Juan Ortega pone el aroma y Roca Rey la intensidad en Zaragoza

Llegó la tarde de más expectación de esta feria de San Jorge, y en el ambiente se mascaba: bares llenos, corrillos de la gente, incluso una manifestación anti de no más de 20 personas, frente a las 10000 que tiñeron hoy los tendidos maños de la misericordia. Volvió Zaragoza al ambiente de plaza grande, que hacía ya un tiempo que se había perdido. Y la lástima fue, que el protagonismo de la tarde se lo llevó, por un lado, la falta de fuerza del envío de Daniel Ruíz, y, por otro lado, la mansedumbre de los toros hispanoportugueses de Álvaro Núñez. Talavante pechó con un lote imposible, pues no tuvo apenas opciones con sus oponentes, en cambio Juan Ortega se topó con un segundo toro noble que le permitió dejar detalles caros de su toreo, en cambio el quinto de la tarde lo mostró mejor de lo que fue y dejó una labor más que meritoria. Roca Rey volvió a Zaragoza, y no lo hizo de cualquier manera, tras su puerta del príncipe ayer, recorrió 800 Kms, para encender los tendidos zaragozanos con la intensidad que le caracteriza al diestro peruano, y logró abrir la puerta grande, un tanto excesiva. Tras romper el paseíllo, sacaron a relucir unos aficionados desde el tendido una pancarta que decía: "Cataluña es taurina"

Suelto y con pies salió el primero con el hierro de Daniel Ruíz al que finalmente pudo mecer a la verónica Alejandro Talavante arrancando los primeros rugidos de la tarde. No quiso pelea el toro en los dos encuentros que recibió con el caballo, echando la cara alta, y embistiendo con un solo pitón. Puso complicaciones en banderillas, y se puso Talavante con la muleta sacándose al toro a los medios. Lo intentó Alejandro con series por ambos pitones ante un animal de embestidas cortas y sabiendo siempre lo que se dejaba atrás cabeceando con genio en cada embroque del extremeño. Mató al segundo intento y necesitó de un certero golpe de cruceta.

Protestado de salida fue el segundo con el hierro albaceteño de Daniel Ruíz, que rápidamente Juan Ortega lo enceló a la verónica con el capote. Por el derecho embistió bien, mientras que por el izquierdo siempre deslució las verónicas del trianero. Se le señaló en los dos pasos por el jaco, donde perdió las manos en sus dos encuentros mostrando su flaqueza. Con unas bellísimas trincheras y un templado molinete se sacó al toro a los medios Ortega para ponerse a torear con suavidad y temple por el pitón izquierdo. La pena fue la falta de poder del toro, que se quedaba corto al final de la serie y deslucía el buen hacer del sevillano. Fue noble el animal albaceteño en la muleta de Juan, que siempre lo toreó por ambos pitones con mucha suavidad y cuidándolo en todo momento, pero la falta de fuerza hizo que las embestidas del de Daniel Ruiz casa vez fuesen más cortas. El final por molinetes en el que el toro ya apenas pasaba, fue el epílogo a una faena que refrendó con una gran estocada que le hizo merecedor de una oreja.

El tercero (último con el hierro de Daniel Ruíz), se frenaba siempre en el capote de Roca Rey que no lo dejó lucirse a la verónica. En el primer encuentro con el caballo, empujó con el pitón izquierdo, en el segundo protestó y apenas se le señaló. Por verónicas realizó su correspondiente quite Alejandro Talavante antes de que Roca brindase al público maño en el día de su regreso a Zaragoza. Desde los medios comenzó calentando la plaza con una serie de cambiados por la espalda para proseguir con series redondas por ambos pitones en los que cuidó la nobleza del animal ligando y dándole los tiempos que necesitaba el de Daniel Ruíz entre serie y serie. Cuando el toro se quedó más aplomado, se dejó llegar los pitones a la taleguilla y toreó por circulares invertidos epilogando una labor que hizo sonar la música y calentar los tendidos. Dejó media estocada, que necesitó del golpe de descabello. Algún pito al toro en el arrastre, y silencio para Roca Rey.

Suelto salió el cuarto de la tarde con el hierro de Álvaro Núñez, que se dio un par de vueltas al ruedo, y apenas pudo lancearlo Alejandro Talavante con el capote. No peleó el toro y manseó en sus dos encuentros con el caballo. Dos naturales, y el toro se iba a tablas, fue imposible la labor del extremeño con la muleta ante un manso rajado que nunca quiso pelea. Mató mal. Silencio y pitos en el arrastre para el toro.

Manseó también de salida el quinto de la tarde de Álvaro Núñez que además fue protestado de salida por su falta de trapío. No le dejó lucirse a Juan Ortega con el capote y viajó de caballo a caballo en el tercio de varas afirmando su mansedumbre. Juan mejoró la condición del animal toreándolo con suavidad con unas hermosas trincheras y naturales muy templados que hicieron rugir a la misericordia. La suavidad de Ortega hizo ver al toro mejor de lo que en realidad fue, siendo un burel noble pero muy justo de poder. Los adornos y la templanza del trianero hicieron que la faena fuese premiada con una oreja tras una buena estocada. Pitos al toro en el arrastre.

Salió el toro de la jotica con el hierro de Álvaro Núñez y este si se dejó lancear a la verónica por Roca Rey, que finalizó por chicuelinas que levantaron las palmas en los tendidos. Empujó el toro de costado en el primer encuentro con el jaco, y se le cuidó en el segundo puyazo, donde apenas se le recetó un picotazo. Realizó un vibrante quite por chicuelinas y caleserinas con el que hizo levantar al público maño de los tendidos. Hizo un brindis personal en el tendido 2, y se puso a torear con la muleta por estatutarios. Desarrolló su faena por ambos pitones pudiendo siempre al toro con la mano baja, ante un animal que siempre derrotaba con la cara alta. A pesar de esta condición, el toro tuvo más movilidad que sus hermanos, y supo el peruano fijar una vibrante labor que conectó con los tendidos. El final, con el toro ya más aplomado fue un arrimón en el que toreó con los pitones en la barriga. Le sonó un aviso, y mató de estocada tendida. Dos orejas

Zaragoza (Zaragoza).- Segunda de la Feria de San Jorge 2024. Corrida de Toros de Daniel Ruíz y Álvaro Núñez para Alejandro Talavante, Juan Ortega y Roca Rey. Lleno.

Ficha del festejo:

Alejandro Talavante, silencio y silencio

Juan Ortega, oreja y oreja

Roca Rey, silencio y dos orejas

Fotos: José Luis Pinilla