Una decepcionante corrida de Román Sorando se carga la tarde
El juego de las reses de Román Sorando ha deslucido la corrida de toros homenaje al Bicentenario de la Policía Nacional en la última de abono de San Isidro
Se cumplió aquello que dicen de «una de cal y otra de arena». Pues si ayer fue la mejor corrida de la feria, hoy fue la peor, y la lluvia de almohadillas sobre el albero al finalizar el festejo, fue el reflejo de la decepción que trajo la desrrazada corrida de Román Sorando a Madrid. Una tarde en la que salieron los dos sobreros con los hierros de José Vázquez y Montalvo respectivamente pero que no mejoraron la debacle ganadera que se vivió. Imposible lo tuvo la terna con una corrida de nulas opciones ante una tarde pesada en Madrid.
Comenzó el festejo aniversario al bicentenario de la Policía Nacional con un minuto de silencio por todas las víctimas fallecidas del cuerpo que se vio alterado por ciertas voces en una parte de los tendidos. Al término del paseíllo sonaron los acordes del himno nacional.
Los primeros de la tarde en actuar fueron los homenajeados, pues la policía tuvo que desalojar de los tendidos del 7 a un grupo de personas que armaron el follón ya desde el comienzo dando voces.
Salió el primero de Román Sorando y se dejó lancear a la verónica en el capote de Diego Urdiales que finiquitó el saludo con una media. El primer puyazo se fue bajo y rectificó dejando un primer castigo trasero, el segundo fue más de lo mismo. Midió mucho el toro al los subalternos, que tuvieron que llegarle al toro para dejar los palos. Lo más destacado de la faena fueron las trincheras que pudo dibujar el riojano a comienzo de faena ante un animal que quería y tuvo buena condición pero no podía por su acusada falta de fuerzas. Se le picó mal, y el de sorando lo acusó durante la faena. Lo intentó Urdiales por ambos pitones pero al toro le costaba llegar al final del embroque. En el final de la labor muletera pudo dejar algún natural suelto pero poco más le quedó al de Sorando. Mató al segundo intento de una estocada baja. Pitos al toro en el arrastre, y silencio para Urdiales.
Frenado salió el segundo que midió mucho en el capote de Juan Ortega y no le dejó lucirse. Empujó el toro en el primer encuentro con el jaco y salió manseando del peto. Después pasó dos veces por el caballo y solo se dejó señalar, pues no peleó ni medio segundo. Comenzó Ortega con la franela en los terrenos del cinco, y llegó hasta los del nueve, pues el toro se dejaba dar dos pases y se iba manseando. Imposible componer una labor con este manso que siempre rehuyó de la pelea con el diestro. Acertadamente se fue a por la espada, y dejó una estocada que hizo doblar al toro. Pitos para el toro en el arrastre y silencio para Juan Ortega.
Suelto salió el tercero al que solo pudo trazarle dos verónicas muy suaves Pablo Aguado. Justo de fuerzas fue en el caballo donde sólo recibió un puyazo, pues en el segundo apenas se le señaló, y el presidente decidió cambiar de tercio ante las protestas del respetable. Se le pusieron cuatro palos y volvió a perder las manos. Pañuelo verde y toro a los corrales. A Pablo Aguado se le notó contrariado con la devolución del toro.
Pudo estirarse a la verónica Aguado con el sobrero de José Vázquez, al que le toreó con suma suavidad. No anduvo sobrado de fuerzas el de Vázquez, que protestó en el primer puyazo y se fue en cuanto vio la salida. En el segundo encuentro con el peto, el picador apretó más a pesar de las condiciones del burel. Se salió Aguado con el toro, pero fue complicado componer una serie con limpieza, pues el toro siempre pasaba con la cara a media altura y pegaba tornillazos al final de cada muletazo desluciendo la intención del sevillano. Mató de media estocada caída. Pitos al toro en el arrastre y silencio para Pablo Aguado.
