#LALINEA

“Miurada descafeinada”

Ganado de Miura, a excepción del tercero que era de Gavira, desclasados, faltos de fuerza y fondo. El de Gavira directamente para olvidar. Puerta grande de Curro Díaz y David Galván. Escribano obligado a abandonar la lídia tras sufrir un percance en su segundo.
viernes, 22 de julio de 2022 · 20:02

Aún con la resaca de la gran tarde vivida ayer y su consiguiente éxito, a todos los niveles: de toreo, de organización, de público… llegamos a esta prometedora tarde que cuenta con todos los ingredientes para ser una gran tarde: legendaria ganadería como es el hierro de Miura y una terna de esas de poso y postín, de las curtidas en batallas duras como la de hoy, batallas ganadas a base de tesón, dureza y paciencia, mucha paciencia.

Tampoco ha querido faltar ese calor asfixiante de ayer, se ve que disfrutó de El Arenal y como buen aficionado no ha querido faltar a la cita de hoy. Tarde de expectativas y muchas ilusiones puestas en ella. Ilusiones que se han desvanecido pronto debido a la mala condición del ganado, que era Miura (a excepción del tercero que era de Gavira) porque llevaban el hierro marcado, pero podría haber pasado por cualquier otra ganadería perfectamente.

CURRO DÍAZ: Sale en su primero un animal que, sólo saliendo de chiqueros, ya apunta a maneras complicadas, pues su primer intento es el de volver de nuevo de donde ha salido. Tarda un buen rato el animal en ajustarse a la lidia , llegando a desarmar al de Linares del percal en un par de ocasiones. No es un animal fácil, pero ¿qué astado es fácil?… sin embargo se muestra moldeable y, sin duda, un gran Curro Díaz sabe doblegarlo y obligarlo a lidiar. Consigue, ya con la franela, arrancarle bellísimos pasajes y estampas taurinas, mostrándose en todo momento muy por encima del animal, que por otro lado, no tiene ese comportamiento tan personal y particular del mítico hierro. Una oreja premia el tesón y la entrega del de Linares.

En su segundo, un ejemplar muy en la tónica que ha dominado la tarde: y es que los Miuras, no parecían Miuras, su embestida…su fondo…su recorrido podía haber sido perfectamente de cualquier otro hierro… Pero de nuevo, el mando y firmeza de un extraordinario Curro Díaz, fija el rumbo a seguir y exprime sacando de donde no hay a un animal sin fondo al que el de Linares sabe obligar, asegurando así la puerta grande. Una oreja de peso para un extraordinario Curro Díaz.

MANUEL ESCRIBANO: En su primero realiza un gran recibo capotero el sevillano, que es un puro derroche de energía. En banderillas las coloca él mismo para deleite del asistente, aunque dada la condición del animal, pasa dos veces de largo en diferentes palos. Ya con la muleta, realiza Escribano una faena de entrega absoluta ante un animal falto de fuerza y entrega, un ejemplar “desmiurado” que parece que la cosa no fuera con él, distraído y fuera de faena en todo momento. Una oreja de ley a la entrega y tenacidad del de Gerena.

En su segundo, quinto de la tarde, sale el sevillano muy dispuesto y con ganas, deja un gran recibo capotero y tras el paso por el caballo, se dispone a colocar las banderillas. Coloca un magnífico primer par, pero la mala fortuna hace que al término del mismo, pise , lo que parece un hoyo en el piso, que lo lesiona al instante, es atendido por la cuadrilla en el mismo momento, mostrando Escribano, en reiteradas ocasiones, su intención de volver al albero, pero es casi incapaz de apoyar la pierna izquierda viéndose inhabilitado para continuar la lidia en en esas condiciones y, pasando a continuación a enfermería, dónde se confirma la posibilidad de haberse roto un ligamento en la parte superior del gemelo y debiendo ser trasladado para un diagnóstico más completo.  Desde ese momento, se hace cargo de la lidia Curro Díaz, realizando unas muy buenas tandas, que se ven privadas de mayores trofeos tras fallar en los aceros. Ovación para el de Linares y su gran actuación.

