FERIA FALLAS 2024
Dos triunfadores, uno real y otro moral
Puerta grande para Alejandro Peñaranda y gran actuación de Samuel Navalón en el arranque de la feria de Fallas. Novillada de Chamaco manejable pero de escaso fondo.





























Frío. Ese fue el primer protagonista del comienzo de la feria de Fallas. Frío en el ambiente que invitaba a mantener las manos en los bolsillos de los chaquetones. Frío que quitaba las ganas de aplaudir. Frío que pareció contagiar a los novillos de Chamaco, que ni fueron muy complicados ni acabaron de romper a embestir con calidad. Mejores cuarto y quinto, curiosamente los más pesados, aunque no duraron lo deseable.
Contra el frío calor. El calor que pusieron los novilleros; cada cual a su forma; todos con buena actitud. Salió a hombros Alejandro Peñaranda, que consiguió una oreja de cada antagonista sin una historia maciza que las haga inolvidables. Cortó un apéndice Samuel Navalón que, a tenor del listón de la tarde, merecía las dos. Alberto Donaire fue todo empeño y disposición, lo que no fue suficiente para tapar su lógica bisoñez. Habrá que volver a verle con mayor bagaje.
Abrió la tarde un novillo de embestida descompuesta al que Alejandro Peñaranda había recibido a portagayola para luego darle su tiempo y recetarle suavidad y temple hasta convencerle de que siguiera sus telas en un inicio de faena que hizo concebir ciertas esperanzas toreando en redondo. No tuvo la continuidad necesaria el de Chamaco para que la labor alcanzase la entidad deseable. Aun así, la actitud, decisión y una buena estocada del albaceteño, le valieron para cortar el primer apéndice de la feria.
Fue bueno el tercero mientras duró, que no fue mucho. Surgieron limpias y ligadas las dos primeras series, con un Peñaranda un tanto despegado. Después, más seguro, tiró del astado con autoridad para que no se parase, y, aunque su quehacer sufrió altibajos, su disposición y torería volvieron a tener premio.
Samuel Navalón intentó romper la ley de la impenetrabilidad de los cuerpos con el quite al primero de la tarde, por saltilleras y tafalleras, poco limpias pero ceñidas al límite. Tuvo gusto y ritmo su saludo capotero al primero de su lote, e inició su faena con la muleta de rodillas en el centro del platillo. Le arrebató el astado la franela y el de Ayora volvió a hincarse de hinojos para acabar lo que había empezado. Ya en pie la labor fue subiendo enteros en profundidad, siempre con el máximo ajuste. Sólo la falta de entrega del animal impidió que los remates tuviesen más rotundidad. Su desacierto con los aceros le privó de conseguir un trofeo.
El ajuste volvió a ser la máxima utilizada por Samuel Navalón ante el quinto. El inicio de su quehacer, por estatuarios, no pudo ser más ceñido. Y a continuación toreo largo, sentido, también chispazos sorprendentes para resolver situaciones inesperadas. Cabeza fría, firmeza, seguridad y mando. También variedad. Siempre empaque. Muleta más retrasada cuando el astado perdió viaje, pero siempre con autoridad. Las bernardinas finales de infarto, y la estocada en todo lo alto. Cayó de inmediato el novillo. Hubo petición abrumadora de la segunda oreja, pero el presidente sólo concedió una.
Embistió sin emplearse el tercero, a su aire, recortando su viaje, calamocheando… muchos problemas a solventar por alguien que hacía su primer paseíllo con los del castoreño tras su debut en septiembre del año pasado. Pero no se arredró ante las dificultades Alberto Donaire, que fue todo disposición y entrega y que acabó robándole algún muletazo suelto de indudable gusto y mérito. Con el descabello no estuvo fino.
Más seguro y firme se le vio con el que cerraba la tarde, que embestía protestando. Con éste firmó pasajes interesantes que, si bien no sirvieron para que su faena resultara compacta, evidenciaron su buen gusto y sentido del temple.
Ficha del festejo:
Sábado 9 de marzo de 2024. Valencia, 1ª de la feria de Fallas. Casi 2.000 espectadores. Novillos de Chamaco. 1º, 2º y 6º manejables, 3º deslucido, 4º a menos. 5º bueno.
Alejandro Peñaranda: oreja y oreja tras dos avisos.
Samuel Navalón: saludos tras aviso y oreja tras petición de la segunda.
Alberto Donaire: silencio tras dos avisos y vuelta al ruedo tras petición.
Cuadrillas: Se desmonteraron tras banderillear la tercero Sergio Pérez y Juan Francisco Marín.