FERIA SAN FERMÍN 2025

La verdad de Aarón Palacio en Pamplona no cabía en una oreja… ni en un palco mezquino

Aarón Palacio dejó una gran actuación en la novillada de Pincha, aunque el palco le negó una puerta grande que el público pidió con fuerza
sábado, 5 de julio de 2025 · 13:09

Comenzó la feria del toro en Pamplona y lo hizo con polémica: un palco que le negó a Aarón Palacio una puerta grande legítima fue la nota principal de la tarde. El de Biota dejó una actuación de gran dimensión en una novillada de Pincha marcada por la falta de motor como tónica general, aunque con medio envío que ofreció ciertas opciones. El mejor fue el cuarto, que cayó en manos de Aarón y lo cuajó con temple y verdad. Por su parte, El Mene se topó con un lote sin opciones y con genio, que terminó desluciendo su labor más que aportando. Bruno Martínez, que debutaba con caballos, dejó ver detalles sueltos, aunque evidenció la lógica bisoñez propia del debút con los del castoreño.

De rodillas se fue Aarón Palacio a portagayola para recibir al cuarto, saludándolo con limpieza antes de continuar con un variado e inspirado saludo capotero por chicuelinas. Destacaron en banderillas Juan Sierra y Mariano Ruiz, que dejaron buenos pares. Aarón inició la faena de muleta con un farol de hinojos y siguió toreando por el derecho, pitón por el que cuajó a un buen novillo de Pincha, con calidad y ritmo. Siempre reposado, con temple y en línea curva, fue construyendo una labor de creciente intensidad. Por el izquierdo, el utrero ofreció menos calidad y el trasteo fue más breve. A pies juntos remató su actuación, poniendo el broche a una faena de gran altura que coronó con una estocada. La petición de la segunda oreja fue mayoritaria, pero el presidente la negó, siendo fuertemente abroncado. Aarón dio dos vueltas al ruedo obligado por la fuerza del público.

Salió sin mucha entrega el primero de la tarde, echando las manos por delante en el capote de Aarón Palacio, que lo saludó de rodillas con dos tafalleras recortadas, para luego proseguir por verónicas. En sus dos encuentros con el caballo, el novillo recibió dos puyazos caídos que lo dejaron mermado de poder. El Mene aprovechó para presentarse con un quite por gaoneras desde los medios. Tras brindar al público, Aarón inició su faena por el derecho, toreando con mucho temple y tratando de cuidar a un novillo que ya dejaba ver su escaso brío en cada viaje por la muleta del maño. El momento más alto de la faena llegó por el pitón zurdo, en una serie en la que el de Biota bajó la mano y logró encender al tendido pamplonés. Fue volteado sin consecuencias aparentes al rematar un pase de pecho con el utrero ya parado. Cerró por manoletinas y dejó una estocada al segundo intento. Hubo petición de oreja, pero el premio se redujo finalmente a una vuelta al ruedo.

 

 

Con suavidad lanceó El Mene a la verónica al segundo novillo, cerrando con una media de buen trazo el saludo capotero. Después, lo llevó al caballo por chicuelinas al paso, conscientes ambos del escaso poder del utrero, que recibió dos puyazos medidos. Brindó al público y comenzó su faena con un pase por la espalda desde los medios a un novillo que fue tardo en los inicios, aunque cuando arrancaba, embestía con buena condición. Destacó especialmente El Mene al natural, y fue precisamente en un pase de pecho cuando perdió pie y quedó a merced de su oponente, sin llegar a ser volteado. El epílogo por manoletinas cerró una labor estimable, condicionada por la falta de fuerza del animal. Mató al segundo intento, y recogió una ovación.

Salió suelto de toriles el quinto, mientras El Mene lo esperaba a portagayola. Finalmente, lo saludó con una larga de rodillas antes de recogerlo con un recibo por chicuelinas acompasadas. El novillo pasó por los dos encuentros con el caballo sin buscar pelea. Ya en la muleta de Iker Fernández, embistió con genio y siempre a media altura. El novillero maño intentó templar esas embestidas a base de apretarle, pero cada vez que lo hacía, el astado protestaba con genio al final del embroque. Mató al segundo intento y, pese a su buena disposición, todo quedó en silencio.

Debutó con caballos Bruno Martínez saludando al tercero de la tarde por verónicas a media altura, en las que el utrero siempre pasó echando las manos por delante. Tras sus dos encuentros con el jaco, Aarón Palacio firmó un ajustado quite desde el centro del ruedo por chicuelinas intercaladas con tafalleras. Brindó Bruno a sus paisanos y comenzó de rodillas en los medios sobre la diestra, logrando conectar con los tendidos. El novillo tuvo siempre buena condición en la muleta del pamplonés, que se vio arropado en todo momento por su gente. Sin embargo, el astado daba un tornillazo al final de cada viaje, lo que terminó por deslucir una labor carente de madurez por parte del debutante. Al entrar a matar se quedó en la cara y fue prendido. A la cuarta intentona logró dar muerte al de Pincha. Ovación tras aviso.

De rodillas en la puerta de chiqueros recibió Bruno Martínez al sexto novillo, que salió algo suelto y con cierta querencia. Comenzó la faena de muleta también de rodillas, toreando por alto a un astado que embistió con clase y buen ritmo. Se notó la lógica bisoñez del novillero, que debutaba esta tarde con caballos. Su escaso bagaje le pesó en una tarde qur alternó con dos novilleros punteros en el escalafón juvenil. Los tendidos arroparon a su paisano antes de que entrara a matar, lo que logró al tercer intento. Silencio.

FICHA:

Pamplona (Navarra).- Primera de la feria de San Fermín. Novillada con Picadores de Pincha para Aarón Palacio, El Mene y Bruno Martínez. Tres cuartos largos de entrada.

Aarón Palacio, vuelta al ruedo y oreja

El Mene, ovación y silencio

Bruno Martínez, ovación tras aviso y silencio

 

FOTOGALERÍA - @EnfoqueTaurino

 

 

 

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