SEVILLA
Calerito a hombros por la Puerta Principal de Sevilla
Calerito se fue en volandas tras desorejar a sus oponentes. Una oreja en cada toro y dos faenas de mucho calado. Oreja de amplio espectro para un importante y maduro Lama de Góngora. Silenciado Ruiz Muñoz sin suerte en lote





























La tarde de jóvenes en Sevilla dejó tres orejas de distinto calado. Una para Lama de Góngora que desprendió seriedad y madurez con un toreo profundo de muchos kilates y unos naturales extraordinarios. Lama, durante toda la tarde, estuvo muy serio e importante.
Juan Pedro García Calerito, segundo en el cartel, se llevó dos orejas -una más una- firmando una labor justa, medida y sentida ante uno que duró lo suficiente para componer una preciosa obra. Al otro, le tocó todas las teclas y se lo inventó a base de cabeza despejada y muy buen toreo a izquierdas. Por su parte Ruiz Muñoz se llevó el peor lote dentro de una enclasada corrida de Fermín Bohórquez con el poco pudo hacer el gaditano. Con el segundo interpretó sin emoción una faena de formas bonitas pero la falta de raza de su oponente la deslució. El quinto no le dejó confiarse en ningún momento.
1º.- Nº 83 “Amistoso” un bonito toro, bien hecho, apretado, acucharado de cara y con expresión. A este -aplaudido de salida- Lama de Góngora dibujó en toreo a la verónica en un recibo de altura ganando terreno en cada templado y sentido lance -pata pa’lante y pecho erguido- para rematar en la boca de riego con mucho estética y gusto. Muy jaleado el trato inicial que caló hondo en la parroquia sevillana. Pedro Morales ‘Chocolate’ propinó dos excelentes varas -posibles premios- a un primero bravo en el jaco. Tras la nueva suerte de picar saludaron Juan José Domínguez y Fernando Sánchez después de tercio excelente.
Brindis público. Comenzó el sevillano con buen criterio y abriendo los caminos templadamente pero en esa serie ya cantó la falta de transmisión el abreplaza. Tuvo calidad, nobleza pero demasiada sosería en la siguientes tandas. Lama conjunto muy bien las alturas, distancias y terrenos pero el astado -todo muy pausado por el diestro con gran juicio- pero aquello careció de transmisión. Se enroscó al toro con derechazos sentidos y limpios pero le faltó raza al antagonista. A izquierdas, mismo planteamiento de reposo y madurez pero otra vez volvemos a la inocua falta de emoción. Góngora dejó ver oficio e impecable planteamiento gracias a una madurez que no tuvo recompensa artística. La espada no quiso entrar al primer envite y por ello sonó un recado. Ovación tras aviso.
2º.- Nº 69 “Nominado” primero para el puerto realeño Ruiz Muñoz -sobrino nieto de Curro Romero- que lo trató de inicio por verónicas limpiezas y bien esbozadas pero la falta de continuidad en la embestida desdibujó un poco el saludo. Dos varas medidas sin estridencias conformaron una suerte sin mayores. Calerito recetó un precioso quite por chiquelinas -tres- y una media de cartel. El astado hasta este punto de la lidia mostró intenciones y falta de fuerzas también. Brindó al respetable. En los primeros compases ante el bondadoso Muñoz lo condujo muy suave y educado pero sin emoción alguna. José Ruiz planteó una labor de “caricias” sin tirones ni rechinamientos todo con extrema suavidad y compostura estéticas pero la falta de empuje de su oponente -acometida andando- diluía cualquier caldeamiento de faena. Cierto que no hubo labor resaltada pero sí fondo y formas personales que tuvieron gusto en su interpretación pero sin transmisión. Él descabelló se la jugó reiteradamente. Silencio tras aviso.
3º Nº 154 “Noticia” un toro suelto de carnes, acucharado y de buena expresión al que Calerito recibió pronto por verónicas. Varios lances con la capa rosa por ambos pitones -se quedó corto por el izquierdo- de una interpretación y vuelos. Una envestida por el derecho hizo soñar un buen presagio antes de encontrase con el picador. Por cierto buena suerte de varas en su justa medida. Brindó a Espartaco Padre.