DAVID GALVÁN: Con su primero ¡se armó el Belén!. Sale un animal que pronto, muy pronto, da muestras de su condición de marmolillo en su máximo esplendor: pasa de puntillas por el percal…no entra al caballo de ninguna manera, es un ejemplar completamente cerrado y parado que ni en banderillas arranca, por lo que se va SIN NINGUNA BANDERILLA COLOCADA…y es, justo ahí, que la plaza en pleno se desespera por la condición, mejor dicho, falta de condición del morlaco y de forma unánime se pide su devolución, pero el palco parece estar insonorizado o quizá, su perspectiva no reúne las condiciones para apreciar lo que está ocurriendo en el albero, pues de forma incomprensible e inexplicable la “no lidia” continúa su curso, es ahí donde Galván coge directamente la espada de matar, abrevia y cuando entra a matar pincha. Lo que estamos viviendo, gracias a la decisión de un cuestionable palco, se encuentra a medio camino entre esperpéntico y surrealista: un morlaco echado en el suelo, cual guiri en su tumbona de playa, entero porque recuerdo: no se ha picado, banderilleado ni lidiado y además arrea y se levanta si ve siquiera acercarse la puntilla. Lo sufrimos y nos enfadamos todos los presentes, pero sin duda, quien peor lo pasa es el propio Galván que ve como la errática decisión de un, llamémosle “presidente” lo priva de una actuación así de un plumazo. Ovación cariñosa a Galván y bronca al palco y en el arrastre.

En su segundo, pues más de lo mismo, un animal sin fondo y escaso de fuerzas que, sin embargo y pese a esa condición que ha marcado la tarde, permite al cañaílla realizar una aseada faena y, de algún modo, desquitarse (dentro de lo que le permite el morlaco) de la espinita de su nulo primero. Y aquí, otra extravagante decisión del palco: se pide con fuerza la oreja, más que merecida, de David Galván, pero el presidente, en un alarde de “generosidad” otorga las dos orejas y de este modo la puerta grande.

FICHA DEL FESTEJO

Coso El Arenal (La Línea de la Concepción)

Rozando los 3/4 de aforo

Ganado de Miura a excepción del tercero que era de Gavira (tras ser rechazado uno en el reconocimiento matinal), los Miuras de hechuras anovilladas y comportamiento  desclasado, faltos de fuerza, fondo y juego. El de Gavira perfecto para estatua de bronce en alguna plaza y respecto a su lidia, directamente para olvidar.

Curro Díaz: Con terno azul pavo y oro. Oreja y oreja

Manuel Escribano: Con vestido lirio y oroOreja y abandona la lidia  tras sufrir un percance.

David Galván: De gris plomo y azabache. Ovación y dos orejas.

 

ASÍ HA SIDO NUESTRO TORO A TORO

1º.- Una oreja de peso a un Curro Díaz muy por encima de su primero.

2º.- Una oreja a una, más que completa faena de Escribano ante un “distraído” ejemplar.

3º.- Sin opciones Galván ante el manso y desraizado tercero. Un ejemplar completamente nulo al que el palco se niega, de forma incomprensible, a devolver pese a la petición unánime del asistente. Ovación cariñosa a Galván y bronca al palco y en el arrastre.

4º.- Una oreja al mando y firmeza de un extraordinario Curro Díaz que exprime y saca de donde no hay, un animal sin fondo al que el de Linares sabe obligar asegurando así la puerta grande.

5º.- Sale muy dispuesto y con ganas Escribano en su segundo, deja un gran recibo capotero, se dispone a colocar las banderillas y tras el primer par se lesiona pasando a enfermería y haciéndose cargo de la lidia desde ese momento Curro Díaz.

6º.- Dos orejas para David Galván que se “desquita” (lo que le permite el morlaco) de la espinita de su nulo primero