MAXI MOLLÁ
Fundación: lobby de presión o fundición del movimiento
La pretensión de todos los estamentos taurinos unidos es algo que algunos vemos imposible, pero que con mucho esfuerzo hacemos de tripas crazón y cerramos los ojos dejando ver qué pasa.
Toreros, empresarios, profesionales y aficionados, todos a una. Un festival de recortes, otro de lidia ordinaria, allí estuvieron todos. Personalmente, desconfiaba del proyecto, no de mala fe, pero si por falta de confianza, descompresión y algo harto de continuos engaños.
Pasada la cita valenciana de "el día de la tauromaquia", comprendí algo de eso que me decían que sería el lobby de los toros, y a pesar de otras carencias empecé a verlo posible.
Los lobbies trabajan para hacer “fuerza” y que la política se encamine a no perjudicar sus intereses. Eso debería hacer la fundación, ¿no?. Pues vale, perfecto, que os parece si os propongo una cosa que me haría retomar la fe y volver a creer en esto. En mi tierra, en la Comunitat Valenciana, las minorías dictatoriales gobernantes han vuelto a atacar a la fiesta.
Pues bien, ¡Actúen!, hagan algo. Hagan que el PSOE (que preside la Generalitat) y el PP (partido más votado) saquen adelante una ley que proteja de verdad la tauromaquia en todas sus vertientes en esta comunidad. Que dejen la política a un lado cuando hablen de toros. Y si son capaces de unirse con este fin volveré a creer. Pero si ni tan siquiera lo intentan, funden las intervenciones de la fundación, las esperanzas de la afición y con ello las vistas de futuro de nuestra tradición, cultura e identidad taurina más valenciana.