SAN ISIDRO 2023
Emilio de Justo pincha la puerta grande tras poner a Madrid en pie
Los aceros negaron las dos orejas al de Torrejoncillo, tras una faena que hizo retumbar a Las Ventas. Roca Rey, arrollador, embistió el más que sus toros y sacó dos faenas de mérito que pinchó con la espada. Manzanares sin opciones en su lote























































































Quinto no hay billetes de la feria para nada más y nada menos que Manzanares, Emilio de Justo y Roca Rey. Con tres toros del Puerto de San Lorenzo, dos de la Ventana del Puerto y uno de Valdefresno.
Manzanares venia a su última comparecencia isidril, en una corrida de empaque para intentar desquitarse del petardazo de su primera tarde. Se encontró con un toro muy protestado por falta de fuerzas, donde tras entrar al caballo perdió las manos varias veces. Bronca al presidente por no sacarle el pañuelo verde. En la muleta el toro confirmó lo que se preveía, perdía las manos a la mínima que era forzado. Aún así Manzanares estuvo muy bien con el toro, destacando su colocación, lección aprendida de su primera tarde, y su buen manejo de la fuerza del toro, templando muy bien la faena y las embestidas. Le sacó buenas tandas con la derecha, no rotundas, ni mucho menos pero era lo máximo que se podía hacer. Al natural lo mismo, dejando una muy buena tanda con dos pases rotundos que deslució el toro perdiendo las manos. La última con la derecha fue la más ligada de todas, con cuarto derechazos muy bien colocados y profundos y dos remates con pases de pecho. La mejor tanda y en la única donde no perdió las manos el toro. Estocada a la primera. Pitos en el arrastre para el de Valdefresno y ovación con saludos más que merecidas por el mérito de la faena.
Con el segundo de su lote se encontró con un toro que lo hizo muy bien en varas, apretando ante las dos buenas puyas de Paco María, que se fue ovacionado. Pero se lo dejó todo ahí, desde que salió del caballo el toro se fue muy a menos y no tuvo ni un pase sin pararse. Imposible el lucimiento ante semejante manso. Silencio y pitos en el arrastre.
Emilio de Justo regresaba a Las Ventas tras su puerta grande de la primera semana de San Isidro. Venía con muchos ojos puestos en él, ya que para bastante gente la puerta grande no fue justa por el bajonazo de la espada. Arrancó con un primer toro que fue devuelto por falta de fuerzas tras perder las manos varias veces. Se lidió entonces el sobrero de El Vellosino. Un toro muy despistado que, a la mínima, se iba hacia las tablas. Cumplió en varas, empujando bien y en banderillas apretó. Pero fue venir la muleta y rápidamente se le vieron todas las carencias, y es que pese al buen arranque que tenía y buen embroque inicial, el toro no remataba la embestida. Salía con la cara mirando por las nubes despistado, obligando al de Torrejoncillo a colocarse muletazo tras muletazo, desluciendo por completo la faena. Lo único bueno vino en la primera tanda con una muy buena serie con la derecha pero a raíz que se cansaba el toro, más notable se hacía ese defecto en el remate. Bajonazo tras pinchazo. Silencio y pitos en el arrastre.
Sin embargo, el segundo de su lote iba a salir con otra cara. Se le veía un toro bravo de salida, me gustó mucho su comportamiento en los primeros compases de la lidia, dejando un buen saludo con el capote, por verónicas, repitiendo y humillando bien. Tras eso se fue al burladero del seis y levantó por completo la tablilla dejando una curiosa escena con el banderillero al descubierto. Por suerte nada ocurrió. En el caballo cumplió y empujó bien y en banderillas metió la cara, dejando lucirse a la cuadrilla de Emilio, saliendo ovacionados y saludando los banderilleros Morenito de Arles y Pérez Valcarce.
Arrancó con la muleta por abajo, con la rodilla flexionada, con unos pases auténticamente acompasados y de belleza, rematando con uno de pecho, ganándose la primera ovación. Siguió con la derecha, gran segundo derechazo, olés en los tendidos, el tercero profundo, el cuarto cumbre, pase de pecho y ovación en los tendidos. Continúo por la derecha, por donde el toro respondía muy bien, otros tres derechazos cumbres, rotundos, de una profundidad tremenda, la plaza retumbaba, como solo él y Castella hicieron este año. Encumbró la serie con un pase de pecho perfecto. Ovación. Siguió por la derecha, ahí rozaba lo cumbre el toro, derechazo de colocación, el segundo hondo y cantado, tercero cumbre, cuarto igual, la plaza se caía, pase de pecho como caricia y remata con un cambio de mano con la izquierda por abajo. Tendidos en pie.
Al natural, hora de probar el toro al natural y ojo, si iba igual que por la derecha, podía ser cumbre el toro. No fue así, más parado y soso, no repetía nada el toro, embistió más Emilio, dándolos de uno en uno, en la cara, haciendo vaciar los pechos del respetable con cada olé que era eterno. Gran tanda, de mucho mérito. Probó de nuevo con la izquierda pero ya el toro dijo basta por ahí, enganchón y poca repetición bajaron la nota de la faena que era de sobresaliente. Listo Emilio, se fue a la derecha rápidamente y le dio un segundo pase descomunal, la plaza como un manicomio, se colocó tras ese pase porque fue de tal profundidad y apretado que hasta descolocó al toro y no pudo ligar el tercero, tras colocarse, segundo pase bueno, tercero a mejor, cuarto cumbre, cerró con un molinete y dos de pecho como caricias, plaza en pie y fue a por el estoque tras el aviso.
Con el estoque se hizo el silencio, silencio tenso, de expectación, de puerta grande, como ya hice en la de hace dos semanas, volví a cruzar los dedos, volví a pensar en Coria, a diez minutos de Torrejoncillo, en Extremadura, que me ha robado el corazón, su gente, mi chica y todos los que seguimos a Emilio. Fue con todo, pinchó, casi me da algo, ovación cerrada reconociendo la puerta grande que se escapó, luego estocada en todo lo alto, lastima no haberlo hecho antes Emilio. Petición minoritaria de oreja, reconociendo la labor del extremeño y ovación con saludos más que merecida a lo que pudo ser otra puerta grande más en Madrid para Emilio de Justo. Ovacion en el arrastre.
Roca Rey volvía a esta plaza que tanto le ha dado con el mal sabor de boca de la primera cita de la feria, una tarde para el olvido donde se le subió a sus lomos el siete y no le dejó hacer nada. Con dos toros que casi le negaron el lucimiento.
Esta vez el siete seguía, seguía a lo suyo, con esas ganas de ser ellos más protagonistas que el mismo torero. Entiendo y respeto su labor de darle rigor y seriedad a esta gran plaza, que tanto le hace falta, pero lo de querer ser el protagonista y faltar el respeto al matador no lo puedo llegar a entender, todo ultra es malo. Reflexiones a parte, Roca Rey se encontró con un protestado toro ante su escasa fuerza, inició la faena, con los pies juntos, por arriba, arrimándose al toro mucho, gran tanda. Ovación.
Siguió con la derecha, el siete no paraba en lo suyo, que si toro que si no se qué, que si "vaya gato". Roca Rey a lo suyo, derechazo para empezar, otros dos más, perdió las manos en el momento cumbre, más quejas. Vino otra a la derecha, dos pases de trasteo, un tercero bien toreado y un cuarto cumbre. Pase de pecho magnífico y ovación. Seguían las palmas del siete. Otra tanda por derechazos, el siete se ponía insufrible y la plaza respondió al son de Roca Rey por olés. Y lo merecían, tres pases cumbres y un pase de pecho que no se quedó atrás. Ovación cerrada y el siete calló. Al natural se fue, si por ahí iba el toro ojo a la faena, pero no, no fue. Dos enganchones un toro muy parado y el siete volvió a la carga. Deslució al completo la tanda. Así que de nuevo a la derecha, otro enganchón, el toro empezaba a decir basta pero el bueno del peruano se arrimó más y más, ya saben, si el toro no embiste el torero lo hace. Dos pases por atrás, y arrimón tras arrimón, muy ojedista todo y eso al siete no le gusta, bronca y ovación del resto de la plaza. Con la espada en mano, cerró por manoletinas, ajustadísimas, remató con derechazo hondo y uno muy bueno de pecho, plaza en pie. Lastima el pinchazo y el bajonazo que me privaron la oreja. Ovación con saludo desde el callejón y pitos en el arrastre.
Con el segundo de su lote, imposible. Muy a menos se vino en la muleta quedándose sin embestida ni ligazón, acompañado de la nula clase hicieron muy difíciles las opciones de triunfo para Roca Rey. El de Perú lo intento en toda la faena, embistiendo por el toro, arrimándose y dejando desplantes y pases de valor. Estocada y poco más. Silencio y pitos en el arrastre.
