HUELVA
Puerta Grande choquera en Palos de la Frontera
La terna salió a hombros tras cortar 8 orejas entre los tres diestrosNunca Palos de la Frontera había tenido tal aliciente para acudir al Coso del Descubrimiento. Tarde onubense al completo con tres toreros y ganado de la tierra dispuestos a otorgar la afición de Huelva por la tauromaquia. Y, aunque el juego del hierro de Domínguez Camacho fue desigual, la entrega y raza de los diestros dejó una tarde para el recuerdo de los allí presentes.
Comenzando por David de Miranda, aunque poco hay que decir de un torero que se vacía cada tarde, y más si es ante su público. Con casta desde el saludo con el capote a su primero, a la entrega en su malherida segunda faena tras ser prendido hasta en dos ocasiones por el desafiante abreplaza. La tensión del público sólo hacía crecer la garra de un torero que gana paso a paso su sitio en el escalafón. Y Huelva lo sabe, por eso hablar de David de Miranda es motivo de orgullo en este rincón de la península. Esa entrega, esa garra y esa torería (porque ser torero es hacer lo que David ha hecho hoy en la plaza de Palos y lo que viene haciendo cada tarde que un astado le pone las cosas difíciles) no quedan en saco roto. Cuatro orejas para el apoyo, el cariño y la valoración de una afición que desea verle triunfar en las grandes citas de la tauromaquia.
Más tuvo que emplearse Alejandro Conquero, al que le tocó un buen segundo. Bravo animal al que el diestro recibió y encauzó con el capote. La energía y el hambre que traía este torero para demostrar su valía se tradujo en tandas ligadas de derechazos a una velocidad superior a la que el animal (y hasta a la afición) le hubiese gustado para crear una composición más bella. Sin embargo, los aceros le privaron de tocar pelo. Más calmado saldría ante el quinto de la tarde, un bravo Domínguez Camacho al que comenzó la faena con más temple en el capote y sereno con la muleta, dando tiempo a su oponente para cuajar la lidia. En conjunto, el lote que le tocó a Conquero fue para poner en práctica ese refrán que dice “vísteme despacio, que tengo prisa”. Hubo toro y predisposición, enmascarado por la energía y entrega.
Cerró la tarde Emilio Silvera recibiendo a un buen y entregado tercero al que midió con breves pinceladas en el capote. Supo entender a su rival y conectó con los tendidos, dejando sobre el albero la mejor faena de la tarde en su conjunto. Una pena que los aceros emborronaran todo lo anterior dejando su premio en una ovación. Todo quedaba para el cierraplaza, un animal que se rajó pronto y poco se pudo hacer. Salió con el hambre y la intención de acompañar a sus compañeros por la Puerta Grande y mostró más capote que en su primera lidia. Sin embargo, su rival se vino abajo muy pronto en la faena de muleta. Y, aunque Silvera trató de sacar agua de pozo seco, terminó por cuajarle una notable serie por el pitón derecho. Estuvo acertado con los aceros, aunque el toro tardó en caer y no dejó enfriarse los tendidos con el descabello, lo que le valió dos orejas para sellar una tarde torera tintada con el blanco y el azul de una tierra que sigue demostrando su afición a este mundo.
Ficha del festejo:
XII Corrida Pinzoniana en el Coso del Descubrimiento (Palos de La Frontera, Huelva). Entrada: tres cuartos de plaza. Ganado de Hnos. Domínguez Camacho.
David de Miranda, dos orejas y dos orejas
Alejandro Conquero, ovación y dos orejas
Emilio Silvera, ovación y dos orejas
Toro a toro
El cierraplaza fue un animal que se rajó pronto. Emilio Silvera salió con hambre a por el sexto toro dibujando buenas verónicas, pero se le vino a bajo su rival muy pronto en la muleta. Quiso sacar agua de pozo seco, e incluso llegó a plasmar una buena serie por la derecha. Buena estocada, pero tardó el animal en caer y no falló con el descabello. Dos orejas
Bravo quinto para Alejandro Conquero que demostró más temple en la lidia que ante el segundo de la tarde. Notable actuación con el capote y más serena faena de muleta, dando a su oponente tiempo para cuajar las embestidas. Sabía que su triunfo se crentraba en el estoque y no falló. Aunque caída, certera estocada que le valió para cortar dos orejas y acompañar a David por la Puerta Grande
David de Miranda recibió al cuarto con dolores tras las dos cogidas en su primero con un enmascarado tercio de capote. Con la muleta plasmó una faena de menos a más donde volcó a los tendidos. Destacó una serie por bajo ligando derechazos sometiendo a su oponente. Estocada caída pero certera que le valió las dos orejas
Turno para Emilio Silvera con el tercero de la tarde. Un buen y entregado toro con el que el diestro tuvo que tirar de raza. Breves pinceladas con el capote antes de tomar la muleta para realizarle tandas por ambos pitones, aunque predominó por el derecho. Entendió al animal dándole tiempo y conectó con los tendidos, pero todo se atascó con los aceros. Pinchazo trasero previo a tomar al descabello y terminar de perder los trofeos. Palmas
Salió el segundo con el que Alejandro Conquero tuvo que tirar de energía para someterlo. Lo recibió con un buen juego de capa y se empeñó en el caballo. Con la muleta, Alejandro buscó tandas ligadas a una alta velocidad para un animal que no daba tiempo en la vuelta. Estocada delantera y caída que hizo tomar el descabello. Ovación
Abrió la tarde onubense David de Miranda ante el único desafiado cuatreño. Saludó de capote y fue prendido provocando el susto en los tendidos mientras realizaba un quite con el capote a la espalda. Tras levantarse, volvió a desafiar a su oponente haciendo sonar los aplausos del tendido. En la faena de muleta, el toro fue viniendo a menos y David cortó distancias. Tanto, que fue prendido una segunda vez. Pero David volvió para demostrar su raza y torería con un nuevo quite. Cortó las dos orejas tras un gran estoconazo