SAN ISIDRO 2023

Los Victorinos, protagonistas de excepción en el cierre de San Isidro

Los seis Victorinos, salen aplaudidos en el arrastre. Excepcional labor de Ureña, que cortó oreja y continuó la lídia, pese a ser corneado. Emilio de Justo, al que el palco le privó de una oreja y pinchó otra en el cierra plaza
domingo, 4 de junio de 2023 · 18:25

 

 

Última de San Isidro, tradicional corrida de la prensa, con presencia de lujo, como la de S.M Felipe VI. Hablando ya de toros, la ganadería encargada de tal compromiso iba ser Victorino Martín, con una de las corridas mejor presentadas de toda la feria, para el mano a mano entre Paco Ureña y Emilio de Justo.

Paco Ureña, iba a ser el encargado de abrir la tarde, lo haría con un saludo al capote muy bonito, sacando al toro a los medios. Le seguiría Emilio de Justo, entrando al quite, por chicuelinas. En varas empujó bien el Victorino, tónica general de  la tarde. Ya en la muleta, nos encontramos con un toro muy encastado, el cual, si se le hacían las cosas muy bien y sólo veía muleta, la seguía con la cabeza abajo, humillando. Pero en cuanto viera, el  torero o se le diera un enganchón, éste se revolvía y causaba terror en los tendidos. Hasta tres veces fue alcanzado Ureña. La más dramática fue la primera, dónde tras un derechazo, fue prendido y se tiró demasiado tiempo debajo del animal, siendo pisado y pataleado por el astado, propiciándole una paliza. Luego, tras dos derechazos, le volvió a prender, esta vez dejándole una cornada en la pierna. Le dio una tanda más al natural, donde otra vez, el toro se le metía por dentro, causó estragos. Fue a por la espada y el toro, le prendió de nuevo, dejando una estocada algo trasera. Petición mayoritaria, que no fue atendida por la presidencia. Fue pitada tras el arrastre al toro, ovacionado a su salida. Saludo tras ovación Ureña, al que se le pidió la vuelta al ruedo, que no realizó, ya que estaba muy mermado tras la paliza recibida.

Con el tercero de la tarde, se iba a encontrar con un toro muy bravo, codicioso en la muleta y humillando, pero con el punto de peligro, que le daba la casta que tenía. Empezó por verónicas, donde el toro humilló. Emilio le respondió con otro precioso quite. Ya en la muleta, el toro era muy parecido al otro, con menos peligro, pero alguna vez avisaba. Le metió tres tandas de derechazos muy buenos, destacando la segunda, la cual ligó con un cambio de mano al natural cumbre. Los sustos llegaron por la izquierda, con dos tandas, en las que el toro humillaba menos y echaba la cara más, creando dos sustos gordos. Finalizó la faena con otra tanda por la derecha, un segundo pase preciso, el tercero profundo, el cuarto y quinto fueron cumbres, reventando al toro y encumbrando la faena. Pinchó y luego metió un estocadón que dobló al toro al instante. Petición de igual intensidad y gente que la primera, pero, está vez sí  fue concedida por la presidencia. Ovación en el arrastre.

Con el quinto, se encontró con el toro más difícil de la tarde. Un toro muy encastado que no permitía una, la faena fue caótica y llena de sustos, ante el viento que se había levantado en la capital. Al ya mermado Ureña le vino un toro que se metía por dentro, humillaba cero pero repetía como él solo, queriendo luchar de tú a tú con el diestro. Los sustos vinieron en la primera tanda por la derecha, donde se vio de lejos que era el que menos clase tenía de toda la encerrona. Luego le dominó bien con dos tandas, una por la derecha y otra por la izquierda, pero el toro se revolvió, dando un final de faena agónico. Con susto en una tanda de naturales, en la siguiente otro y ya por la derecha le volvió a coger. Tras la cogida, se volvió a colocar para torear y el público se lo recriminó, por su bien. Se fue a por el estoque y tras dejarle una media, el toro le volvió a coger, tanto a él como a su banderillero. Tras eso, el bravo ejemplar de Victorino, aguantó hasta cuatro minutos sin tirarse al suelo. Ovación con saludos desde el callejón y ovación en el arrastre, al bravo y encastado toro.

