#VILLASECA DE LA SAGRA.- ALFARERO DE ORO

"Perlas Negras" puso la emoción, Peseiro el toreo

Tarde sin trofeos, de destacar la vuelta al ruedo de Diego Peseiro y Pablo Paéz en uno de sus novillos
jueves, 9 de septiembre de 2021 · 17:42

Con un emotivo y respetuoso minuto de silencio por el reciente fallecimiento de la periodista taurina Elia Rodríguez, desde aquí nos unimos al dolor por su pérdida, comenzó la tercer del Alfarero de Oro. El cartel, cambió, causando baja Arturo Gilio presentando parte facultativo y el novillero José Francisco Molina por apoyar la huelga iniciada por UNPBE. En su lugar entraron el portugués Diego Peseiro y Pablo Páez. La terna, tras romper el paseíllo. fue obligado a saludar.

La soleada tarde estuvo marcada por los novillos de La Quinta, una ganadería de la que yo no se puede decir que está en un buen momento, porque parece no tener fin; sino que es una ganadería de las más encastadas del campo bravo. Lo dejó patente, especialmente el nº 46, “Perlas Negras”, un novillo extraordinario, que perfectamente hubiera valido para refrescar cualquier ganadería de Albaserrada. Buena pelea en varas, con recorrido y humillación en el último tercio, encastado y enclasado, paseando el hocico por el albero de La Sagra. En definitiva, extraordinario. “Perlas Negras” fue premiado con la vuelta al ruedo, que pudo ser insuficiente, en medio de una sonora ovación. El nº 46 eclipsó la tarde, pero no podemos dejar por alto el lidiado en tercer lugar, “Chaparrito”, otra gran novillo que tuvo bravura y recorrido; ni el que abrió plaza “Galletero”, con una gran clase y una dulce embestida pero que acusó el desastroso tercio de varas que sufrió. El quinto y sexto, tuvieron movilidad, pero sin terminar de romper hacia delante. El garbanzo negro fue el segundo, escurrido de carnes y por debajo del trapío que ha puesto a Villaseca en el punto de mira.

En cuanto a la terna, lo más destacado lo dejó Diego Peseiro. Cierto es que se llevo el mejor lote, pero no se aminoró. No debe ser fácil prepararse mentalmente para una responsabilidad como es la de vestirse de luces en el Alfarero de Oro en tan poco tiempo; pero el portugués demostró que sí se puede hacer, en una tarde de compromiso y respeto a su profesión.

En su primero, se fue a portagayola para dejar patentes sus ganas y ambición. Tras un tercio de varas funesto, demostró facilidades con los rehiletes. La gran embestida y los buenos presagio que se vieron de inicio del de La Quinta, se fueron apagando, acusando la masacre de varas. El portugués, con la franela, se acopló a la embestida del animal y toreó al ralentí, pero careció de transcendencia por la falta de transmisión. La espada viajó a mal sitio y se quedó todo en silencio.

Sin embargo, Diego Peseiro se desquitó desde el saludo inicial con un suave toreo de capa rematadas con dos medias abrochadas en los riñones. Otra vez cumplió en banderillas. Y llegó el mejor toreo de la tarde en el inicio de faena, pegado a tablas. Con muletazos de mano baja, con suavidad, doblándose y con rodilla genuflexa fue el toreo que caló en los tendidos de forma rotunda. Aprovechó las maravillosas cualidades, de las que ya hemos hablado, de “Perlas Negras”. No obstante, se ha de decir que, tras ese inicio, las dos siguientes tandas estuvieron faltas de acople; pero, de forma repentina, hubo cuatro derechazos verticales y en los mismos medios, que con la enclasada embestida del animal de la familia Conradi, se caldeó de nuevo el ambiento. Faena de premio gordo, pero que la espada negó del triunfo de Peseiro. Vuelta al ruedo de ley para el portugués. A destacar también es su buena colocación en toda la tarde, donde ejerció de director de lidia en todo momento; algo que curiosamente no vemos muy a menudo, y mucho menos en novilladas con picadores. Chapeau.

Sus compañeros de terna no estuvieron tan acertados.

El único superviviente del cartel inicial, Miguel Polope se fue de vacío. Novillero que dejó buenas sensaciones hace unos años en el Alfarero de Plata, no tuvo su tarde con un toreo frío y sin calado. En su primero, fue volteado de forma fea, pero volvió a la cara del animal para finalizar por bernardinas. Al quinto, faena larga y aseada, pero sin transmisión alguna. Silenciado en ambos.

El que cerró cartel, Pablo Páez, dio una vuelta al ruedo en su primero, excesiva, aunque se ha de decir que lo mejor de su faena fue la habilidad con la que metió la espada. Anteriormente, volvió a destacar con los palos José Otero, tres tardes en Villaseca de la Sagra, tres tardes en las que ha sido obligado a desmonterarse. ¡Una barbaridad! Al sexto, Pablo Páez, estuvo correcto con un novillo repetidor, con limpieza en los muletazos, pero sin traspasar a los tendidos.

 

Plaza de toros de Villaseca de la Sagra (Toledo). 3ª del Alfarero de Oro. Casi lleno del aforo permitido para presenciar la novillada de La Quinta para Diego Peseiro, Miguel Polope y Pablo Páez.

Ficha del festejo:

Diego Peseiro, silencio y vuelta al ruedo.

Miguel Polope, silencio en ambos.

Pablo Páez, vuelta al ruedo excesiva y silencio.

Incidencias: Minuto de silencio por Elia Rodríguez, periodista taurina recientemente fallecida. La terna saludó una cerrada ovación. José Otero brilló una tarde más con las palos, siendo obligado a saludar tras parear al 3º. El cuarto novillo, nº 46 “Perlas Negras” fue premiado con una clamorosa vuelta al ruedo.

Fotos: Antonio Catalán

 

 

0%
Satisfacción
100%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia