Un 600, José Otero y una floja novillada de Monteviejo

La quinta novillada del Alfarero de Oro había despertado mucho la atención de los aficionados, y así se vio reflejado en los tendidos, donde se colgó el cartel de "No hay billetes".

Minutos antes del paseíllo llegó uno de los momentos más destacados de una áspera tarde. Francisco Montero, triunfador hace dos años en la misma plaza y con la misma ganadería, sorprendió llegando a la plaza en un 600, que él mismo conducía. Consiguió que ese golpe sorpresa llamara la atención y todas las miradas se fueron ante tal reliquia y al novillero andaluz.

Ateniéndonos a lo que pasó en el ruedo, hay que destacar la actuación de José Otero con los palos. Lo suyo no es fruto de casualidad, ha conseguido que tarde tras tarde en la localidad toledana, se esté pendiente de lo que sucede cuando tiene los palos en las manos. Hoy, puso a la plaza en pie en dos ocasiones. Un primer par espectacular, dándole todas las ventajas al serio Monteviejo. Cuando llegó de nuevo su turno, la gente pidió que le sonara la música, y así fue. José Otero clavó el que sea posiblemente su mejor par de la feria. Se adornó, se gustó y clavó en un encuentro de poder a poder. El resto, ya lo sabemos, la plaza en pie y entregado a un torero de plata que reluce más que el oro.

El resto de la tarde estuvo marcado por el juego de la ganadería de los de Monteviejo. Espectacular de fachada, posiblemente la novillada mejor presentada de la feria, pero sin fondo, descastados y, sobre todo, flojos. Un primero que acortó en cada embestida y desarrollando mucho peligro. El segundo, un animal deslucido y que blandeó de salida, que fue levemente protestado, pero sin atención. El tercero, también blandeó en varias ocasiones, incluso antes de pasar por el caballo, pero que también se quedó en la plaza. En cuarto lugar, llegó el más destacado de la novillada, sin ser nada del otro mundo... El refrán dice que no hay quinto malo, pero hoy en Villaseca no se cumplió; eso sí, de espectacular presencia, pero solo se quedó en eso. El que cerró cartel, parecía tener calidad de inicio, pero su invalidez y que pasó más tiempo perdiendo las manos en el albero que de pie, se devolvió. Fue el único, pero pudieron ser dos o tres más. De sobrero salió uno de Baltasar Ibán, que tuvo más emoción y transmisión que todos los anteriores. Uno de Ibán transmitió más que los seis de Monteviejo.

En cuanto a la terna de actuantes, gran imagen dio Jesús Diez "El Chorlo". En su primero sufrió varias volteretas por querer hacer las cosas bien, pero que afortunadamente ninguno le hirió. En el que salió en cuarto lugar, más que digno y firme que estuvo. Su faena destacó por el trazo largo de muletazo y que llevó tapado en la muleta continuamente al voluminoso de las patas blancas. Varias tandas de mérito, especialmente por el derecho; pero lo difícil que se puso para matar y un pinchazo previo, dejó todo en una vuelta al ruedo más que merecida.

Carlos Olsina quedó prácticamente inédito. Se quiso estirar a la verónica en su primero, pero no pudo al acortar éste la embestida. Mucho peligro tenía el de Monteviejo, que tuvo que aguantar muchas miradas. Se atascó con los aceros. En el quinto, alguna verónica suelta destacada. Destacó con los palos Víctor del Pozo, con dos pares donde expuso mucha verdad. En la muleta, esfuerzo del novillero, pero sin transmisión. De nuevo, tuvo problemas con la espada.

El que cerró la terna, Francisco Montero pudo estirarse a la verónica de salida en el tercero. Con la franela, se vino abajo su oponente, sin poder, pero en el que el gaditano consiguió aprovechar lo poco que le regaló. En la puerta de chiqueros recibió al sobrero de Ibán, y un vistoso recibo posterior alentó al público. El animal que fue incierto en los primeros tercios tuvo recorrido. Montero no terminó de acoplarse a su oponente, pero hubo una tanda a mitad de faena destacada, con cuatro derechazos donde se gustó y un templado pase de pecho. Fue ovacionado por su labor.

Plaza de toros de Villaseca de la Sagra. Quinta del Alfarero de Oro, novillos de Monteviejo, de mucha fachada, pero vacía de contenido; siendo protestados varias por su floja condición.

Ficha del festejo:

Jesús Díez "El Chorlo", ovación y vuelta al ruedo tras aviso

Carlos Olsina, silencio en ambos

Francisco Montero, ovación y ovación

Incidencias: La terna fue obligada a saludar tras el paseíllo. Sonó la música durante el tercio de banderillas del 2°; donde se desmonteró José Otero. Se desmonteró Corruco de Algeciras tras parear al 4°.