Puerta Grande para Javier Cortés en la primera de feria

Un interesante encierro de Pedraza de Yeltes para el inicio de la feria de Istres. Corrida sería, brava en el caballo y noble en la muleta en la que ha sobresalido el toro que hacía quinto premiado con la vuelta al ruedo y desorejado por un gran Javier Cortés que abandonó a hombros la plaza al término del festejo.

Jesús Enrique Colombo recibió al que cerraba plaza con un par de lances genuflexos. Este sexto dio un gran espectáculo en varas. Ya en banderillas el torero tachirense formó un verdadero lío, finalizando el tercio con un gran par al violín. Tras brindar a Juan Antonio Ruiz "Espartaco", el espada dio comienzo a su labor muleteril en la que condujo con temple la noble embestida del animal, que poco a poco se fue quedando hasta terminar prácticamente parado. Un pinchazo fue suficiente para que el toro se echase. Silencio tras un aviso.

Javier Cortés toreo con enorme gusto al noble, repetidor y entregado quinto, que antes había protagonizado un accidentado tercio de varas. Fue un gran animal y así lo supo ver el diestro desde el principio hasta el final. Concluyó el torero su labor con una serie de bernardinas antes de dejar una estocada entera que acabó con la vida del morlaco. Dos orejas con vuelta al ruedo al toro.

Al cuarto lo recibió Escribano con un par de largas cambiadas de rodillas, protagonizando un gran tercio de banderillas que concluyó con un par al quiebro. La faena de muleta la inició en los medios. Este fue un animal que, pese a su nobleza, embestía con sosería y siempre con la cara alta y parecía querer irse a la salida de cada muletazo, cosa que, pese a su buen hacer, quitó continuidad a la labor del diestro. A la hora de matar el toro, un auténtico regalito, estaba totalmente distraído y no parecía dispuesto a facilitar las cosas al torero, que lo mató de entera y descabello. Silencio tras aviso.

Con unos lances a pies juntos, saludo Colombo al tercero de la tarde, rematando, ya en quites, con una serpentina. Compartiendo luego un gran segundo tercio con Escribano. Muleta en mano, comenzó de rodillas su faena ante un animal muy noble, aunque le faltaba algo de motor quedándose corto en sus embestidas, que fueron bien aprovechadas por el torero venezolano que exprimió hasta el último de los muletazos de la res a la que pasaportó de una estocada entera en lo alto del morrillo. Saludos tras petición.

Meció el capote a la verónica ante la cara del segundo Javier Cortés que, ante el primero, se había lucido en un quite por chicuelinas rematado con media por el pitón izquierdo. Fue bravo en el caballo este animal que el torero dejó venir de largo en sus primeras tandas de muletazos, embistiendo con prontitud y nobleza por ambos lados, aunque en ocasiones perdiera las manos cuando se le obligaba en exceso. La labor de Cortés resultó entonada, siendo rubricada con la tizona. Una oreja.

Se adelantó en el marcador Manuel Escribano, cortando la primera oreja de la tarde a un animal que recogió a la verónica y que se arrancó al caballo con alegría desde el centro del ruedo. Compartió tercio de banderillas con Colombo, concluyendo con un violín en todo lo alto del morillo, para comenzar con unos muletazos a pies juntos, una faena en la que aprovechó de una manera especial el buen pitón derecho de la res, que fue noble, aunque con el defecto echar siempre las manos por delante y no humillar. Faena muy importante que concluyó con una tanda de manoletinas antes de recetar una estocada entera en todo lo alto de rapidísimo efecto. Una oreja.

Plaza de toros Istres (Bouches-du-Rhône) Francia.- Toros de Pedraza de Yeltes para Manuel Escribano, Javier Cortés y Jesús Enrique Colombo.

Ficha del festejo:

Manuel Escribano: Una oreja y silencio tras aviso

Javier Cortés: Una oreja y dos orejas con vuelta al ruedo al toro

Jesús Enrique Colombo: Saludos tras petición  y silencio tras aviso

Fotos: Mikael Fortes