Emilio de Justo, venía a su tercera comparecencia isidril. Arrancó con un primer toro, al que cuajó con una serie de verónicas muy toreras. El toro, empujó muy bien en varas y en la muleta fue codicioso. Comenzó con la izquierda, en una tanda muy buena, sin medias tintas, toreando en rotundo y dejándole tres naturales preciosos. Siguió otra con la izquierda, igual de ligada y continuada, igual de rápida, igual de torera. Pero lo mejor vino en la siguiente por la derecha, dando los dos mejores derechazos de la feria, en el cuarto y quinto pase, pecho sacado, riñones metidos y el lomo del toro pasándole a un milímetro. Plaza en pie. Siguió con dos tandas más de derechazos, donde el toro ya decía basta y templó mal de Justo, dándole un susto gordo en la última. Fue a matar y dejó un espadazo en el sitio, pero tendido y algo suelto. Petición de oreja mayoritaria, diría que igual o superior a la tercera de Ureña, la cual no concedió el presidente. Ovación con saludos, ovación en el arrastre y bronca al presidente.

Con el segundo toro, se encontraría con otro gran animal, encastado y humillando, pero las circunstancias y el propio Emilio, no consiguieron sacarle todo el jugo. Y es que el toro, desde el capote humillaba, dejando una gran tanda de verónicas de inicio. Ya con la muleta, justo al principio de la primera tanda, empezó un vendaval, que desató en cuatro gotas, suficientes para hacer muy complicada la lidia con la muleta, que parecía una bandera y suficiente, para desconectar a los tendidos, que estaban más pendientes del chubasquero que del ruedo. Lo poco que se salvó, fueron dos derechazos sueltos, el resto de la faena, fue muy desajustada y poco apretada, por parte de Emilio, el cual, está completamente disculpado, ya que con el viento que hacía, lo tenía que hacer por obligación. Bajonazo con tres cuartos de espada de efecto instantáneo. Ovación a la casta del Victorino y silencio para Emilio.

El último toro, de nombre "Director" , fue el más aplaudido de toda la tarde, con unos pitones como velas y unas dimensiones que daban miedo, pero con una movilidad, codicia y fijación tremendas. Empezó enseguida, con una buena tanda de derechazos, nada fuera de lo normal, pero que sirvieron para poner la atención en lo importante. Lo siguiente, fue una de derechazos, los dos primeros pases de colocación, el tercero, en la cara del toro, cumbre y el cuarto profundísimo, cerró con un pase de pecho muy bueno y la ovación venteña. Siguió, de nuevo con la derecha, una tanda muy parecida, dos de tanteo y tercero, cuarto y quinto cumbres, apretadísimos y profundos. Puso de acuerdo a todo el mundo con una ovación cerrada. Siguió por la izquierda, grandísima tanda por ahí, la mejor de toda la faena, fueron cinco naturales que hicieron vibrar a las ventas y pusieron al público en pie. Luego vinieron tres tandas más, con el toro a menos, una de naturales, de uno en uno y con poca cosa, buscando la colocación continuada. Otra con la derecha, donde tenía que buscarle la cara al toro constantemente, desluciendo bastante. Le dió otra, ya con la espada en la mano, que fue muy parecida, sobrada entera, pinchó dos veces, llevando a menos la faena, que era de oreja. Silencio y ovación en el arrastre para "Director".

