CAPOTAZO LARGO

Teoría y realidad por caminos diferentes

martes, 19 de abril de 2022 · 06:32

Nos las prometíamos muy felices. En cuanto levantaron las restricciones más severas impuestas a causa del coronavirus y entramos en una fase de reencuentro progresivo con la aparente normalidad de antaño, todos pensamos que el ansia por volver a disfrutar del ocio y las aficiones expropiadas durante dos años obraría el milagro de colmar recintos y agotar entradas, también en los toros. Pero el maná no cae del cielo sin esfuerzo y la realidad está siendo bien distinta.

Hay quienes han cambiado sus hábitos y la tauromaquia ha perdido posiciones en su orden de prioridades. Lamentablemente, algunos de los tradicionales abonados a las ferias más importantes perdieron la vida en la pandemia. Otros no acaban de sentirse seguros en ambientes tumultuosos, y muchos han visto mermar sus rentas de forma alarmante. Las pensiones no se revalorizan al mismo ritmo que el Índice de Precios de Consumo, y mucho menos los salarios. La inflación se desboca provocando una reducción del poder adquisitivo que angustia a la mayoría de ciudadanos.

Poder pagar la gasolina, la luz y los alimentos se ha convertido en una prioridad generalizada. El recreo ha pasado a segundo plano y la diversión se ejercita de forma comedida. Muchos de los que antes se abonaban a todo un ciclo completo ahora se conforman con ir una tarde a los toros. Quienes por costumbre presenciaban una sola corrida han dejado atrás esa tradición y se adaptan a verla en la tele o simplemente se informan de su resultado.

El sector taurino parece permanecer ajeno a esta situación, y no sólo no se han rebajado los precios de las entradas para intentar mantener a la clientela sino que se han agravado sustancialmente. El resultado está a la vista, aunque no hay más ciego que el que no quiere ver. En los primeros compases de la temporada los llenos han brillado por su ausencia a lo largo y ancho de la geografía española.

Morante, uno de los diestros más interesantes del momento, ha decidido anunciarse en todo tipo de plazas. La loable estrategia hace de él un torero comprometido con su condición de figura que “tira del carro”, pero sus incontables actuaciones provocan que el efecto “acontecimiento atrayente” que debería provocar cada uno de sus paseíllos se diluya a pasos agigantados. Del resto, exceptuando el fenómeno José Tomás, nadie consigue colgar el cartel de “no hay billetes”, ni siquiera Roca Rey que comide más sus contrataciones.

La excepción ha sido, de momento, Sevilla, donde se acabó el papel el día de Pascua, una fecha emblemática que sigue sin fallar. Pero ojo porque el terrible desencanto que acabó suponiendo la tarde puede provocar una sustancial huída de público en ediciones venideras. Se presupone que las ferias de Abril y San Isidro en La Maestranza sevillana y Las Ventas madrileña respectivamente, serán un oasis en medio del desierto, quizá un espejismo que algunos utilicen para maquillar el serio problema que se cierne sobre la tauromaquia.

¿Qué más ha de ocurrir para que se establezcan directrices diferentes a las actuales? Es evidente que el negocio no funciona como debería y que el asunto va a peor. Todos los sectores se están apretando el cinturón, y los toros no pueden permanecer ajenos a las circunstancias imperantes.

A la crisis económica hay que sumarle la ausencia de emoción que tantas tardes invade los tendidos, generalmente provocada por la falta de casta de ciertas ganaderías predilectas, caso de Juan Pedro, que debe poner remedio de inmediato si no quiere ser cómplice de más decepciones. Y aún hay que añadir los continuos ataques antitaurinos, unos frontales y otros velados, como la cancelación de cuentas de toreros en redes sociales como Facebook o Twitter -la última la de Emilio de Justo-, lo que provoca que el toreo se esté convirtiendo en un ejercicio cada vez más friki, visto por la sociedad como algo raro, extravagante y sólo para fanáticos. Así que, o se toman cartas en el asunto y se cambian las directrices, o el futuro pintará francamente mal.

 

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