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Ureña, Roca y Langa, verdad, compromiso y entrega

Poco les importó a Paco Ureña, Roca Rey y Pérez Langa que Bocairent fuese un coso de tercera categoría y dieron su mejor versión ante un público entregado. Los matadores salieron a hombros, mientras la mala suerte se alió contra el rejoneador
sábado, 28 de mayo de 2022 · 21:14

Día grande para los aficionados de Bocairent, donde se anunciaba un cartel de auténtico lujo. Su coqueta y singular plaza de toros, la más antigua de la Comunidad Valenciana, fue construida por completo a pico sobre un montículo denominado “La Serreta”, lugar donde fue excavada en su mayor parte en roca viva. Varias de las más grandes figuras de todos los tiempos han pisado su arena desde que se inauguró en 1843, y ahora era el turno de que hicieran el paseíllo Roca Rey y Paco Ureña acompañados del rejoneador Pérez Langa, que sustituía al anunciado Pablo Donat, lesionado en una pierna mientras se preparaba para tan importante cita. Ambiente de tarde de campanillas, aunque los tendidos no se llenaron. Quizá poder haber visto varias veces a estos toreros a través de la televisión en los últimos días pudo jugar en contra. Además, el calor reinante y el precio de las localidades se aliaron. Aún así nada pudo restar expectación al festejo, y el éxito artístico tras su finalización, con los dos matadores saliendo a hombros, satisfizo a quienes no quisieron perderse una cita tan señalada. Sólo la mala suerte impidió que les acompañara el rejoneador.

Abrió plaza Paco Ureña con un Cuvillo colorado de embestida enclasada que acabó durando más de lo que en principio se presagiaba, en gran parte gracias a los tiempos que entre tanda y tanda le dio el torero y, sobre todo, merced a su proverbial temple y suavidad. Se sintió el murciano toreando en redondo y también consiguió firmar varios naturales de gran profundidad. El pinchazo previo a la estocada definitiva le privó del doble premio.

Tuvo mayor remate el cuarto de la tarde, otro animal que repitió sus embestidas para que Ureña mostrara su toreo desnudo, sin aspavientos ni alharacas, todo sincero y de verdad, atornillado a la arena, dando el pecho en cada cite, cruzado, a veces con el compás abierto, otras a pies juntos, siempre templando de forma sublime para alargar los viajes del Cuvillo con firmeza y total seguridad. Hubo dos series con la zurda de gran categoría antes de que, esta vez sí, el certero espadazo diera paso a dos merecidísimos trofeos.

Tuvo raza el primero del lote de Roca Rey, y la sacó a relucir mediada la faena cuando el peruano imprimió toda su autoridad para obligarle a seguir su muleta hasta el final en pasajes de mucho mando en la corta distancia que tuvieron gran eco en los tendidos. El arrimón final y la estocada fulminante dio paso a la concesión de dos orejas pedidas de forma unánime. 

Con seis pases por alto a pies juntos sin rectificar terreno, inició su quehacer Roca Rey al quinto del festejo, un astado que reponía tras cada muletazo, lo que dificultó la ligazón en el primer tramo de labor. Pero los recursos y valor del torero solventaron el trance de nuevo en la corta distancia, sacándose pases por la espalda sorprendentes y aguantando parones a centímetros de su anatomía que amilanaron al Cuvillo, totalmente sometido a la voluntad del peruano, que cortó el rabo con un público entregado.

En tercer lugar salió un ejemplar de Juan Tassara al que Pérez Langa esperó dentro del ruedo para intentar templar sus incansables embestidas. El rejoneador aragonés citó siempre con el pecho de sus equinos por delante para clavar las banderillas arriba en una primera parte de labor de mucho mérito por la velocidad de su antagonista y en un final muy vistoso en el que acabó poniendo un par a dos manos muy reunido. Lamentablemente descordó al astado al entrar a matar y se quedó sin premio.

Se aquerenció en los adentros de salida el que cerraba la tarde, y Pérez Langa se la jugó llegándole muy cerca para clavar un primer rejón con un quiebro muy arriesgado. En el tercio de banderillas intentó cabalgar a dos pistas pero el de Tassara no ayudó lo más mínimo, aculado en tablas donde llegó a echarse hasta en tres ocasiones, imposibilitando el lucimiento del caballero a pesar de su incuestionable disposición.

Ficha del festejo:

28 de mayo de 2022, plaza de toros de Bocairent (Valencia). Más de media entrada. Cuatro toros de Núñez del Cuvillo para lidia pie, desiguales de presentación y de buen juego, y dos de Juan Tassara para rejones, de escasa presencia, repetidor el primero y de nulo juego el último.

Paco Ureña: oreja y dos orejas

Roca Rey: dos orejas y dos orejas y rabo

Pérez Langa: vuelta al ruedo y silencio

Fotos: Carlos Litugo

 

SORTEO: