Sus satánicas majestades taurinas

Vuelven los Rolling Stones a Madrid, en la noche de hoy, al Wanda metropolitano. Sus satánicas majestades,  ponen de nuevo el “no hay billetes” en su vuelta a España, como sino hubiera pasado nada y como si todo siguiera igual. Al igual que en Las Ventas, donde el “no hay billetes” le da normalidad a una corrida de Beneficencia, donde han ocurrido muchas cosas y buenas.

En primer lugar la actuación de su “Satánica Majestad” Morante de la Puebla, capaz de bajar al infierno y subir al cielo en sólo un cambio de trastos, del capote a la muleta y ante un toro, en el que su propia cuadrilla, se empeñaba en demostrar que tampoco el cuarto iba a ser el del romance. Y aquí, surgió la magia: su “Satánica Majestad” consiguió parar el tiempo en una faena primorosa, bella de principio a fin, cadenciosas y sobre todo lenta, en la que Morante demostró el valor que atesora, porque para torear así, se tiene que tener mucho valor, lastima de la espada, pero la obra y la transformación ahí quedó. Por fin, en este San Isidro, a la tercera de Morante fue a la vencida.

Otra de las majestades del toreo, menos satánica y más lineal y regular, era Juli, que, después de la tarde de hoy y haciendo un recuento rápido, puede que haya perdido cinco o seis orejas por culpa de la espada, que ha sido lo único satánico de sus actuaciones, puesto que casi todas han sido rotundas como la del segundo de hoy, toro que cuido y llevo a la muleta, sabiendo lo mucho que le podía aportar el buen ejemplar de Alcurrucén, gran feria con mal resultado para el de Velilla, pero con un gran crecimiento profesional y personal con Madrid.

Ginés vuelve a Madrid en uno de los carteles estrella y tiene distintas versiones, en algunas ocasiones parece como desentenderse de la lidia y en otras en capaz de torear con primor, pero no llego a redondear la feria como esperaba él y muchos más.

También destacar, sin duda, la corrida de Alcurrucén, con varios toros de nota alta en una ganadería que mantiene siempre el interés durante toda la tarde.

Y por último, para nada satánica, S.M. Felipe VI, al cual una vez más, agradecemos su presencia en esta magna corrida y, como habrá podido observar un día más, puede ser uno de los actos públicos donde más se le vitoree y respete, más que nada, porque la tauromaquia es la Fiesta Nacional y usted es nuestro Jefe de Estado. Y la tauromaquia y España es todo una.

FICHA DEL FESTEJO 

Tarde de no hay billetes en Madrid, extraordinaria corrida de Beneficencia, con la presencia de S.M. el Rey Felipe VI, que llega bajo los acordes del himno de España y con “vivas” al Rey y a España.

Morante de la Puebla: Pitos y una oreja

Julián López “El Juli”: Ovación y silencio 

Ginés Marín: Ovación y ovación

Fotos: Muriel Feiner

ASI HA SIDO NUESTRO TORO A TORO

Sexto de la tarde, de nombre “Javito” número 17 (550 kilos). Lo para de salida el peón encargado de su lidia y a continuación Ginés Marín  entra en acción sin suerte. Desorden en la lidia, cierta dejadez por parte del matador y la cuadrilla, ante un toro andarín y que mansea, al que no le ponen solución.

Comienza la faena Ginés en los terrenos que quiere el toro, que, desde la primera tanda, le llevó a su matador a la puerta de chiqueros y allí le planteó faena el extremeño. Tandas por ambos pitones en paralelo a las tablas, donde los muletazos de dentro son mejores que los de fuera. Una huida en estampida en un remate, lleva a Ginés detrás del toro a otros terrenos, para al final volver a la puerta de chiqueros. Dos buenas tandas por el pitón izquierdo en paralelo, levantan la faena, que sigue en buen nivel en otra tanda por el derecho. Cierra la faena con bernadinas muy festejadas. Estocada entera tendida tras la que suena un aviso y tras una larga agonía en la que dejan al toro y al segundo aviso, se echa el de Alcurrucén. Pitos para el toro y ovación con saludos para Ginés.

Quinto de la tarde, de nombre “Antequerano” número 28 (565 kilos). Le cuida Juli con el capote, sabedor de la necesidad de, los primeros tercios cuidados para ésta ganadería. Brindis a Emilio de Justo, que sigue la corrida desde el callejón y recibe una gran ovación. Se sale a los medios Julián con poder y torería.

