Madrid: un rigor intermitente…
Toros de El Parralejo de desigual comportamiento, Curro Díaz y Álvaro Lorenzo tocan pelo cortando una oreja y Ginés Marín da una lección de pundonor torero matando al primero de su lote tras ser corneado (operado en enfermería y posterior traslado al hospital.
Ahora sí, ahora no, ahora sí, ahora no… Y así está Madrid, dependiendo del día, se muestra con un rigor o con otro. Pero no es culpa de la escasa afición que hay actualmente en el mundo taurino, donde predomina el público sobre la afición, porque hay un presidente que es el que tiene que salvaguardar el rigor de la primera plaza del mundo como ha sido el caso del día de hoy, pero que no se ha cumplido.
El usía, palabra por cierto en desuso y casi desterrada, otorgó dos orejas, una a Curro Díaz y otra a Álvaro Lorenzo, pero que no serán recordadas y caerán pronto en el olvido; quizás antes que el usía…. De esos dos despojos nadie guardará unos agradables recuerdos, porque se premiaron ambas faenas sin ser rotundas, ni a medias, con una única tanda salvable de cada una de ellas, y sin la exigencia ni la importancia que debe tener tocar pelo en Las Ventas.
Lo más torero, lo dejó Ginés Marín, que cayó herido en el albero cuando se le coló el tercero de la tarde por dentro y le rajó el muslo en dos partes; y sin una muestra de dolor ni sin tan siquiera mirarse, volvió a la cara del toro como si nada, y se mantuvo en el mismo hasta que le doy muerte, mientras que le chorreaba la sangre por su vestido de luces. Vergüenza torera… Otra expresión en peligro de extinción.
Como comentábamos, sus compañeros de cartel tocaron pelo ante unas faenas discretas y conformistas. El de Linares, perdió la oportunidad de triunfo en el abreplaza, un toro con opciones que acabó siendo el mejor de la desigual corrida de El Parralejo; pero Curro Díaz no terminó de entenderse. Por el otro lado, Álvaro Lorenzo, que sustituía a Emilio de Justo, alargó la faena en sus dos toros, mientras pasaban los muletazos sin conseguir una emulsión de éxtasis.
Pronta recuperación a Ginés Marín, y que se mantenga el rigor de Madrid, que ahora mismo, pende de un hilo.
FICHA DEL FESTEJO:
Toros de El Parralejo: 1° de gran humillación y con buena pelea en el caballo; 2° devuelto por inválido; 2° bis (José Vázquez) manso y sin transmisión; 3° anovillado, manso y desentendido; 4° flojo y descastado; 5° de buena clase y con humillación; 6° con nobleza y justo de fuerza.
Curro Díaz: ovación con saludos, silencio y oreja con división de opiniones en el que mató por Ginés Marín.
Álvaro Lorenzo: silencio tras aviso y oreja con división de opiniones.
Ginés Marín: ovación con saludos (herido).
Fotos: Erick Cuatepotzo
ASÍ HA SIDO NUESTRO TORO A TORO
Cerró plaza "Tragaperras", toro alto y de poco remate que permitió levemente estirarse a Curro Díaz con alguna verónica suelta. Discreto el paso por el varilarguero, al igual que el tercio de banderillas. Tras un inicio a media distancia, decidió el de Linares apostar por incrementarla y conseguir así aprovechar el recorrido y la inercia del toro del Parralejo. Por momentos, se le vio relajado y disfrutando de la nobleza del animal. Al natural, dos tandas notables, destacando especialmente uno, de trazo muy bajo y a cámara lenta. Finalizó su obra por bajo, con el gusto que le caracteriza y dejando una gran estocada en todo lo alto. Oreja con protestas y palmas en el arrastre.
