ALGEMESÍ 2022 - 6ª FERIA
La buena gente
A Diego Bastos le sonaron los tres avisos en su primero y fue premiado con dos generosas orejas en su segundo. Jesús Moreno no encontró soluciones ante una deslucida novillada de Pallarés que lidió un buen ejemplar
El público de Algemesí es santo. La generosidad es una de sus señas de identidad. No debe ser eso mala cosa, aunque puede crear un agravio comparativo que le haga flaco favor a la consideración que merece su ancestral feria. La mejor, afirman muchos. Y será la mejor, pero demasiadas veces falta el rigor que merece “la mejor” y el valor de una faena de dos orejas nada tiene que ver con el de otra también de dos orejas. Nada en absoluto, y eso le resta credibilidad a los éxitos cosechados sobre su albero. En la sexta de abono tocaba benevolencia absoluta, inexplicable desde el punto de vista taurino. Razonable si se valora desde el lado humano.
Diego Bastos no fue capaz de matar a su primer antagonista y el público le reconfortó en el segundo de su lote. Tocaba animarle y subirle el ánimo. Su faena careció de directriz. Faltó seguridad, temple y compromiso en la colocación. El sevillano buscó los efectismos y ahí encontró un filón. Hubo palmas, aplausos y explosiones de alegría. Lo mató de estocada certera y la buena gente le premió con desmesurada esplendidez.
El de Constantina había entrado sustituyendo al anunciado González Écija. Sorteó un primer animal fijo y pronto pero sin acabar de entregarse al final de los muletazos con el que no encontró las distancias adecuadas para conseguir recetar más de dos pases consecutivos con el mínimo temple. Con los aceros se eternizó hasta que le sonaron los tres avisos.
También entró vía sustitución Jesús Moreno, que lo hizo por Alejandro Peñaranda cogido el día anterior en Arnedo. El albaceteño porfió sin demasiada convicción por el pitón derecho con el que abrió la tarde, que no tuvo recorrido por el izquierdo, y lo intentó con el que saltó en tercer lugar, que salía con la cara alta tras cada pase, pero no encontró el modo de poder ligar una tanda con rotundidad.
A la novillada santacolomeña de Pallarés le faltó emplearse en general, con la salvedad del último de la tarde, llamado ‘Palmicho’, un animal fijo, pronto, con recorrido y noble. Fue arrastrado sin las dos orejas. Al menos es un consuelo para el ganadero.
Algemesí, 29 de septiembre de 2022. 6ª de feria. Casi lleno. Novillos de Pallarés deslucidos en líneas generales, salvo el buen 4º.
Ficha del festejo:
Jesús Moreno, silencio tras aviso y vuelta por su cuenta tras aviso
Diego Bastos, pitos tras tres avisos y dos orejas