La movilidad del quinto y la casta por los suelos
Manzanares cortó la única oreja de un decepcionante festejo con toros de El Pilar y Victoriano que impidieron el lucimiento de Castella y TalavanteNo acudió la gente que se espera cuando se anuncia un cartel de figuras, quizá porque ya esté muy visto, muy manido. Las empresas tendrán que buscar alicientes mezclando nombres nuevos con interés a los veteranos consagrados. Eso o conformarse con algo más de media plaza ocupada, quizá menos en un futuro inmediato.
No ayudó para crear afición y que regrese el público una corrida de dos hierros con seis toros bajo mínimos de todo, de casta y de fuerzas. Los de El Pilar y Victoriano del Río provocaron demasiado aburrimiento y pocas emociones.
La movilidad del quinto de la tarde fue un oasis en el desierto que el público agradeció de forma generosa. No se empleó el toro, tampoco se lo exigió Manzanares en una labor ligera muy jaleada por unos tendidos que, a esas alturas del festejo, suspiraba por una pizca de entusiasmo.
Apuntó justeza de fuerzas el primer colorado, y el tercio de varas fue un puro simulacro. Dobló las manos en los primeros compases de la faena de Castella, que le dio tiemplo para que se afianzara, aunque tardó en lograr el temple deseado, lo que llegó mediado el trasteo en una tanda en redondo mandona con las zapatillas atornilladas a la arena. Hubo otra más en las mismas condiciones y los tendidos rompieron a aplaudir. Pero luego pinchó.
Tardó una eternidad en arrancarse el toro para que Castella diese el pase cambiado por la espalda con el que daba inicio a su quehacer. Pero se empeñó el francés en darlo y al final lo consiguió de forma ajustada y emocionante. Pero no pudo sujetar en el centro al astado, que de inmediato se marchó a tablas donde el francés sólo pudo justificarse con un par de tandas en la corta distancia.
El que salió en segundo lugar por toriles tuvo las fuerzas al límite, y protestó en forma de tornillazos a cada muletazo que le planteaba Manzanares que, ante la imposibilidad de lucir, optó por abreviar.
Manseó en varas el quinto, pero repitió con brío en los primeros compases de la labor del alicantino que, vaciándolo siempre por arriba, consiguió que durase más de lo esperado. Y así llevo a cabo una labor un tanto acelerada y sin demasiado ajuste en la que la movilidad del animal mantuvo la atención del público. Mató de forma efectiva perdiendo la muleta, lo que no fue óbice para que se le pidiese una oreja.
Manseó de salida el tercero y rehuyó la pelea en varas. En el tercio final se mostró muy renuente a embestir, algo que sólo hizo de forma intermitente ante la insistencia de Talavante, que con firmeza y autoridad provocó un puñado de arrancadas siempre a favor de las tablas.
El último tuvo los viajes cortos pero parecía querer repetir. Se desmoronó iniciada la labor de Talavante y la esperanza se tornó en decepción. El astado se marchó a tablas y volvió a echarse por dos veces más, y ahí terminó un festejo decepcionante.
Ficha del festejo:
20 de julio de 2024, plaza de toros de Valencia. 3ª de la Feria de Julio. Más de media entrada. Toros de El Pilar (1º manejable, 2º inválido, 6º desrazado e inválido) y Victoriano del Río (3º desrazado, 4º descastado, 5º con movilidad pero sin emplearse).
Castella: saludos tras aviso y saludos.
Manzanares: silencio y oreja.
Talavante: silencio tras aviso y silencio.
Cuadrillas: Se demonteró Javier Ambel tras banderillear al tercero.
Fotos: @enfoquetaurino
Sorteo
Los toros de Victoriano del Río y El Pilar han sido sorteados y enchiquerados en la Plaza de Toros de Valencia para la cita de máxima expectación que se vivirá esta tarde en la Feria de Julio 2024. A las 20h. harán el paseíllo Sebastián Castella, José María Manzanares y Alejandro Talavante.