Miguel Aguilar triunfa en el cierre del Alfarero tras cortar una oreja

Con un gran ambiente y una expectación máxima, dio comienzo la última de la feria del Alfarero de Oro de Villaseca de la Sagra. Gente haciendo cola durante casi dos horas para conseguir entradas, lleno de "no hay billetes", una novillada concurso y una terna novilleril destacada; todos eran motivos más que suficientes para poder disfrutar de una gran tarde.

Antes de comenzar el paseíllo, ovación cerrada a un señor que ha tenido mucha valentía y ha sacado adelante una gran feria, a Don Jesús Hijosa. No fue la única ovación que se escuchó, ya que, como cada tarde, la terna novilleril fue obligada a saludar. Dicha ovación se alargó, y el director de lidia de hoy, José Cabrera, invitó a todos los hombres de plata a saludar una unánime ovación. Muchas emociones en estos instantes iniciales que se podía ver reflejada en los propios banderilleros, que incluso se oyó algún comentario como "¡qué bonito es estar aquí!" o "¡Villaseca es especial!".

Después de estos acontecimientos, comenzó la novillada concurso y no estuvo corta de emociones. De inicio, José Cabrera se fue al portón de chiqueros para recibir a un Miura, que le propició una tremenda voltereta, tirando derrotes al cuello; pero que afortunadamente todo quedó en una "simple" brecha y un varetazo en el cuello, el cual dejó muy tocado al novillero para toda la tarde. Lo dejó en largo para que "Pastelito" se luciera, siendo el primer puyazo el mejor ejecutado. Con más pundonor que lucimiento, tiró de garra para banderillear él mismo. Con la franela, el de Miura iba y venía, pero sin decir nada, siendo algo más potable el pitón izquierdo. Ahí, al natural, consiguió lo más destacado, con algún muletazo de bello trazo; pero la embestida rebrincada del animal impedía que aquello careciera de transmisión. Con la espada, lo pinchó; pero fue obligado a saludar.

Tras ello, tuvo que pasar a la enfermería para que le cortaran la hemorragia que salía de la brecha de la cabeza por aquella portagayola. Eso no le impidió dar lidia y muerte a su segundo, con el hierro de Victorino Martín; un animal con cara, pero muy escurrido de carnes. Poco destacado en los primeros compases. Antes de iniciar la faena, José Cabrera brindó al alcalde de Villaseca su obra. Muy pegajose y andarín el de Albaserrada, especialmente por el derecho donde era muy difícil estar delante. Sin embargo, el pitón izquierdo era distinto, con humillación y recorrido embestía, lo cual aprovechó Cabrera para torear al ralentí y dejar destacadas tandas al natural. A la hora de entrar a matar, se puso muy complicado de cuadrar el novillo, y unido a lo mermado que estaba el novillero, escuchó un aviso antes de pasaportarlo.

El albaceteño Cristián Pérez lidió con el lote más serio y cuajado de la tarde; y que, si no llega a ser por la espada, posiblemente hubiera salido por la Puerta Grande. El primero, era un tío el de Partido de Resina, tremendamente serio y astifina, con sus dos pitones mirando al cielo de la Sagra. Lo recibió Cristián con unas verónicas cadenciosas tras unos lances de probatura. Generoso estuvo el novillero, tanto en este como en su siguiente novillo, en el tercio de varas; lo cual es de agradecer hoy en día y así se lo hicieron saber en varias ocasiones los aficionados desde la grada. En esta ocasión, tres entradas donde acudió el animal sin terminar de emplearse. En banderillas, gran labor con la capa de Víctor del Pozo. En los medios comenzó la faena cambiándole los vuelos de la muleta a un animal que acudió; y eso lo vio pronto el novillero que le dio distancia para aprovechar ese recorrido, que no bravura, que tenía el animal, que lo hacía todo a media altura. El toreo al natural que nos brindó el albaceteño fue muy puro y con mucha verdad, fueron 5, o quizás 6 naturales, pero ¡qué naturales! Con la emoción y un posible triunfo, entró a matar por derecho, pero pinchó y el trofeo se perdió...