Con las manos por delante embistió el cuarto de Román Sorando en el capote de Diego Urdiales. Protestando y empujando sólo con el pitón derecho peleó en el primer puyazo, volvió ha hacer lo mismo en el segundo encuentro con el jaco, pero esta vez apretó el picador dejando un puyazo trasero algo excesivo teniendo en cuenta las condiciones que ya mostraba el burel. Una serie por el derecho al comienzo de faena fue el punto álgido ante un toro que siempre tuvo embestidas muy ásperas derrotando con la cara arriba cada vez que pasó por la franela del riojano. Se fue parando el animal hasta el punto de que ya no pasaba. Dejó un pinchazo hondo al segundo intento que precisó de varios golpes de cruceta. Pitos al toro en el tiro de mulas, y silencio para Urdiales.
Intentó estirarse con el quito por bajo con el capote Juan Ortega a la orilla de tablas pero el toro no se enceló y salió suelto. Acusó su falta de fuerzas en sus dos pasos por el del castoreño, y el público protestó. Apoyado con la mano zurda sobre tablas comenzó con suavidad el trasteo Ortega pero en el tercer muletazo el jabonero sucio perdió las manos desluciendo la labor del trianero. Se lo sacó a los medios con el fin de que se creciera el burel, pero no lo logró. O no pasaba, o perdía las manos, imposible construir faena con un animal tan blando. Se atascó con la tizona, y precisó del golpe de cruceta para que doblase el toro. Pitos para el toro en el arrastre y leves palmas para Ortega.
Salió manseando el último de la tarde, y lo paró el subalterno Juan Sierra por capotazos desde los terrenos del uno. Blandeó el toro en su paso por el jaco perdiendo las manos varias veces y el presidente sacó pañuelo verde. Devuelto
Salió el sobrero de Montalvo y protestó en el capote de Pablo Aguado arrancándoselo de las manos. Se le masacró en el caballo y no se le picó bien colocando mal al toro y apretando en los puyazos sin necesidad. Llegó a la muleta con mucho carácter y viajes muy cortos. No tuvo ni un pase limpio. Con los aceros no estuvo acertado y el toro fue pitado en el arrastre. Silencio y bronca para Aguado.
Plaza de toros de Las Ventas.- Madrid. 26ª festejo de San Isidro. Toros de Román Sorando para la cita de la Corrida Homenaje a la Policía Nacional, nuevo cartel de "No Hay Billetes" de la Feria de San Isidro 2024. A las 19:00h. en la Plaza de Toros de Las Ventas harán el paseíllo Diego Urdiales, Juan Ortega y Pablo Aguado.
Ficha del festejo:
Diego Urdiales, Silencio con pitos en el arrastre y silencio con pitos en el arrastre
Juan Ortega, Silencio con pitos en el arrastre y leves palmas con pitos en el arrastre
Pablo Aguado, Silencio con pitos en el arrastre y silencio con pitos en el arrastre
Incidencias: Comenzó el festejo aniversario al bicentenario de la Policía Nacional con un minuto de silencio por todas las víctimas fallecidas del cuerpo que se vio alterado por ciertas voces en una parte de los tendidos. Al término del paseíllo sonaron los acordes del himno nacional. Comenzó la policía haciendo honor a su homenaje desalojado de los tendidos del 7 a un grupo de personas que armaron el follón ya desde el comienzo dando voces.
Suelto salió el tercero al que solo pudo trazarle dos verónicas muy suaves Pablo Aguado. Justo de fuerzas fue en el caballo donde sólo recibió un puyazo, pues en el segundo apenas se le señaló, y el presidente decidió cambiar de tercio ante las protestas del respetable. Se le pusieron cuatro palos y volvió a perder las manos. Pañuelo verde y toro a los corrales.
Salió manseando el último de la tarde, y lo paró el subalterno Juan Sierra por capotazos desde los terrenos del uno. Blandeó el toro en su paso por el jaco perdiendo las manos varias veces y el presidente sacó pañuelo verde. Devuelto.
A la finalización del festejo, la Sala Antonio Bienvenida acogió una recepción por parte de Francisco Pardo, director general de la Policía Nacional. Junto a la Infanta Doña Elena y el jefe superior de la Policía de Madrid, Manuel Soto, entregó unos obsequios conmemorativos a los toreros, empresa y Centro de Asuntos Taurinos.
Fotos: David Checa