Esto fue la decimocuarta de San Isidro, en resumen, mucho mejor los toreros que los toros. Un Manzanares que se va sin pena ni gloria de San Isidro, pero dejando mejor sabor de boca con su buen hacer en el primero. Emilio de Justo firmó lo mejor de la tarde con un faenón que de no ser por los aceros abre la puerta grande. Y Roca Rey, muy por encima de su desclasado y soso lote. Nos queda una tarde más de Roca Rey, que la suerte en el lote le acompañe y aún dos tardes más para Emilio de Justo y ojo, puede formar más líos si sigue en esta forma. Hasta la siguiente de feria, viernes veintiséis de Mayo, el regreso de Talavante con dos acompañantes de lujo, Perera, que viene de hacer una faena importante en su primera comparecencia y Ginés Marín, tras cortar una oreja en la primera semana de San Isidro. Suerte matadores.
Plaza de Toros de Las Ventas (Madrid).- Decimocuarto festejo de la Feria de San Isidro 2023. Tres toros de La Ventana del Puerto, dos de Puerto de San Lorenzo y uno de Valdefresno para José María Manzanares, Emilio de Justo y Roca Rey. Quinto "No hay billetes". El festejo dará comienzo a las 19 horas retransmitido en directo por Mundotoro TV.
Ficha del festejo:
José María Manzanares, ovación con saludos y silencio
Emilio de Justo, silencio y ovación con saludos
Roca Rey, ovación con saludos y silencio
Fotos: Erick Cuatepotzo
PROGRAMA MANO 25 MAYO
ASÍ HA SIDO NUESTRO TORO A TORO
Ovación con saludos para una meritoria faena de Manzanares ante el protestado abre plaza.
Pitos y palmas de protesta para la poca fuerza de este abre plaza de Valdefresno al que se le pidió el pañuelo verde que el presidente no concedió. Quejas constantes de cierto tendido de la plaza durante la lidia más que meritoria de Manzanares que le sacó todo lo que tenía a bases de muletazos muy bien colocados y acompasados. Dos grandes tandas con la izquierda y la mejor para cerrar la faena por la derecha. Estocada a la primera.
*Devuelto el segundo de la tarde, primero del Puerto de San Lorenzo por falta de fuerzas.
Sin opciones Emilio de Justo ante el desclasado y soso sobrero de El Vellosino.
Ninguna oportunidad de lucimiento para el extremeño ante un toro sin clase alguna que salía mirando a los tendidos tras la muleta, muy despistado y con nula ligazón. Así imposible cuajar faena, pese a la buena primera tanda de derechazos que le dió, de ahí, el toro fue siendo cada vez más despistado y sin fijación alguna en la muleta. Bajonazo tras pinchazo. Pitos en el arrastre.
Ovación con saludos desde el callejón para Roca Rey, que se le fue el trofeo en la espada.
Tarde con un claro resumen: El siete contra toda la plaza. Y así fue, toda la faena del peruano, el siete un circo, con gritos mientras el torero se jugaba la vida en contra del toro, Roca Rey a lo suyo, toreando con arrimón tras arrimón y dos tandas muy buenas con la derecha, las dos primeras. Hasta que el toro dijo basta y lo siguiente fueron arrimones de valor, muy ojedistas pero poco toreo con un toro muy soso. En lo suyo seguía el siete, pegando gritos y palmas en quejas. Finalizó la faena por manoletinas muy muy apretadas, cerrando la tanda con un remate hermoso por abajo y uno de pecho que terminaron por poner la plaza en pie. Pinchazo y bajonazo criticado duramente por el tendido de siempre que siguió faltando el respeto al torero sin callarse cuando estaba entrando a matar. Pitos en el arrastre.
Sin opciones Manzanares con el manso cuarto de la Ventana del Puerto.
Se vino abajo completamente en la muleta tras el esfuerzo en varas dónde salió ovacionado el picador Paco María. En la muleta no se arrancó ni una vez y cuando lo hacía se paraba al segundo pase, imposible para Manzanares. Pitos en el arrastre.
Ovación con saludos para Emilio de Justo tras una faena de puerta grande que pinchó con la espada.
Descomunal la faena del de Torrejoncillo que puso patas arriba Las Ventas, le cuajó con la derecha, en numerosas tandas, por donde el toro repetía y repetía con clase y bravura. Por la izquierda era peor el toro y le dio una tanda de enorme merito toreándolo de pase en pase muy despacio. Acabó con otra tanda rotunda por la derecha. Cumbre Emilio. Lastima el primer pinchazo porque le metió una estocada en todo lo alto a la segunda. Petición de oreja minoritaria.
Silencio para Roca Rey con el soso y desclasado cierra plaza.
Sin opciones Roca Rey ante un cierra plaza que no dejó oportunidad de lucimiento tras venirse muy a menos y tener nada de clase en la muleta. Arrimones de mérito y poco más pudo dejar el diestro peruano. Pitos en el arrastre