Su siguiente novillo tenía el hierro de Cuadri, hondo de caja y con kilos; que de nuevo nos dejó ver al animal en el caballo, que fue de punta a punta de la plaza; siendo el segundo encuentro muy emocionante. Posiblemente, sobró la tercera vara, pero el albaceteño se la quiso regalar al aficionado; y ahí se le pegó mucho, pero no lo acusó posteriormente. Tras un emocionante y emotivo brindis a su prima Natalia llegó una faena con un trasteo de limpieza. Con certeros toques y llevando largo al animal estructuró su obra, ante un animal con el que se dejó estar. Nuevamente al natural llegaron los mejores momentos; quedándose en mi retina grabado uno que le pegó a pies juntos y que remató más allá de la cadera. Se fue a por la espada a sabiendas de que si conseguía una buena estocada podía tocar pelo, pero se atascó y no hubo suerte. Fue una pena, porque si la espada hubiera entrado en sus dos novillos, posiblemente hubiera salido por la Puerta Grande, pero aquello, se esfumó...

El mexicano Miguel Aguilar cerraba el cartel. En su primero, un toro de Prieto de la Cal muy mirón, no se le pudo ver, mostrando dudas antes el animal que no era fácil. Sin embargo, con el sexto, un gran novillo de Conde de Mayalde, "Escultor", se pudo desquitar desde el inicio. Con unas verónicas de compás abierto y una media en los medios comenzó, y ahí ya el de Mayalde mostró que tenía muchísimo recorrido por ambos pitones. Buena pelea ofreció en varas, con la cara abajo y empujando por derecho. Llegó el turno de José Otero con los palos, y otra vez destacó, sobre todo con el primero, espectacular. La brega de Alberto Román fue espectacular, digna para que se ponga en las Escuelas Taurinas; donde el torero de plata nos mostró cómo era el novillo destartalado de Conde de Mayalde. El mexicano, salió decidido y de rodillas citó al toro para dar una meritoria tanda. Mucho que torear tenía "Escultor" y casi a la altura estuvo Miguel Aguilar; en una faena de más a menos; destacando las dos primeras tandas por el derecho. El pitón izquierdo era aún mejor, y por ahí vimos una tanda con distancia donde el toreo se iba muy largo. Pero, tras ella, empezó a acortar distancia y ahí el animal no era el mismo... Con unas manoletinas de rodillas puso el epílogo y tras ello, más de media estocada tendida que fue suficiente para cortar una oreja. El novillo se llevó los galones con una vuelta al ruedo en medio de una sonora ovación.

Plaza de toros de Villaseca de la Sagra: última del Alfarero de Oro. Novillada concurso: 1º de Miura, embistió siempre con la cara arriba; 2º de Partido de Resina, tremendamente serio y que le faltó romper hacia delante; 3º de Prieto de la Cal, orientado y sin posibilidades; 4º de Victorino Martín, escurrido de carnes que fue protestado cuando saltó al ruedo; 5º de Cuadri, con cuajo y trapío y 6º de Conde de Mayalde, muy abierto de cara, pero de buenas hechuras, con gran humillación y recorrido, que fue premiado con la vuelta al ruedo.

Ficha del festejo:

José Cabrera, ovación con saludos y silencio tras aviso.

Cristián Pérez, ovación con saludos tras aviso y silencio tras aviso.

Miguel Aguilar, silencio y oreja.

Incidencias: Antes del paseíllo, ovación cerrada a Don Jesús Hijosa. Tras el paseíllo, la terna fue obligada a saludar. El director de lidia, José Cabrera, invitó a todos los hombres de plata a recoger una gran ovación desde el ruedo. Víctor del Pozo se desmonteró tras parear al 5º. Alberto Román y José Otero se desmonteraron tras la brega y banderillas del 6º.

Fotos: Antonio Catalán

PREMIO ALFARERO DE ORO 2021: 

Los Premios que se otorgarán y reconocerán la labor en los diferentes festejos serán:

- El Mejor Novillo: 
N° 46 Perlas Negras La Quinta 09-09-2021 

- Mejor Novillo Desafio de Encastes: 
N° 19 “Escultor” Conde de Mayalde 

- La Mejor Ganadería: Baltasar Ibán @baltasariban 

- Al Mejor Banderillero: 
Jose Otero 

- Al Mejor Peón de Brega:
Victor Del Pozo 

- Al Mejor Puyazo Premio “Agustín Pérez Mejorcito”: 
Miguel Ángel Infantes “Pastelito” 

- La Mejor Faena de la Feria: 
Jorge Martínez 

- Al Triunfador de la Feria: 
Isaac Fonseca