Mariscal Ruiz se proclama triunfador del certamen “Huelva es torera”

Quinta tarde/noche de la feria de Colombinas. Novillada sin picadores nocturna para inaugurar el certamen “Huelva es torera”, que nacía con la intención de buscar una nueva figura. En citas como las de anoche, los jóvenes espadas saben de la importancia que se les brinda con estas citas y así lo quisieron demostrar en el coso onubense, aunque la fortuna no sonrió a todos por igual. Los novillos presentaron un juego desigual y a cada participante le exigía un toreo diferente. Noche con altibajos, donde las mejores faenas se repartieron a lo largo de la cita.

El primer novillo sería para Pablo Polo, que recibió de rodillas a su adversario para terminar con verónicas. Quite por saltilleras previo al tercio de banderillas. No fue el mejor contrincante, pero, visto lo visto, tampoco fue el peor. De hecho, el comportamiento del animal entraría en el top 3 de la noche. En la muleta se mostró puesto, sacando algunos naturales profundos a un animal que no dejaba respirar entre pase y pase. Acortó distancias a medida que avanzaba la faena, terminando con arrimones al novillo. Sirvió con una certera estocada que pasaportó pronto al abreplaza y paseó una oreja.

Segundo de la noche para Antonio Romero que tuvo más dificultades que su compañero. Recibió a portagayola a un novillo más avispado con paciencia para acudir a los cites y eso puso en varios aprietos al novillero. Queriéndolo llevar de rodillas a los medios, el animal acometió a Romero. Y no sería la única vez. Pero Antonio se sobrepuso una y otra vez e intentó una faena por ambos pitones, pero el derecho no era el acertado, resultando cogido en más de una ocasión. Sobresalieron naturales por el izquierdo en la compleja faena. Realizó una serie de molinetes para poner algo de sabor, pero todo se volvió a emborronar en la suerte suprema. Hasta cinco intentos antes de derribar a su oponente. Antonio Romero recogió la ovación de los tendidos por su entrega ante un novillo complicado.

Turno para García Palacios que recibió al tercero de rodillas para completar el quite por chicuelinas; remató con dos medias y una última de rodillas que quizá pudo sobrar. A la faena de muleta, el animal llegó flojo, roto tras el tercio de banderillas. García Palacios buscó el temple con naturales, siendo el pitón izquierdo por donde el animal tenía más transmisión con nobles embestidas. Faena de menos a más que terminó exprimiendo todo lo que pudo y remató con un quite por bernardinas antes de realizar una buena estocada que le sirvió para cortar dos orejas.

Salió el cuarto de la tarde por toriles para Enrique Toro, quien tenía por nombre Corredor. Un novillo que le hacía honor a su denominación. Animal manso, muy suelto cuando abandonaba los trastos y que hizo sudar al joven onubense. Recibió de capa sin tener muy claro las intenciones del animal, que, conforme avanzaba la lidia, daba muestras de que no iba a colaborar absolutamente nada con la faena. Siempre muy escurridizo, Enrique Toro tuvo que estar muy encima del astado, buscándolo constantemente y no pudiendo demostrarle a Huelva lo que este novillero atesora. A pesar de lo difícil que resultaba torear, el natural de San Juan del Puerto logró sacarle una buena serie por el pitón derecho. No desistió y quiso sacar todo de un animal que se lo puso imposible hasta para entrar a matar. Dos avisos antes de acabar con su nulo y malo oponente. El presidente le concedió las dos orejas que solicitaban los tendidos, pero el novillero paseó solo una consciente y siendo ético con su faena. Él sabe que la Puerta Grande de Huelva le espera con un mejor desenlace que le deje un buen y dulce sabor de boca.

Así llegamos al ecuador de la noche, con el quinto novillo para Mariscal Ruiz. Recibió a su oponente de rodillas y terminó por verónicas en los medios. Fue el único figura que se atrevió a colocar el tercio de banderillas y no lo hizo nada mal. Clavó buenos pares, parando de espaldas al animal tras colocar el último al más puro estilo El Fandi, lo que hizo levantar a los tendidos. Y en los mismos medios comenzó su faena de muleta de rodillas, siendo el primero por la espalda. A continuación, realizó una tanda ligada por el derecho con naturales profundos. Siguió templando por el izquierdo a un buen animal con transmisión, terminando por adornar su faena con molinetes. Lidia muy completa al mejor y más noble novillo de la noche que culminó con una gran estocada, cortando así los máximos trofeos. Premio justo dado el nivel de comparación con sus otros compañeros.

Sexto de la noche para Mauro Macandro que lo recibió con un variado juego de capa. El joven novillero le dio distancia y tiempo a un animal que se encauzó tras el tercio de banderillas. Madera por tallar la de este joven que demostró tener detalles con su buen hacer por ambos pitones. Al final de la faena, el novillo buscaba desesperadamente las tablas, dificultando la suerte suprema de Macandro que llegó a escuchar los dos avisos. Ni con el estoque, ni con el descabello. No había manera hasta que, por fin, consiguió batir a su rival. Ovación.

Penúltimo novillo para Antonio Santana, que también quiso poner alto el listón recibiendo al séptimo a portagayola. Quiso templar con la capa, pero el animal puso un ritmo mayor. Sí consiguió encauzar al novillo por el pitón derecho, mostrando desparpajo con la muleta. Probó por el izquierdo, pero no encontró la misma transmisión y nobleza. Serie por manoletinas previo a una estocada caída y tendida. Sonó un aviso y se dio cuenta de que, si quería dar una campanada, tenía que marcar diferencias, así que tiró la muleta y entró a matar a cuerpo limpio, dando, ahora sí, una estocada que le valdría una oreja de raza.

Y la noche terminó con Farero saliendo por toriles. Lo recibió Carlos Tirado con irregulares verónicas. Mejoró en el quite por chicuelinas antes del tercio de banderillas, donde se adornó. Buena primera serie de muleta por el derecho, pero, a raíz de ahí, el animal salió algo despistado en las embestidas y Tirado tuvo que apretar para meter al novillo en la faena, llegando a calentar los tendidos. Todo cambió con una fea cogida cuando el animal ya rehuía de la pelea, aunque el novillero no quiso que eso supusiese un impedimento a su oportunidad de hacerse un nombre en este difícil mundo. No falló en el estoque y cortó dos orejas que concedió la presidencia tras la insistente petición del sobreano por la entrega y maneras del joven novillero.

Fallo del jurado

El jurado formado por Curro Camacho, director de la Escuela Taurina de Sevilla Amate, Huelva Información, los banderilleros Jesús Carvajal y Manolo Contreras, Ayuntamiento de Huelva y La Dehesilla ha decidido que el triunfador de este primer certamen Huelva es torera es Mariscal Ruiz.

Le fue entregado un capote de paseo regalado por los picadores de Huelva.

Plaza de toros de La Merced (Huelva).- Se lidiaron cinco erales de La Galana, de juego desigual, y tres -segundo, tercero y séptimo- de José Luis Pereda. Destacaron quinto, sexto y séptimo. Lleno de "no hay billetes".

Ficha del festejo:

Pablo Polo, oreja.

Antonio Romero, ovación.

García Palacios, dos orejas.

Enrique Toro, dos orejas tras dos avisos.

Mariscal Ruiz, dos orejas y rabo.

Mauro Macandro, ovación tras dos avisos.

Antonio Santana, oreja tras aviso.

Carlos Tirado, dos orejas.

Incidencias: Saludó en banderillas Jesús Carvajal, que se retiró al finalizar el festejo.

Fotos: Melanie Huertas