Tampoco se empleó el quinto de la tarde en el capote de Álvaro Lorenzo, y discreto fue su paso por el caballo. Tras brindar al público llamó al toro con distancia y se sacó la muleta por la espalda, perdiéndola. Entonces, cambio su inicio de faena y citó al toro con distancia y con la mano derecha se puso a torear, ligando y bajando la mano según se sucedía la tanda. "Histérico" acudía a los engaños con transmisión en los primeros compases y Lorenzo conseguía templar los muletazos, al igual que su acople con el toro era cada vez mayor, y la intensidad subía por momentos. Sin embargo, al cambiar a la mano izquierda, bajó la intensidad por desajuste y falta de limpieza; sin retomar las cotas alcanzas instantes antes con la mano derecha. Calentó a las asistentes en los instantes finales con unas ajustadas bernardinas y dejó una gran estocada en buen sitio. Oreja protestada y aplausos en el arrastre
Sin entrega en los primeros compases el cuarto de la tarde, segundo en suerte de Curro Díaz, que acudió dos veces al caballo realizando una pelea discreta en varas. En banderillas, destacó "El Lipi", con dos grandes pares en la cara del toro y clavando en la misma cara del animal; siendo obligado a desmonterarse. Se puso delante de la cara el de Linares intentando exprimir a lo que tenía delante, pero poco jugo llevaba. Se justificó por ambos pitones sin llegar a los tendidos. La espada cayó muy baja. Silencio y algunos pitos en el arrastre.
No hubo fijeza del tercero de la tarde en el capote de Ginés Marín y no pudimos ver su toreo de capa. Discreto tercio de varas y buena actuación de los de plata con banderillas. En la primera tanda, fue cogido de manera muy fea a a la altura del muslo derecho pero continuó en la cara del toro, intentando aguantar y someter al de El Parralejo. Toro complicado, andarín, buscando los adentros y sin querer pelear con el que Ginés lo intentó pero no había tanda dentro, por lo que abrevió y se fue a por la espada abreviando, dejando estocada casi entera algo tendida. Ovación con saludos.
Con mucha cara y tremendamente astifino, pero sin remate, el segundo de la tarde, que fue devuelto en banderillas. Salió el sobrero de José Vázquez; de buenas hechuras pero parado de salida y que no permitió estirarse a Álvaro Lorenzo de capa. En varas, pelea de manso y sin querer pelear. Bien en la brega Andrés Revuelta. Consiguió sujetar al toro en los bajos del 1 donde planteó toda su faena, en la que al principio faltaba ajuste y emoción. Según transcurría la faena, el acople iba llegando, consiguiendo así una tanda de mayor ligazón y de mayor reconocimiento. Alargó la faena en demasía antes de coger la espada, y con ella, pinchazo y estocada tendida, más golpe de descabello. Silencio tras aviso.
Metió bien la cara en los primeros compases el de El Parralejo que permitió mecer por momentos el capote con suavidad a Curro Díaz. En el caballo, dos buenos puyazos de Juan Francisco Romero, donde "Majadero" metió bien los riñones y empujó en el peto abajo. Brindó al público y al cielo de Madrid. Comienzo aliviado por alto para continuar con la derecha. Le dio distancia y se iba largo el animal y le permitía por momentos relajarse y torear desamayado, gustándose y gustando en Madrid. Faltó crujirlo por la izquierda, aunque hubo dos naturales de mano baja y de trazo componiendo la figura de forma extraordinaria. Finalizó por trincherillas, sienes la cuarta la de más bella ejecución; la espada fue baja y casi entera. Ovación con saludos y ovación en el arrastre.
Plaza de toros de Las Ventas en Madrid. - 8ª de abono - Día grande del patrón San Isidro. - Toros de El Parralejo para Curro Díaz, Álvaro Lorenzo y Ginés Marín en el día grande del Patrón. - Más de tres cuartos de entrada. - Tras el paseíllo ovación para Ginés Marín que recoge en el tercio. - En el segundo de la tarde, asoma el pañuelo verde en el palco tras banderillas, devolviendo el animal a corrales.
PARTE MÉDICO
