez para Pablo Hermoso de Mendoza, Andy Cartagena, João Moura Caetano, Francisco Palha, Lea Vicens y Guillermo Hermoso de Mendoza.

Atisbo de ilusión con el abreplaza que salió embistiendo a la grupa de Pablo Hermoso, dando muestras de que, a toro único, había que salir con todo. Lástima que, tras el rejón de castigo, el primer Bohórquez de la tarde cojeara de una de las patas delanteras. Pañuelo verde y primer sobrero al ruedo. Este último salió algo más despistado, pero entró en juego muy rápido. Por instantes, el astado y el caballo parecían una unión. A lomos de Berlín, los tendidos se volcaron cuando el rejoneador realizó las conocidas 'Hermosinas', cambios en la cara del burel a escasos centímetros mientras el Bohórquez seguía embistiendo sin cesar. La miel en los labios. Con el rejón de muerte, Pablo Hermoso de Mendoza no estuvo nada acertado, perdiendo toda oportunidad de trofeos. Auténtica lástima después de la gran faena del maestro estrella, que dio la vuelta al ruedo recogiendo la ovación de los tendidos.

Turno para Andy Cartagena, cuyo oponente no salió tan vivo como su hermano. Nulo en las distancias medias y largas, donde Cartagena tuvo que tirar de habilidad en sus caballos para no enfriar los tendidos. Ya en distancias más cortas, el animal ofrecía un juego suficiente. Justo de fuerzas el segundo de Bohórquez. El espectáculo estaba en la diversidad de su cuadra más que en su faena con el astado. Certero en la suerte suprema para cortar la primera oreja de la tarde.

Mucha fuerza vería Moura Caetano para colocar dos rejones al tercero de la tarde, algo excesivo vista la nula transmisión que acabaría dando el toro. Breves embestidas que quedaban en atisbo. Los de Bohórquez se iban viniendo a menos a medida que avanzaba la tarde. En banderillas, el rejoneador optó por mantener unas distancias muy reducidas con el animal, lo justo para que su adversario diera el poco juego que tenía. Ya en banderillas cortas, la faena estaba hecha. Rejón de muerte al segundo y teniendo que tirar de descabello. Ovación para el portugués que tuvo pocas opciones, pero tampoco las buscó.

Francisco Palha salió dispuesto a volver a calentar los tendidos, enfriados tras la indiferente faena de Moura. Rejón de castigo esperando al cuarto de la tarde a pocos metros de la puerta de toriles. La entrega estaba, solo faltaba la transmisión del animal. En banderillas, Francisco Palha demostraba sus ganas de éxito. Diferencias de buscarlo toreando, a sacar una cuadra que hiciese trucos para encandilar a los tendidos. Queriendo el juego a largas distancias, encontrándolo citando en corto. Faena exprimido al máximo, finalizando con un rejón de muerte que hizo caer en redondo a su adversario. Los tendidos fueron unánimes. Dos orejas a la entrega de Francisco Palha.

La expectación por Lea Vicens fue máxima al salir por el patio de cuadrillas. Los tendidos se volcaron con la rejoneadora francesa, quien recibió el cariño de la afición y pronto comenzó a devolvérselo. Lea Vicens volvió a demostrar, una vez más, que sitio en el rejoneo está fijado. Toreo del caro en el coso onubense. Toreo con arte. Y es que, cuando se realiza una faena así, pocas cosas faltan. Terna recompensada con los dos pañuelos desde el palco presidencial.

Guillermo Hermoso de Mendoza cerraría la tarde deseando que su oponente fuese igual que el de su padre; algo difícil, pues fue, sin duda, el mejor de la tarde. No fue mal animal, pero Guillermo no terminó de exprimir todo lo que se pudo haber sacado. Se despegaba del Bohórquez nada más poner la banderillas, buscando más el clamor de los tendidos que la faena en sí. Diversos trazos que no terminaron de crear una composición. Oreja que premia la faena del joven rejoneador.

Ficha del festejo:

Pablo Hermoso de Mendoza, vuelta al ruedo

Andy Cartagena, oreja

Joao Moura Caetano, ovación

Francisco Palha, dos orejas

Lea Vicens, dos orejas

Guillermo Hermoso de Mendoza,  oreja

Fotos: Arjona

 

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