Esto fue la última de San Isidro, en el que los tendidos, obligaron al mayoral de Victorino Martín, a saludar tras el festejo, tras dejar, una de las mejores tardes de la feria, en cuanto a casta y bravura. Y muy bien planteados los toreros, Ureña firme y con un valor inmenso, tras las acometidas y revolcones de sus toros. Emilio de Justo, apretado y toreando, como él solo sabe hacerlo. Sólo la espada, le privó de cosas más importantes. No quiero cerrar, esta última crónica de San Isidro, sin daros las gracias a todos vosotros, los lectores, por acompañarme en este mes tan intenso y que tantas alegrías y decepciones nos ha dado. Pero este no es el final, les invito a acompañarme en Junio. Ahí nos veremos, un saludo cordial.

 

Plaza de Toros de Las Ventas.- Último festejo de la Feria de San Isidro 2023, Corrida de la Prensa. Toros de Victorino Martín para Paco Ureña y Emilio de Justo, mano a mano. Colgado el Cartel de "No hay billetes". 

Ficha del festejo:

Paco Ureña, ovación con saludos, una oreja y ovación con saludos

Emilio de Justo, ovación con saludos , silencio  y silencio 

 

Fotos: Raúl Valdivielso

 

PROGRAMA MANO 4 JUNIO

 

ASÍ HA SIDO NUESTRO TORO A TORO

Salen a saludar tras ovación en el paseíllo Paco Ureña y Emilio de Justo. Ovación con saludos, tras fuerte petición, al mérito de Paco Ureña tras ser prendido tres veces por el primero Victorino. Qué complicado abre plaza este de Victorino, humillaba bien pero en cuanto veía torero se iba a por el como un loco. Le pilló tres veces, dejándolo mareado y posiblemente corneado. Mató  bien y hubo petición mayoritaria, desatendida por el presidente. Se le pidió la vuelta al ruedo al torero, que, visiblemente dolido no la dio. Bronca al palco.

Ovación con saludos para Emilio de Justo tras petición desatendida por la presidencia. Muy apretada faena del diestro extremeño, dejando dos derechazos para la inmortalidad. También con miga y con miedo este encastado toro de Victorino  que a la mínima avisaba echando la cara. Aún así tuvo gran fijación y codicia en la muleta, se fue ovacionado en el arrastre. Hubo petición tras una estocada certera de colocación pero tendida y suelta. Bronca al presidente tras no conceder la oreja.

Oreja de peso para Paco Ureña con el tercero de la tarde. Otro encastado torazo de Victorino, codicioso, humillador y bravo. Y muy bien Paco Ureña, que con una cornada en la pierna, toreó y supo llevar al "victorino" hasta exprimir todo lo que tenía. Destacó una serie de derechazos que pusieron la plaza en pie. Pinchó y luego metió un estocadón que dejó doblado al toro siendo efectivo al instante. Petición mayoritaria, de misma intensidad y número de pañuelos que las dos anteriores, esta vez sí concedida por el presidente.

Silencio para Emilio de Justo con el cuarto de la tarde. Otro buen toro de Victorino, complicado en la muleta pero muy repetidor, más desajustado estuvo el extremeño al que justo le pilló en el inicio de la muleta un viento muy molesto y la lluvia que desenganchó de la faena a los tendidos. Bajonazo y tres cuartos de espada. Ovación en el arrastre al de Victorino.

Ovación con saludos desde el callejón para Ureña ante el encastado quinto de la tarde. Otro toro muy encastado de Victorino, pero está vez sin clase en la embestida, más pendiente del torero que la muleta. Así fue la faena de Ureña, llena de sustos, enganchones y peligros. Media espada de Ureña, siendo cogido. Tuvo una muerte muy larga el toro, que estaba medio muerto y aguanto más de cuatro minutos sin echarse. Ovación en el arrastre.

Silencio para Emilio de Justo que pincha la faena con la espada. Otro torazo y van seis. Bravo como el solo, siguió la muleta en todo momento y humilló que daba a gusto. Destacó una pedazo de tanda de naturales que hicieron vibrar a las ventas y otras dos de derechazos muy apretados. Pinchó dos veces, llevando a menos la faena. Ovación en el arrastre para "Director".

* Ovación al mayoral de Victorino Martín