Daniel Luque impone su ley en Resurreción

domingo, 20 de abril de 2025 · 16:37

Corrida noble de Núñez del Cuvillo pero con poca raza y transmisión. Morante de la Puebla cuajó una bella faena al primero de la tarde, que fue un sobrero de la ganadería titular, del conjunto destacaron las series ejecutadas con la mano izquierda. El cuarto no le dio opción del diestro cigarrero, si bien también se lució en algunos naturales. Ovación y Silencio fue su balance hoy en Sevilla.

Alejandro Talavante se encontró en primer lugar con un astado que evidenció buena condición en los primero tercios pero que duró muy poco en la faena de muleta del torero extremeño, apenas dos series pudo instrumentarle Talavante antes de que el cornúpeta se fuera hacia las tablas. Muy por encima del quinto, estuvo Talavante, consiguiendo tandas importantes con la zurda, habiendo lugar también para la improvisación. Silencio y Silencio para el matador de Badajoz.

Por su parte, Daniel Luque impuso su ley durante toda la tarde. Firmó dos actuaciones rotundas, de torero cuajado, que está atravesando un momento muy dulce. Se inventó dos faenas a base de paciencia, oficio, paciencia, buena técnica y dominio. Muy superior Daniel Luque al lote de animales de Núñez del Cuvillo que sorteó. Oreja con petición de la segunda en el tercero y Ovación en el sexto para el espada de Gerena.

1º Nº 197 “Campanito” (Gdra. Núñez del Cuvillo). Salió al contrario y tiró por el tendido 12 para reconocer el ruedo. Un Cuvillo de buena morfología que repitió con desigual embestida en el personal capote del cigarrero. Dos o tres verónicas de enjundia mientras el primero mostraba una débil fortaleza cayéndose en alguna salida del lance. Durante la lidia mostró los mismos síntomas y al final pañuelo verde para devolverlo al cortar

1º Bis Nº 05 “Ponderoso” (Gdra. N.Cuvillo). Más serio el sobrero que su hermano anterior al que Morante lo recibió con varias lapas dormidas con una cadencia singular. Muy pronto, sin probaturas se puso José Antonio a lancear por verónicas sentidas y muy en corto. Las del pitón derecho de pinturas y la media del izquierdo, de verdadero cartel. Dos entradas al caballo de picar cumplimentaron un tercio sin estridencias. Posteriormente con un toro dulce, Talavante, quitó por chicuelinas con garbosidad. Banderillas sin mayores aunque destacó Juan José Domínguez

Comenzó el cigarrero con varios doblones muy personales y un sabor singular. Un toro con buen embroque, noble, pero sin finales al que Morante pasajeó con estética personal por ambos aunque lo mejor llegó al natural con dos series de mano rota y profundidad. Seguro y comprometido en su quehacer con un Cuvillo que mostró ir apretando por el derecho y no demasiada fortaleza y transmisión. Un astado que se dejó sin más y con el que se le vio a gusto al maestro de principio a fin. En su quehacer arrancó la música en el  epílogo pero mandó callar al director de Tejera. Pinchazo, media y ovación con saludos.

2º Nº 77 “Tristón” (Gdra: N.Cuvillo). Un astado de menos remate que el anterior que simplemente metió la cara sin más en el capote del extremeño. Un trato de impasse sin mayores. Tras la primera vara entró Alejandro al quite por saltilleras y después en la segunda Luque por gaoneras apretadas. Un astado que exteriorizó un molesto cabeceo a mitad del muletazo y que amagó con rajarse en dos ocasiones. Una condición que terminó imponiendo después del trasteo mandón de Talavante. Fueron dos tandas expresivas -al inicio- en las que se esbozó algún derechazo marca de la casa pero a partir de ahí, todo se vino abajo al echar la persiana al segundo. Silencio.

3º Nº 245 “Correvientos” (Gdra: N.Cuvillo). El sevillano se abrió de capote con la intención de veroniquear al tercero de la tarde. Un saludo con compás pero sin rematar por perder las manos el astado en dos ocasiones. Un Cuvillo muy bien hecho que lució una cornamenta de sienes estrechas.  Dos varas sin castigo, un quite por tijerillas con cierta uniformidad pero con una media corrida a una mano de verdadero cartel.