Comienza el toreo en redondo, con pulcritud, pero hay frialdad en el tendido, hasta que en la tercera tanda, en redondo y con la mano muy baja, despierta al tendido. Por el pitón izquierdo le cuesta más al del Alcurrucén  y el de Velilla vuelve al derecho, se incrementan las protestas en los cites. Pincha en varias ocasiones Julián. Leves pitos para el toro y silencio para Juli.

Cuarto de la tarde, de nombre “Pelucón” número 33 (590 kilos). Imposible ver a Morante hoy con el capote, otro de Alcurrucén que no se apiada de la parroquia Morantista y nos permite ver alguna verónica, aunque fuera robada. Derriba en el primer encuentro con el caballo, por momentos se apaga la lidia, por parte del toro del torero y de todo el mundo, embestida sosa que contagia al torero o al revés. Buen tercio de banderillas de Trujillo y lidia por delantales, acortando las embestidas de Lili.

El comienzo del perdón de Morante, con varios muletazos lentos y profundos. Grandiosos los muletazos en redondo y lentos hasta decir basta. Con la mano izquierda no baja la intensidad, pero vuelve a la mano derecha para continuar con el alboroto. Los últimos muletazos son antológicos de uno en uno, pero con una torería  y un empaque al alcance solo del de la Puebla. Una estocada entera (algo tendida) y tiene que descabellar en dos ocasiones. Oreja para Morante y ovación para el toro, gran toro de Alcurrucén perfecto para el toreo de Morante a pesar de la desastrosa lidia que se le dio.

Tercero de la tarde, de nombre “Carasucia” número 194 (560 kilos). Buen recibo capotero de Marín, con alguna verónica de mano muy baja, pero que rompe el toro saliendo suelto en uno de los lances. Buen primer puyazo a cargo de Agustín Navarro, coloca de nuevo en el caballo Marín con 3 buenas verónicas y larga.

También brinda Ginés al rey y comienza con mucha torería. En la primera tanda, le tropieza un par de veces desluciendo la misma. Pasan un par de tandas sin pena ni gloria, hasta que con la mano izquierda logra una buena tanda y a continuación, otra con la mano derecha, que termina por meter a la gente en la faena. Sorprende que en esta última tanda no se proteste lo que en el toro anterior era una mala colocación, no seré yo que el opine si son malas o buenas, pero ambas eran iguales. Estocada entera de Ginés tras la que suena un aviso, y tarda en echarse el tercero (ya que está un poco tendida la espada y no tiene el efecto deseado), teniendo que descabellar hasta en dos ocasiones. Silencio para el toro y ovación con saludos para Ginés.

Segundo toro de nombre “Pianista” número 90 (575 kilos), protestado de salida, se sale Juli hacia fuera con él andándole y el toro colocando la cara. Tercio de varas rápido y sigue haciendo las cosas muy bien el toro. Buen quite de Marín por chicuelinas. Buen tercio de banderillas.

Brindis de Juli al Rey y se va a los medios para empezar a torear con la mano izquierda e ir congiendo el ritmo a la embestida del toro de Alcurrucén. Toma vuelo la faena en la tercera tanda, en esta ocasión por el pitón izquierdo, con varios muletazos muy largos y de mano baja. Repite intensidad en otra buena tanda al natural. Buen epílogo con la mano derecha y remates de tanda profundos. Pincha en el primer intento y casi entera en el segundo, más dos golpes de descabello, se llevan una tarde más ésta feria, el premio para el de Velilla. Ovación para el toro y gran ovación con saludos para Juli.

Primer toro de la tarde de nombre “Jaranero” número 157(543 kilos), protestado de salida. Tres buenas verónicas y una media arrancan la tarde con ilusión. Imposible que entre al caballo en el primer puyazo con las reglas y distancias habituales, teniendo que ser metido debajo mismo del caballo a capote, al igual que en el segundo. Discreto tercio de banderillas a cargo de la cuadrilla de Morante.

Brindis de Morante al Rey, y comienza una faena que entre el viento, probaturas, paseos y la condición del toro se quedó en eso, en un brindis a S.M. después de un sainete con la espada, que por cierto llevaba otra vez más desde el principio. Pitos para el toro y para Morante.

PROGRAMA MANO 1 JUNIO