Gilio, primera oreja en Algemesí

Tras dos años sin feria por las restricciones que conllevó la pandemia, Algemesí abrió su ancestral “Semana de Toros” con novillos de Torrestrella de desigual presentación, más rematados los dos primeros y más escurridos los dos últimos, sobresaliendo el juego de lidiado en tercer lugar, un animal encastado que pedía mando en el centro de la plaza. El resto de ejemplares sacaron nobleza pero les faltó recorrido y entrega en general.

La única oreja del festejo la consiguió Arturo Gilio que, si bien no pudo redondear una actuación maciza, demostró su oficio y solvencia ante dos astados que no le dieron facilidades. Tuvo movilidad pero saliendo suelto con querencia a tablas el primero de su lote, y no permitió la ligazón buscando cualquier excusa para distraerse el que cerraba plaza.

El mejicano inició su primera faena con dos pases cambiados por la espalda para a continuación mostrar disposición y variedad, pero no estuvo acertado con los aceros. Si que mató bien al último después de una labor firme y autoritaria.

Las dos largas de rodillas en el tercio con las que saludó Miguel Senent “Miguelito” al que abría la tarde fueron seña de la predisposición con la que llegaba a la cita. Las continuas protestas del novillo provocaron que después tuviera que citarlo para darle los muletazos de uno en uno y sólo por el pitón derecho. Finalmente se demoró con el estoque.

Su voluntad y decisión continuaron ante el segundo de su lote, un animal encastado con el que firmó un quehacer intermitente presidido por el empeño que no acabó de tener la conexión deseada en los tendidos.

Algemesí, 1ª de feria. Lleno. Novillos de Torrestrella desiguales de presentación. Sobresalió el encastado 3º.

Ficha del festejo:

Miguel Senent “Miguelito”, silencio y saludos

Arturo Gilio, silencio tras aviso y oreja.