#ALGECIRAS

Orejas para el buen gusto de Ortega y el poderío de Roca Rey

Importante El Juli a pesar de no tener opciones con su lote
viernes, 24 de junio de 2022 · 18:27

“Escrupuloso” abrió plaza. Un toro montado, alto de cruz, limpio de cabos, que se movió con buen ‘aire’ en el primer tercio. Julián lo saludó con garbosidad a la verónica imprimiendo gusto al lance. Una vara sin demasiada ímpetus y a cambiar el tercio. El Juli comenzó genuflexo,  llevándolo, abriendo caminos y mostrando sus portentosos argumentos. Las tandas sucesivas fueron para convencer a su oponte a tirar “pa’lante” y cogerla con obediencia lo que hizo el de Santiago Domécq con alguna protesta por su justeza de poder pero siempre con la voluntad de quererlo hacer. Faena limpia -muy profesional- que exprimió a su astado hasta la suerte suprema. Dos inoportunos pinchazos restaron el más que merecido trofeo. Ovación.

“Juglero” hizo segundo -primero del lote- del sevillano. Un hermano del anterior de hechuras similares que no ayudó al lucimiento con el percal. Se movió empujando para adentro y algo cruzado. Juan lo amarró con solvencia andándole en torero y saliéndose con él para afuera. Tras salir de la única vara destapó falta de humillación y apretó mucho a la salida del par del Algabeño y Perico. Sacó una actitud defensiva  por su falta de clase. Así llegó a la muleta donde Ortega puso ilusión y fibra pero con nula colaboración de su atado que tiraba la cara arriba en cada muletazo. Una pena, se estrelló. Silencio.  

“Delicado” tercero, un castaño, bajo y muy bien hecho. Este acometió con pies al percal de Roca Rey y en el epílogo del recibo salió lastimado de manos o menos eso nos hizo pensar. Se tambaleó varias veces en la lidia y por eso se cuidó en el peto. Después cambió y se recuperó con brío en los palos sacando disparo en la galopada a Antonio Chacón. Bien Javier Ambel en la lidia. Andrés Roca Rey  lo dejó que fuera y viniera en la tanda inicial sin exigirle para que no protestara de inicio y así no atosigarle. Un toro brusco con genio y muy informal en sus arrancadas -ni una igual- que pareció mejor por todo lo que le tapó Roca Rey. El hispanoperuano le tragó su enfado permanente y le crujió una tanda de súper poderes dentro de una labor técnicamente impecable. Faena interior de figura comprometida y muy autoritaria por su enorme capacidad de criterio. Los pinchazos no hicieron justicia a lo realizado. Silencio.

 

 

“Diestro” un colorado que saltó en cuarto lugar y que pareció tener algo en la vista nada más recibirlo Julián con la tela rosa. Un par de zigzagueos desconectaron el saludo. Lo acusó más de lejos y lo peor fue que tampoco tenía nada dentro en la faena de El Juli. Toro vacío de todo que el madrileño despachó pronto. Ovación cariñosa que recogió desde el interior del burladero.

El sobrero quinto bis, de la misma ganadería, “Dormidito”. Un bastote cortito de manos que tampoco ayudó al lucimiento inicial con la capa. La cosa no se levantó tras la vara y los ánimos seguían contrariados al doblegarse en un par de veces el sobrero durante la lidia. Brindis al respetable con la respuesta de los pitos desde arriba. Tuvo mucha torería el inicio con doblones por abajo genuflexo. Juan Ortega tuvo el acierto y la virtud de plantearle un trasteo como si fuera bueno. Y por eso, le sacó varios muletazos con alma y muy exigentes a derechas, además de un abanico de naturales de mucho gusto. A medida que transcurrió el muletear del sevillano la gente se metió más y pasó del enfado a la entrega. Una labor que finalizó Juan en cercanías -ofreció y tiró de raza- y la moneda también,  consciente que en cualquier momento le podía echar mano. Todo lo hizo por debajo de la pala del pitón para que las protestas del quinto no toparan con la pañosa. Muy resistente en todo momento y aderezando su enrazada obra con una exquisita torería. Estocada y oreja de mucho peso.

“Maderero” el cierraplaza, uno que salió distraído y algo a la retranca sin querer llegar a los burladeros. Un tanteo capotero con más solvencia que pavoneo. Andrés Roca Rey se impuso con una técnica muy depurada y un valor desmedido al sexto de Santiago Domecq. “Maderero” fue un toro complicado, mirón y reservón que hizo desplegar al peruano todo su oficio. Le tragó parones y miradas amenazantes que hacían presagiar la voltereta. No fue así y el peruano se atribuyó. Firmeza, toques precisos y mano baja poderosa. Le pudo definitivamente al natural en las postrimerías de la faena. A partir de ahí, hizo lo que quiso con él, hasta llegar al arrimón final con varios circulares por la espalda dejándose llegar los pitones a la barriga y poniendo al público en pie. Otra enorme obra de Roca Rey. Pinchazo, estocada y oreja maciza.

 

FICHA DEL FESTEJO:

Plaza de toros de Algeciras - Coso de las Palomas (Cádiz). Tercer festejo de abono de la Feria Real. Tres cuartos de plaza en tarde con fuerte viento de poniente. Toros de Santiago Domecq, bien presentados y muy dispares de comportamiento.

Ficha del festejo:

El Juli, ovación y ovación que saludó desde el callejón

Juan Ortega, silencio y oreja

Roca Rey, silencio y oreja tras aviso

Incidencias: Saludó en el sexto Javier Ambel tras buenos pares de banderillas. El quinto devuelto a los corrales se emplazó en el ruedo y se negó a entrar rompiendo el devenir del festejo.

Fotos: Eva Morales