Urdiales y Roca Rey incendian La Ribera

Al primero lo recibe Morante  por excelentes verónicas. Con la muleta trató de empezar una faena por alto apoyado en tablas pero enseguida se percató el sevillano de las desiguales embestidas que hacían del toro un mundo de complicaciones para el triunfo. Prosiguió por ambos pitones sin éxito alguno, acudiendo a por los aceros entre pitos. Media estocada contraria. Pitos.

Al segundo Urdiales le endosó extraordinarias verónicas jaleadas por el público riojano. Posteriormente realizó un gran quite por chicuelinas para poner a todo Logroño de acuerdo. Con la muleta lo llevó a los medios con la rodilla flexionada y empezó una faena en la que las complicaciones del astado de Núñez del Cuvillo fueron evidenciándose más y más a medida que pasaba el tiempo. A pesar de todo sacó la raza el arnedano para ejecutar buenos derechazos bajo las constantes miradas y coladas del toro. A gran nivel estuvo el riojano. Dejó una media estocada y dos pinchazos con el descabello. Silencio.

Al tercero Roca Rey no lo pudo lucir de capote. Pero en la muleta se apreció que la plaza estaba con el peruano tras ponerse en pie en una gran serie del limeño en la que dejó derechazos de mucha limpieza y largura vaciando siempre la embestida. Por naturales el astado mostró complicaciones pero por el pitón derecho dejó embestidas de gran clase. Gran faena de Roca Rey emborronada por los aceros. Dejó dos pinchazos y una estocada caída. Ovación

El cuarto bis perteneciente a la ganadería de Juan Pedro Domecq gustó al de La Puebla que ejecutó las mejores verónicas de la tarde, posteriormente llevó por chicuelinas al paso al astado hasta el caballo y quitó por delantales, inspirado Morante. Con la muleta lo llevó por alto a los medios y ahí empezó un faenón de auténtica inspiración. Derechazos excelentes con muchísimo sabor en los remates propios de ese toreo clásico y barroco. Por naturales se gustó y realizó una faena excelente a pesar de la falta de bravura del de Domecq que sí resaltó por su clase. La plaza se puso en pie con tres ayudados por alto dignos de un toreo de 100 años atrás. Mató recibiendo cuando el astado le sorprendió en el encuentro y dejó una certera estocada de la que cayó rodado el astado. Oreja.

Al quinto lo recibió Urdiales por buenas verónicas. Con la muleta dejó un buen inicio por abajo y en los medios cuajó una faena de mucha altura con muletazos soberbios de calidad, naturalidad y despaciosidad. Grandes series por lel derecho alternadas con ceñidos molinetes y haciendo vibrar al coso de "La Ribera". Faenón del arnedano que volvió a cautivar en su tierra. Con la espada y tras unos trincherazos de bandera deja una gran estocada. Dos orejas tras aviso

El sexto lo recibió por buenas verónicas alternadas por chicuelinas el peruano. En varas fue ovacionado José Manuel Quinta. Con la muleta brindó al público y lo recibió por estatuarios con el pase del péndulo y puso boca abajo Logroño. Por el pitón derecho cuajó muletazos de mucha largura y hondura, y por naturales mostró gran gusto dando el pecho al astado y acompañando la embestida. Lo mejor llegó al final con constantes desplantes apurando las suertes al máximo. Dejó una estocada en todo lo alto y cayó rodado. Dos orejas con petición de rabo para Roca Rey.

Plaza de toros de Logroño.- Cuarto festejo de la feria de San Mateo. Toros de Núñez del Cuvillo para Morante de la Puebla, Diego Urdiales y Roca Rey. Más de tres cuartos de plaza.

Ficha del festejo:

Morante de la Puebla, pitos y oreja

Diego Urdiales, silencio y dos orejas

Roca Rey, ovación y dos orejas con petición de rabo