A los medios de rodillas -sin probaturas- con el toro abrigado en tablas y acometiendo con gas. Tres a derechas y un cambio a izquierdas de gran calado. Buen inicio. La segunda serie arrancó la música -Martín Agüero- tras varios corriendo la mano con profundad y temple. El de pecho cumbre. Al natural otros tantos con el hocico arrastrando el albero y un torero entregado con sutilezas en sus muñecas. Juan Pedro exigió al toro por abajo en trazos largos y templados lo que hizo perder un poco de brío al tercero. Faena justa y medida con una colocación muy buena y una interpretación estética maravillosa. Estocada para firmar una bonita faena ante un enclasado que duró lo justo. Oreja y ovación al toro en el arrastre.
4º Nº 18 “Bohemio” al que Lama de Góngora recibió a portagayola. Emoción y máximo riesgo con un toro distraído que saltó por encima del joven diestro. Tres largas cambiadas en el tercio y varias verónicas transmisoras que fueron jaleadas por la afición. Echó las manos por delante en cada encuentro con el percal. Un astado que se movió -algo despegado del suelo- de cuello corto que pareció embestir de mentira en la lidia. Nada de castigo en dos varas medidas. Brindó a un amigo en Barrera.
Góngora esbozó unos inicios limpios y mandones con un trasteo serio e importante ante una acometida con movilidad pero nunca metido en la muleta. Muchas teclas que corregir y las uniformo Francisco para hacerlo embestir mejor de lo que era. Tragó mucho Lama para sacar ese fondo e imponerse a su antagonista. Los naturales fueron de enorme dimensión y temple. Tremendo el sevillano que desplegó muñecas rotas con naturales que duraron un mundo ante uno que pasó por su bragueta mirando los muslos. Obedeció el probón cuarto pero hubo que hacerlo a base de exponer, tragar y macerar una faena de muchísimo mérito. Espadazo y oreja para un joven sevillano que ha dado un lado adelante con esta rotunda actuación.
5º Nº 115 “Vicario” un astado de Fermín Bohórquez largo, bien hecho, alto con cuello, estrechito de pitones que correteó el ruedo sin fijeza. Sin embargo, metió la cara en el estribo abajo de los burladeros. El lancear de Ruiz Muñoz no tuvo conexión puesto que tiró de eficacia más que de estética en un saludo técnico ante uno que tiró la cara arriba. Empujó con fuerza en la primera y estuvo a punto de derribar, y después en la segunda se lo pensó más y salió mermado de poder. Este quinto llegó al último tercio falto de entrega y muy mirón. Un toro a contra estilo que no dejó confiarse al joven gaditano que pasó de intentar construir a un macheteo a la antigua usanza. Sevilla vio que aquello era misión imposible y tributó palmas alentadoras a Muñoz por el mal trago que tuvo que pasar. La espada tampoco acompañó. Silencio tras aviso.
6º Nº 43 “Numerario” a este, Calerito le construyó un saludo garboso por verónicas. Juan Pedro meció el capote con sentido y profundidad -toda la tarde- en un quite por chicuelinas y posterior media con empaque. Dos varas bien planteadas y bien medidas. Replicó Lama de Góngora por el mismo palo con bonitas formas y poso. Brindó el de Aznalcollar al respetable.
Desde los medios lo citó para interpretar una primera tanda con desmayo. A derechas se le vino encima pero a izquierdas se le vino más reducido y le soltó varios naturales importantes. Atacó la música. Otra serie más por ahí con sentido y largura. Al cambiar a derechas aquello se quedó algo embarullado. Pero nuevamente retomó altura a izquierdas -el pintón del toro- cargando la suerte y componiendo con todo su ser. Hubo temple y tiempos fundamentales y muchas teclas que tocar para expresarse a gusto como así hizo el sevillano. Precioso final por trincherillas con personalidad ante uno que se inventó. Oreja.
Plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla (Sevilla).- Primera de la Preferia de Abril 2024. Corrida de Toros de Fermín Bohórquez para Lama de Góngora, Ruíz Muñoz y Calerito.
Ficha del festejo:
Lama de Góngora, ovación tras aviso
Ruiz Muñoz, silencio tras aviso
Calerito, oreja y oreja
Fotos: Salvador López Medina