Temple y armonía para un majestuoso lance que duró una hora y que levantó a la Maestranza de sus asientos. Plasticidad y belleza en la tela rosa de Luque. Saludaron en banderillas Contreras y Arruga tras grandes pares. Brindis al público en los medios. El de Gerena -a la postre- desplegó un toreo asentado, capaz, firme, enterrando los tobillos en el albero en una loseta para pasajear una y otra vez con absoluta rotundidad ante uno noblón que se dejó sin más. Luque puso la emoción y la transmisión para ir creciendo en contenido e intensidad, por contra su antagonista perdía fuelle y sucumbía al poderío de Daniel. Faena al alza con testiculina por bandera y aderezada con sumo gusto en su composición artística. Estocada arriba y oreja a ley de una figura que empieza a marcar estatus.

 

 

4º Nº 124 “Tobillito” (Gdra: N.Cuvillo). Corretón de salida y algo más abierto de pitones que los otros tres. Un toro al que Morante recibió muy abrigado en el tercio pasando algún aprieto. Tras eso, una suerte de varas sin historia y entre tanto tres puyazos como quien no quiere la cosa. A todo esto se le unió una lidia en banderillas que nadie recordará. La apatía se adueñó de un muletear insulso y sin contenido con pases de aquí para allá y nada más. Todo ante uno deslucido que hizo cuarto y con el que mostró desgana. Inició el trasteo con el estoque de verdad en clara intención de que aquello no le gustaba nada. Silencio.

5º Nº 12 “Billetero” (Gdra: N.Cuvillo). Bellos lances de Talavante a un quinto armónico sin estridencias y que metió la cara bien en el capote del extremeño. Bien en banderillas sin saludar pero con criterios para hacerlos Ambel e Izquierdo. Brindis al público. Alejandro inició de rodillas en una serie de exposición y reaños que caló en los tendidos maestrantes pero a partir de ahí, una sintonía anárquica con muletazos desordenados ante uno que se movió y que pidió más de lo ofrecido. Un Talavante sorpresivo en estado puro -fiel a sí mismo- pero sin estructura en su planteamiento aunque con muletazos por ambos pitones con estética personal. Pinchazo y estocada para finalizar una labor que nunca alcanzó vuelo. Palmas al toro y silencio al diestro.

6º Nº 48 “Marcado” (Gdra: N.Cuvillo). El cierraplaza, un toro con pechos, bajo y de cara colocada que echó la cara abajo en el percal mientras Luque lanceaba por verónicas. Los otros dos tercios pasaron rápidos. Este último perdió las manos en el saludo y en el inicio de su labor. Un toro que soltó la cara protestando ante el imperial trasteo de Daniel Luque. El sevillano trazó una faena -igual que al anterior- a la medida y siempre a favor de su oponente. Pulseó con criterio y despaciosidad ofreciendo los muslos en distancias cortas y componiendo muletazos con mucho sentido e inteligencia. Arrastró la muleta con conocimientos, ligó cuando nadie lo pensaba y sacó más de lo que le ofrecía el Cuvillo. Seguridad y belleza, además de estética y buen toreo con uno con ciertas teclas. La medía estocada no hizo justicia a lo realizado por el de Gerena puesto que mereció mucho más. Gran ovación tras petición

 

FICHA:

Real Maestranza de Caballería de Sevilla (Sevilla).- Domingo de Resurrección. Corrida de Núñez del Cuvillo, pareja de echuras, noblona, justa de raza y escasa de finales, para Morante de la Puebla, Alejandro Talavante y Daniel Luque. Lleno de "No hay billetes".

Morante de la Puebla, ovación con saludos y silencio

Alejandro Talavante, silencio y silencio

Daniel Luque, oreja y gran ovación tras petición

Incidencias: Sonó el himno nacional antes de iniciar el paseíllo y una vez realizado se tributó una sonora ovación a Morante.

 

FOTOGALERÍA - ARJONA