#ALBACETE.- 8ª FERIA

Sergio Serrano a hombros en Albacete

Ventura no salió a hombros al robarle el palco la segunda oreja; Talavante silenciado en su lote
viernes, 16 de septiembre de 2022 · 17:37

De todo hubo en la tarde de hoy en Albacete; toros que parecían Uros, Palco Presidencial enfadado con el mundo, un matador que en vez de estar en Albacete parecía estar en otro sitio... en fin de todo.

Y es que fue así, al César lo que es del César. Talavante no estuvo metido en la corrida y lo contagió al palco. ¿Qué no tuvo un lote digno de triunfo?, cierto, pero ¿qué no quiso ni verlo y qué con la espada pegó un petardo?, ¡También!. Como si no hubiese estado en este ferial.

Diego Ventura abrió plaza con un animal soso, no caló la faena en el tendido y para colmo de males falló con el rejón de muerte. Quiso quitarse la espina en el cuarto y de hecho lo hizo. Una exhibición de doma, galopes a dos pistas con los pitones en la grupa de sus monturas, piaffe reunido y elegante, banderillas cortas de mucha exposición y con el respetable dejándose las manos en ovaciones cerradas. Un rejón entero como rúbrica en buen sitio y como premio una solitaria oreja a pesar de la clamorosa petición de segunda. Recibió el apéndice Ventura y se lo devolvió al Alguacilillo al instante como muestra de disconformidad con la decisión de la señora Presidenta. Que unas veces las manda cortar a cubos y otras veces las vende a precio de platino.

Lo mismo le pasó a Sergio Serrano. Debieron ser concedidos dos apéndices en la faena al tercero, pero que no, que hoy no... Obligó el público a saludar al paisano antes de que saliera el castaño, brindó la faena al doctor Masegosa y se fue raudo de rodillas a citar desde los medios para desatar la locura. Por el pitón zurdo recetó dos tandas de cuatro y remate a destacar. Rubricó de estocada entera efectiva en buen sitio y arrancó una peluda para el esportón. En el sexto se encargó el albaceteño de expresar con gestos al palco que le faltaba una oreja para salir por la puerta grande y la conseguiría como fuese. No tuvo más que jugarse los muslos con un criminal que se colaba con peligro, que ya antes buscó el pecho en el peto del penco con malas ideas. Un estoconazo con rabia recetó Sergio Serrano y consiguió su propósito de conseguir la oreja que necesitaba tras una petición clamorosa, que esta vez no pudo desatender.

 

Plaza de toros de Albacete. - Octavo festejo de feria.-  Toros de Los Espartales y Jandilla para Diego Ventura, Alejandro Talavante y Sergio Serrano. Algo menos de tres cuartos de entrada.

Ficha del festejo:

Diego Ventura, silencio y oreja con bronca al palco por negar la segunda oreja

Alejandro Talavante, silencio y silencio

Sergio Serrano, oreja y oreja

Fotos: Javier Guijarro

DETALLES FESTEJO, ALCOLEA

 

 

TORO A TORO

Primero: silencio para Ventura. Cuesta arrancar la tarde en el tendido. No llega arriba la faena y además es emborronada por el acero. 

Segundo: silencio para Talavante. Animal deslucido perdiendo las manos constantemente. Imposible ligar una tanda completa.

Tercero: obliga el público a saludar a Sergio Serrano antes de la salida del castaño. Brinda al Doctor Masegosa. Inicio vibrante de rodillas en los medios. Bien cuajado por el izquierdo, animal nombre y con clase. Estocada entera en buen sitio. La Presidenta desatiende la mayoritaria petición. Una oreja.

Cuarto: la vuelve a liar la Presidenta al negar una segunda oreja a Diego Ventura de libro. Faena redonda, exhibición de doma y cercanía en la cara del toro. Banderillas cortas sin cabezada y galopes a dos pistas entre los pitones del astado. Oreja que la devuelve Ventura al Alguacilillo al recogerla como protesta.

Quinto: en la tónica de la corrida. Aburrido, soso y deslucido. Además de feo de hechuras. Silencio para Talavante

Sexto: con un peligro evidente y mayúsculo desde el caballo. En la muleta un auténtico criminal. Colándose y tirando al pecho. Expone Serrano y reta al palco a conseguir la oreja robada en su primero. Acaba tirando la muleta y con sus manos en ambos pitones. Estocada entera. Petición enloquecida y oreja al esportón.